Florentino quita presión y recuerda a sus jugadores que la prioridad es la Décima

Florentino Pérez ya está en Valencia y ha llegado acompañado de los lesionadosMarcelo, Khedira, Arbeloa y Cristiano Ronaldo. Antes de acudir a la comida oficial y en la que se encontrará con Josep María Bartomeu, presidente del FCBarcelona, Ángel María Villar y resto de directivos de la Federación, ha tenido tiempo para pasarse por el hotel de concentración del equipo blanco en la ciudad valenciana. El presidente ha repetido el mensaje que los jugadores escucharon de su boca en las últimas horas, restando tensión al partido de hoy. Su prioridad es la Champions, lograr la ansiada Décima, y así se lo que ha querido hacer ver a la plantilla blanca horas antes del partido.

El pasado domingo ya tuvo un primer contacto con el grupo que dirige Carlo Ancelotti. Principalmente, la presencia de Florentino Pérez en Valdebebas estaba motivada por la cumbre médica que se organizó para determinar el futuro inmediato de Cristiano Ronaldo. En ella, se descartó su presencia en la final de hoy y se puso en cuarentena su participación en el partido de ida de semifinales ante el Bayern dentro de siete días.

Pero también hubo una breve charla del presidente con los jugadores, donde Florentino quiso restar presión al grupo, rebajar la carga emotiva que siempre presiden los partidos ante el Barcelona y pedirles a los jugadores que transmitieran unión cara al exterior.

Trazó las prioridades del club

Además, el máximo mandatario blanco trazó la línea de prioridades del club, y ese objetivo viene marcado por la Champions. La conquista de la Copa de Europa se ha convertido en una obsesión. Se lo hizo ver a los jugadores, empezando por Cristiano Ronaldo, al que quitó de la cabeza cualquier atisbo de duda que pudiera tener para jugar en el partido de hoy.

La Copa es valorada pero es el tercero de los torneos. Está claro que suma, pero lo que preocupa de verdad es recuperar la supremacía en Europa, dando prioridad al doble enfrentamiento ante el Bayern que la conquista de un un nuevo título, que llevaría consigo asestar un golpe que puede ser definitivo para el actual proyecto del Barcelona, el gran rival.

El objetivo no era otro que quitar presión, restar tensión, respaldar a Ancelotti y a los jugadores, pero sobre todo recordar a todos cual es la prioridad, que no es otra que la Décima, título que devolvería al Real Madrid al primer plano deportivo, objetivo de Florentino Pérez.