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Varane hace de Cristiano ante el Cornellà, en una fiesta empañada por Marcelo
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la celebración del brasileño trajo polémica

Varane hace de Cristiano ante el Cornellà, en una fiesta empañada por Marcelo

El francés marcó dos de los goles, Chicharito otro y el cuarto del Madrid fue de Marcelo, cuya celebración dando una voltereta no gustó a sus rivales

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La realidad del Real Madrid está enfocada hacia el lado positivo de la vida. Hay que ver qué pocas cosas le salen mal últimamente, también en Copa, contra el Cornellà (1-4). Incluso, las que no alegran demasiado al entrenador (o que lo enfadan hasta formar en su rostro una mirada de odio), como el golazo de Óscar Muñoz, sirven para hacer feliz a una afición entregada al partido, que no a su equipo, ya que los cánticos de Cornellà, Cornellà compartían el mismo protagonismo con la idolatría a, por ejemplo, Isco Alarcón. Incluso cuando no tienen al mejor rematador del equipo, de la Liga y probablemente del mundo, que lleva descansando desde que terminó el Clásico, aparece de repente el otro imperial cabeceador, Raphaël Varane, para hacerse dueño del estadio del Espanyol. Eso sí, la fiesta acabó con sabor amargo por una celebración algo desproporcionada, según el parecer de los jugadores catalanes, de Marcelo."Somos jugadores de Segunda B y estamos perdiendo 1-3, me sabe un poco mal que Marcelo comience a dar volteretas", dijo el goleador del Cornellà, Óscar Muñoz.

Las probabilidades de que el Cornellà le metiera mano al Real Madrid no eran realmente altas. El equipo de Josep Roger Ceballos tiene unas cualidades que viene trabajando en su prolífica cantera desde hace años. No le gustan las rifas a los de esta unión deportiva, y por ello llevan aprendiendo a sobar la pelota mucho tiempo. Ni siquiera la presencia del vigente campeón cambió esta filosofía implantada. El juego asociativo era su arma para romper al novedoso centro del campo merengue, formado por Illarra y Khedira. Y de repente, cuando lo normal sería que se hubieran hundido psicológicamente tras el gol de Varane, crearon de la nada una jugada prodigiosa que nada tiene de aleatoria.

Cuatro toques muy precisos de cuatro jugadores vestidos de verde, hasta que Óscar Muñoz ganó el choque y, por lo tanto, la posición a Álvaro Arbeloa, y vio por primera de frente a Keylor Navas. El tico se venció, y el lanzamiento del delantero se coló justo por el centro de la portería madridista. Nada de esto habría sucedido, con toda seguridad, si la verdadera tensión competitiva hubiera estado presente en la cabeza de los madridistas. Ni Varane saltó lo suficiente para ganarle el balón a Josele, ni Arbeloa presionó lo suficiente a Óscar para ganarle el sitio. Ni Keylor tuvo la paciencia suficiente para mantenerse erguido hasta que se produjera el remate.

En una semana en la que se ha discutido de forma fastidiosa el estilo del Real Madrid, por las declaraciones de Xavi y las respuestas de sus contrarios madridistas. Cuál sea el estilo de Ancelotti y su equipo es, en realidad, irrelevante. Lo tangible es lo que ha hecho el técnico para armar a esta plantilla a su manera para crear un equipo fiable. Después de varios partidos en los que ha funcionado a la perfección, el 4-4-2 parece innegociable. Los dos mediocentros se encuentran muy cómodos y arropados cuando los extremos están más cerca de ellos y no se separan como sucede en el 4-3-3. La pelota tiene más vías de escape y el juego asociativo es casi inevitable por la acumulación de calidad en la medular.

Así que en Cornellá-El Prat, Ancelotti no lo dudó y aunque cambió a sus pivotes, hubo cuatro centrocampistas en el terreno de juego. Illarra y Khedira compartieron zona de medios y James e Isco volvieron a coincidir en el campo como supuestos extremos creativos. En realidad, es un esquema de cuatro interiores con funciones diferentes, pero interiores, igualmente. De esta manera, la posesión de la pelota era evidente que iba a ser del Real Madrid. Sin embargo, además de ciertas fases escuetas de dominio territorial del Cornellà, esa posesión del Madrid, al contrario que ocurrió contra el Barça, se convirtió en inocua, inofensiva. El balón se movía en horizontal y rara vez en vertical ante una defensa no especialmente cerrada.

