El Atlético no quiere complicaciones y ya huele los cuartos tras ganar en Leverkusen

Llevaba mucho tiempo esperando este partido el Atlético de Madrid. Durante muchas semanas, los rojiblancos habían jugado al fútbol de aquella manera, olvidando sus grandes virtudes y convirtiéndose en un equipo imprevisible, algo nada normal en los mejores momentos de este equipo. Pero llegó la Champions League, el absoluto objetivo de estos jugadores y de este entrenador, y volvieron a jugar como saben. Ganaron en Alemania, pero por mucha menos renta de la que merecieron meterse en la maleta para la vuelta.

Si solo se ven los últimos quince minutos del encuentro, uno podría pensar que el resultado es injusto, pero no por parte del Atlético, sino por el Bayer. Después de 75 minutos viéndolas venir, sufriendo constantemente las carreras de Griezmann y Gameiro y la imaginación de Saúl, los de Leverkusen sintieron la necesidad de empezar a agobiar al contrario. De repente, encerraron al Atlético en su área y buscaron sin suerte un empate que les daría grandísimas esperanzas para la vuelta, pese a que aún tendrían la obligación de ganar en Madrid. El Cholo lo pasó mal innecesariamente, pues había sido tan superior que sorprendía que al final tuviese que pedir la hora.

Se sufrió porque el resultado era buenísimo y había que conservarlo como se pudiera. El Atlético salió al campo como lo hace en los grandes partidos, cuando realmente se juega esta competición. Quiso jugar al fútbol y estar pegado a la yugular de su adversario constantemente y apretar de vez en cuando para ir desangrándolo poco a poco. Lo hizo dos veces antes del descanso, porque en otras muchas otras ocasiones mordió y no hirió. El primer bocado lo metió Saúl, el que siempre aparece en las mejores ocasiones. Una jugada individual, sin tanto virtuosismo como la del Bayern del curso pasado, pero con un final aún más bonito. Golazo por la escuadra que abría el marcador.

Simeone apostó esta vez por Gameiro, no podía sentarlo después de su 'hat-trick' en Gijón. Y el resultado de su rotación, esta vez sí, fue inmejorable. El francés compartió delantera con su compatriota Griezmann y volvieron a entenderse de maravilla, sobre todo en una característica que une a ambos, la velocidad. Dos contragolpes muy similares, a la carrera contra los centrales del Bayer, en la primera, Gameiro corrió, frenó, vio a Griezmann y se la dio. El '7' acertó. En la segunda, pasó lo mismo, pero Griezmann no pudo marcar. Habría sido un 0-3 durísimo para el Bayer.

Pero iban a pasar muchas más cosas en el segundo tiempo. El Bayer iba a anunciar muy pronto que no se iba a rendir, pues apareció Bellarabi para acortar distancias en el marcador y hacer dudar al Atleti. Pero no le surtió efecto. El Atleti siguió igual, aguantando en su campo y atacando con voracidad cada vez que podía. Y así vino el penalti, que para los rojiblancos no siempre es una ventaja. Gameiro, que ya falló uno en el Camp Nou, lo clavó por el centro. Todo parecía sentenciado, pero entre Moyá y Savic, en un mal despeje, se metieron un gol y espabilaron al Bayer, que buscó con ahínco el empate. El Cholo reaccionó con Torres y Correa... y otra vez acertó. Gran gol del 'Niño' para cerrar el partido y, probablemente, la eliminatoria.

Ficha técnica

2 - Bayer Leverkusen: Leno; Henrichs, Toprak, Dragovic, Wendell; Aranguiz, Kampl; Bellarabi (Pohjanpalo, m. 65), Havertz (Volland, m. 55), Brandt; y 'Chicharito' Hernández.

4 - Atlético de Madrid: Moyá; Vrsaljko, Giménez, Savic, Filipe; Saúl, Gabi, Koke, Carrasco (Torres, m. 77); Griezmann (Correa, m. 77) y Gameiro (Thomas, m. 70).

Goles: 0-1, m. 17: Saúl. 0-2, m. 25: Griezmann. 1-2, m. 48: Bellarabi. 1-3, m. 59: Gameiro, de penalti. 2-3, m. 67: Savic, en propia puerta. 2-4, m. 86: Fernando Torres.

Árbitro: William Collum (Escocia). Amonestó a los locales Henrichs (m. 15), Dragovic (m. 58), Wendell (m. 63) y Aranguiz (m. 73) y a los visitantes Gabi (m. 89) y Filipe Luis (m. 90).

Incidencias: partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, disputado en el Bay Arena de Leverkusen ante unos 30.000 espectadores.