Pesadilla en Leicester: la Champions se le escapó de las manos al Sevilla

Todo le salió mal. O al revés. Fue una gran pesadilla para el Sevilla. Acostumbrado los últimos años a navegar siempre con viento a favor en la Europa League, se le atragantó la Champions League en su visita al Leicester. Un cúmulo de hechos acabaron enterrando al equipo de Sampaoli en tierras británicas. Los octavos son malditos para el club de Heliópolis, que por tercera vez se quedó cortado antes de entrar en cuartos. El equipo entrenado ahora por Craig Shakespeare ha resucitado desde que Claudio Ranieri fue sentenciado. Triunfo tras triunfo, este de mayor envergadura. Ni una pizca de suerte tuvo en toda la noche el Sevilla. Disparo al larguero, penalti fallado... y una expulsión de Nasri en el peor momento.

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Fue un partido poco atractivo desde lo futbolístico, sí a la vista del tremendo desgaste de unos y otros. Un ida y vuelta en muchos momentos, casi siempre con los jugadores de la escuadra inglesa ganando todos los duelos. El nuevo Leicester de Shakespeare atormentó al Sevilla casi siempre, sin permitirle desplegar el juego que le ha llevado a pelear por ganar LaLiga Santander. También es verdad que jugadores antes determinantes, esta vez no lo fueron. Y de ello acabó aprovechándose el equipo local, que con una buena colocación y un enorme despliegue selló un nuevo hito en su historial.

El primer acto se le atragantó al Sevilla, que durante la primera media hora no supo cómo hincarle el diente al equipo local. El físico del Leicester impuso su ley, dominando el centro del campo en el que Nasri apenas apareció, lo que repercutió negativamente en el juego del Sevilla, con Ben Yedder como gran víctima. Sin embargo, el equipo de Sampaoli dispuso de dos opciones para abrir el marcador; nada más empezar el partido Nasri y más tarde Sarabia inquietaron a Schmeichel, aunque la realidad era otra. No le duraba apenas el balón a la escuadra forastera y así era imposible manejar los tiempos y la eliminatoria.

Muro azul

El renacido Leicester de galopaba siempre que podía. Empujaba con brío y le bastaba para que el Sevilla estuviera en estado de alerta en todo momento. Vardy mantenía en guardia a los zagueros sevillistas y por detrás los compañeros del atacante hacían el resto. Más por fuerza que por otra cosa, pero argumento más que suficiente para que su rival no encontrara nunca la forma de templar su juego. Poco antes del descanso, una falta lateral lanzada por Mahrez desde un costado introdujo el balón en un mar de jugadores, apareciendo en el último momento Wes Morgan para meter como pudo el cuerpo, con tanta fortuna que encontró premio casi sin quererlo.

Fue en el último cuarto de hora del primer tiempo cuando el Sevilla dio un paso al frente, ya con la imperiosa necesidad de marcar para seguir vivo en la Champions. Se acercó en ese corto espacio de tiempo con más asiduidad al área del Leicester, pero siempre con el mismo resultado final. Los 'foxes' se cerraban a la perfección y era imposible derribar el muro azul. Las conexiones estaban cortadas en las filas hispalenses, con un Sampaoli que mostraba con mucha claridad su desesperación por la poca fluidez que mostraban los suyos.

El penalti de N'Zonzi

Sampaoli movió piezas y tras el descanso dio entrada en el campo a Joveticy Mariano, una apuesta claramente ofensiva que enseguida se reflejó en el juego. El Sevilla encerraba poco a poco al Leicester en su propios dominios y Escudero pudo sellar el gol del empate, pero su descomunal zurdazo lejano acabó con el balón estrellándose en el larguero de manera espectacular. Pudo ser un tremendo gol, pero, por contra, el siguiente episodio empinó más el camino del equipo andaluz. Nadie salió a tapar a tiempo a Albrighton, que con tino alojó el balón lejos de Sergio Rico. La Champions se le escapaba de las manos al Sevilla.

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Correa entró por Ben Yedder, última bala para cambiar el destino del equipo español. El argentino pudo hacerlo con un buen disparo, pero Schmeichel voló a tiempo para salvar al Leicester. Con lo que no contaba nadie era con la 'actuación' de Nasri. Entró el trapo tras una refriega con Vardy y acabó viendo una segunda tarjeta que le mandó al vestuario antes de tiempo. Pero aún así el partido pudo mutar con un penalti cometido sobre Vitolo. Sorpresivamente fue N'Zonzi el hombre encargado de lanzarlo, y lo hizo muy mal. Schmeichel le ganó la partida con cierta comodidad. Para que no faltara de nada, Sampaoli también vio la tarjeta roja al final. La postrera embestida del Sevilla ya no valió para nada. Todos los duelos los ganó el Leicester, que con rigor acabó derribando a un equipo superior, pero que no lo demostró esta vez.

Ficha técnica:

2 - Leicester: Schmeichel; Simpson, Huth, Morgan, Fuchs; Ndidi, Drinkwater, Albrighton, Mahrez (Amartey, m.90); Okazaki (Slimani, m.64) y Vardy.

0 - Sevilla: Sergio Rico; Mercado (Mariano, m.46), Pareja, Rami; Sarabia (Jovetic, m.46), Iborra, N'Zonzi, Escudero; Vitolo, Nasri; y Ben Yedder (Correa, m.67).

Goles: 1-0, m.27: Morgan. 2-0, m.54: Albrighton.

Árbitro: Daniele Orsato (ITA). Amonestó a Vardy (m.75), Schmeichel (m.79), Ndidi (m.84) y Mahrez (m.90), del Leicester; y a Nasri (m.19) y Vitolo (m.59), del Sevilla. Expulsó a Nasri por doble amarilla (m.75) y a Sampaoli (m.82).

Incidencias: partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el King Power Stadium. El Leicester accede a cuartos de final por un marcador global de 3-2.