En ello influye la ausencia de maldad en las decisiones de Asier Illarramendi. Juega con criterio, se asocia con facilidad y no comete prácticamente nunca un error de bulo. Pero claro, fallar se torna complicado cuando todos los pases son el más fácil que puede dar. A diferencia de su antecesor, Xabi Alonso, que siempre tenía en la cabeza ese pase raso o largo que destrozaba cualquier línea medular o zaguera, Illarra no busca destrozar las líneas de su contrario, sino mantener la posesión con la mayor tranquilidad posible, sin arriesgar, sin tomar una decisión mínimamente peligrosa que pueda dar ventaja a su equipo. Y eso es únicamente por motivos de desconfianza en sí mismo. Por no equivocarse, no arriesga nunca.

Si la primera parte se fue convirtiendo con el paso de los minutos en un monólogo madridista, más lo fue la segunda, con un Cornellà muy cansado y unos jugadores del Madrid especialmente motivados. El Madrid se puso a tocar la pelota con mayor asiduidad, David García, el líder del centro del campo catalán, se difuminó y fue perdiendo su batalla personal y al final, el Madrid volvió a golear. Marcó Chicharito Hernández, porque siempre que juega, aunque sea un rato, marca; y también lo hizo Marcelo, que jugó de nuevo adelantado, casi de segundo delantero. El brasileño marcó después de que Isco, otra vez el mejor, creara una jugada personal con un remate desde la frontal que repelió Segovia. Eso sí, su celebración gustó a pocos del Cornellà.Ahora, la vuelta… ya no sirve para nada.

Ficha técnica:

1 - UE Cornellà: Segovia; Joel, Pelegrí (Martí, min.57), Dani Martí, Tobella; Pep Caballé, Sergio Gómez, David García, Xemi (Luis Gaudioso, min.70); Óscar Muñoz y Josele (Gallar, min.57).

4 - Real Madrid CF: Navas; Carvajal, Nacho, Varane, Arbeloa; James Rodríguez (Marcelo, min.60), Khedira, Illarramendi, Isco (Raúl de Tomás, min.75); Benzemá (Medrán, min.75) y Chicharito.

Goles: 0-1, min.9: Varane; 1-1, min.20: Óscar Muñoz; 1-2, min.36: Varane; 1-3, min.53: Chicharito; 1-4, min.75: Marcelo.

Árbitro: Santiago Jaime Latre (comité aragonés). Amonestó a Varane (min.62) y a Joel (min.87).

Incidencias: partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el Power8 Stadium ante 28.895 espectadores.

La realidad del Real Madrid está enfocada hacia el lado positivo de la vida. Hay que ver qué pocas cosas le salen mal últimamente, también en Copa, contra el Cornellà (1-4). Incluso, las que no alegran demasiado al entrenador (o que lo enfadan hasta formar en su rostro una mirada de odio), como el golazo de Óscar Muñoz, sirven para hacer feliz a una afición entregada al partido, que no a su equipo, ya que los cánticos de Cornellà, Cornellà compartían el mismo protagonismo con la idolatría a, por ejemplo, Isco Alarcón. Incluso cuando no tienen al mejor rematador del equipo, de la Liga y probablemente del mundo, que lleva descansando desde que terminó el Clásico, aparece de repente el otro imperial cabeceador, Raphaël Varane, para hacerse dueño del estadio del Espanyol. Eso sí, la fiesta acabó con sabor amargo por una celebración algo desproporcionada, según el parecer de los jugadores catalanes, de Marcelo."Somos jugadores de Segunda B y estamos perdiendo 1-3, me sabe un poco mal que Marcelo comience a dar volteretas", dijo el goleador del Cornellà, Óscar Muñoz.

UE Cornellá Marcelo
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