A Oblak le toca remar otra vez después de salir muy marcado de la Copa del Rey

En el club no se duda de que la apuesta fue acertada. El cuerpo técnico, igualmente, considera que tiene a sus órdenes un guardameta de primer nivel. Pero llegó el Barcelona al Vicente Calderón y Jan Oblak no dio la talla. Es más, quedó marcado tras la eliminación del Atlético de Madrid de la Copa del Rey. El guardameta esloveno patinó más de la cuenta, puso de los nervios a Simeone y abandonó el estadio sabiendo que su noche no fue la esperada.

Prácticamente todo le salió al revés al gigante rojiblanco en el primer tiempo, cuando el partido quedó totalmente sentenciado. En el primer gol es cierto que Juanfran deja demasiados metros a Neymar para que remate, como también lo es que Oblak no cerró a tiempo el pasillo por el que rodó el balón antes de entrar en la portería. Simeone le echó una buena bronca cuando en una jugada en la que Neymar marcó -el gol fue anulado por fuera de juego- el portero no salió de su portería, facilitando la llegada del brasileño.

Oblak no transmitió tranquilidad a sus compañeros y cuando el primer tiempo entraba en su recta final, tampoco estuvo muy acertado a la hora de evitar el tercer gol de Neymar que liquidó el partido y enterró las esperanzas rojiblancas. El balón voló por encima de su área, Jordi Alba lo colocó en el corazón del área y Jan no tapó la línea de pase, lo que permitió que el atacante brasileño cerrara la jugada sentenciando el partido.

En la segunda parte, cuando el Atlético de Madrid estaba con 10 jugadores -terminó el partido con 9 tras la expulsión de Mario Suárez-, el portero sí cumplió y no permitió que el Barcelona aumentara su cuenta. Estuvo acertado ante los disparos consecutivos de Iniesta y Pedro; minutos más tarde repitió tras otro tiro del mediocampista manchego. En este período no firmó acción alguna merecedora de algún reproche. Puede que fueran sus últimos minutos de la temporada, pues Moyá le ganó la partida en verano y es el titular indiscutible de este Atleti.

Bien es cierto que Oblak no ha tenido regularidad, sólo ha disputado los partidos de Copa del Rey y el primero de Champions que disputó el Atlético de Madrid esta temporada ante el Olympiacos, donde el esloveno encajó tres goles, ninguno reprochable, pero sí determinantes para que el Cholo se decantara por Moyá. Aunque en un principio, Oblak llegó para ser titular, después de que el Atlético de Madrid pagara 16 millones de euros, el ex del Getafe le ha ganado por el momento la partida.

Después del partido ante el Barcelona, y teniendo en cuenta todo lo que había sucedido en el partido, por el Vicente Calderón se comparaba el partido de Oblak con los primeros partidos que había disputado Courtois con el Atleti. El belga también empezó titubeante en sus primeras actuaciones con el conjunto rojiblanco, pero después se ganó el puesto y se convirtió en uno de los jugadores más importantes del equipo. Con 22 años, es esloveno tiene todavía mucho tiempo por delante para seguir progresando y demostrando al club que no se equivocaron apostando por él.