Cristiano Ronaldo tiene un Balón de Oro y un cañón que soluciona eliminatorias

Un zapatazo de Cristiano Ronaldo, seguido de un extraño despeje de Andrés Fernández,bastó para sentenciar el pase del Real Madrid a los cuartos de final de la Copa. El Espanyol espera tras un plácido partido, roto en el minuto 21 después del tanto del Balón de Oro, que decidió estrenar reconocimiento siendo decisivo, algo a lo que acostumbra desde que aterrizó en el club blanco. Di María, ya en la segunda parte, culminó una potente carrera de Jesé desde el campo propio para cerrar el marcador.

La eliminatoria ha dejado notas positivas para el Real Madrid, pero sobre todas ellas destacan las señales emitidas por Jesé. El canario fue decisivo en la ida, marcando el segundo gol y mostrando un repertorio de lo que es capaz de hacer. En la noche del miércoles decidió seguir iluminando al mundo futbolístico y justificando, de paso, la existencia de Valdebebas.

El internacional sub 21 arrancó, tras una falta de Xabi Alonso sobre De las Cuevas no pitada por Mateu, en su campo para marcarse una carrera repleta de velocidad, potencia y precisión, que deja sin argumentos a todos aquellos que dicen que no está preparado para ser titular. El canario rompió a Oriol primero y a Loties después, para levantar la cabeza y asistir a Di María. Tremendo. Ante Osasuna sentó a Benzema y la imagen puede repetirse muy pronto en otro tipo de partidos.

La preocupación para el madridismo llega con Isco, Coentrao y la lesión de Morata. El entrenador decidió colocar a Isco, cuarta posición distinta en la que juega en seis meses de competición, como punta, pero el ex del Málaga no está. Busca su sitio, pero no lo encuentra por más que el italiano le da oportunidades. El lateral portugués demostró que no tiene la cabeza para seguir perteneciendo al Real Madrid. La autoexpulsión que provocó es digna de ser mostrada en todas las escuelas de fútbol. Patético. Mientras, Morata recibía el palo de ver cómo era Jesé el elegido para sustituir a Benzema, para recibir otro nada más salir y que le obligó a dejar el partido.

Ancelotti no esperaba una resolución tan rápida y cómoda de la eliminatoria, tal y como demuestra que Pepe y Ramos repitieran como centrales o la presencia del mejor jugador del mundo de 2013 sobre el césped, pero la grada medio vacía era el primer presagio de que el partido se iba a parecer en muy poco al reciente paso liguero del Real Madrid por Pamplona.

Osasuna salió más metido en el partido, pero sus primeras llegadas no pasaban de disparos de fogueo a muchos metros de la portería de Casillas. Las ganas de los jugadores de Gracia no bastaban para poner en peligro el pase del equipo madridista. De las Cuevas y Torres intentaban poner la fantasía, pero no podían con una, cada día más segura, defensa del Real Madrid. La habitual relajación de los de Ancelotti no fue tal en esta ocasión. Muy pronto los blancos se metieron en el partido. No querían sustos pese al primer impulso rojillo.

El Real Madrid se sentía cómodo, pero cuando pasó a disfrutar del partido fue cuando Ronaldo acertó gracias a que Andrés Fernández, motivado por el durísimo golpeo del portugués, no acertara a despejar uno de sus habituales obuses. A partir de ese momento, todos los que estaban en el Reyno de Navarra se dieron cuenta deque la historia había terminado y que solo faltaba ver el lucimiento de jugadores como CR7, Jesé, Cejudo o De las Cuevas.

La falta de tensión y el ver la eliminatoria sentenciada, sirvió para que uno y otro equipo se soltaran y llegaran más a las porterías del rival. Lo hizo Cejudo en dos ocasiones, otra vez el portugués y De las Cuevas. Incluso el canario de Osasuna se encontró con el palo de la portería de un buen Casillas.

La segunda parte sobró si exceptuamos el momento Jesé y alguna que otra contra blanca desperdiciadas la mayoría de ellas por Di María con malas elecciones salvo en el gol que le puso en bandeja el canterano blanco. Osasunano perdió la cara al partido en ningún momento. Peleó hasta el último minuto, tal y como puede certificar Casillas. El equipo de Gracia ha hecho una eliminatoria más que digna, pese a la superioridad madridista de ambos encuentros.

- Ficha Técnica:

0 - Osasuna: Andrés Fernández, Oier Sanjurjo, Miguel Flaño, Loties, Joan Oriol (Satrústegui, m. 65). Puñal, Raoul Loe. Cejudo (José García, m. 61), De las Cuevas (Oriol Riera, m.80), Torres y Acuña.

2 - Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao. Alonso (Casemiro, m. 64), Illarramendi. Isco, Di María, Jesé (Morata, m. 68) y Ronaldo (Bale, m. 62).

Goles: 0-1, m.21: Cristiano Ronaldo. 0-2, m.55: Di María.

Árbitro: Mateu Lahoz (comité valenciano). Mostró tarjetas amarillas a los jugadores locales Oriol Riera (m.7), Oier Sanjurjo (m.9), Raoul (m.20), Torres (m. 85), y a los visitantes Arbeloa (m.33), Coentrao (m.43 y 85), que fue expulsado por doble amonestación.

Incidencias: partido de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio de El Sadar ante 10.403 espectadores.