"¿Vos cómo te llamás?", le preguntó Agüero a Messi y ahí empezó su amistad

Hubo una vez, hace mucho tiempo, en que Agüero tuvo al lado a Messi y no tenía ni la más mínima idea de quién era ese chico menudo de pelo largo que había sido convocado para el Mundial Sub 20 de 2005 que precisamente ganó Argentina. "Yo no sabía quién era. Estábamos comiendo en el predio de Ezeiza. Él estaba a mi derecha y hablábamos de unas zapatillas con Garay y Formica. Leo en un momento dice algo de Estados Unidos. Yo pensé quién es este. Yo miraba fútbol, pero de la Argentina, no de Europa. Y le digo a Leo '¿vos cómo te llamás?' Leo se acuerda y se caga de risa. Me contesta 'Lionel'. Y yo le pregunto por el apellido. 'Messi', me responde. '¿No sabés quién es?', me preguntaron los otros. Yo sabía por las noticias que había uno bueno de Barcelona y dije es él. Después, lo vi entrenarse y me di cuenta lo bueno que era y nos pusieron en la habitación en ese Mundial". Así relató en un reportaje de 'DirecTV' recogido por 'La Nación' el Kun cómo conoció a uno de sus mejores amigos.

Opinión

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El capricho del fútbol ha querido que Messi y Agüero solo se puedan relacionar bajo la misma bandera que les unió en aquel torneo. No será por la voluntad de ambos, que pedirían a sus superiores la contratación del otro insistentemente, aun a sabiendas de la imposibilidad de llegar a buen término esas hipotéticas negociaciones. Los dos compañeros de habitación, de interminables e intensas partidas de Play Station, jugarán una vez más frente a frente, una de tantas que el azar les ha cruzado en esta última década en la que cada uno ha crecido hasta su cima, si bien la de uno alcanzó los límites de los ochomiles, mientras que el amigo mira hacia arriba desde el Aconcagua.

Decía hace unos años Messi que para él y para el Barça sería muy difícil seguir sin Guardiola. "Pep es más importante para el Barça que yo. Desde que llegó lo cambió todo. Para mí es fundamental Guardiola en todo el proyecto", aseguraba Leo en 2012, unos meses antes de que el técnico anunciara que se iba del Barça para descansar. y viviese un año en Nueva York. Quizá Messi no fuera del todo consciente de su estatus, de la relevancia histórica que ha tenido, tiene y tendrá en el fútbol, de cómo ha cambiado este deporte con él. En definitiva, de lo imprescindible que es para el Barça. Los hechos nos enseñan que el Barcelona ha ganado sin Guardiola, ha sumado los mismos títulos con Luis Enrique en dos años y medio que con Pep en el mismo periodo. Ninguno de ellos se habría incorporado a las vitrinas del Camp Nou si Messi no hubiera participado.

Buscando un nuevo Messi

El entrenador del Manchester City sí lo entendió. Comprendió rápidamente que el fútbol de su Barça de 2009 en adelante iba a orbitar alrededor de su astro rey y construyó un monstruo que le sobrevivió. Como hizo Mr. Hyde con Jekyll, Messi absorvió a su creador y ha acabado borrando parte de su legado involuntariamente. Fue el Barça de Guardiola, pero la historia dirá que fue el Barça de Messi. Guardiola asumió al irse que nunca más iba a entrenar a Messi y que estaba destinado a encontrárselo, pues pertenecer de los grandes de Europa conlleva luchar contra los culés. Y Messi le ha hundido ya dos veces. "Messi ya hacía estas cosas cuando lo conocí", dijo el técnico en el Camp Nou. Por hacer esas cosas, Pep le entregó las llaves del Barça y Messi lo sigue conduciendo hacia el infinito.

Desde que firmó su contrato con el Bayern, Guardiola quiso crear un nuevo Messi. Me explico: no quiso clonar a Leo, sino crear un sistema de juego similar al que había impuesto con tanta grandeza y laureles en el Barça, que se concentrara en la virtud de un solo jugador, que todo el fútbol cayera sobre él como el agua de una botella por el cuello hacia el vaso, y que él lo resolviese. En el Trentino, en los primeros días al mando del Bayern, se imaginaba que ese icono podría llevar el rostro de Ribéry. Visualizaba a 'Scarface' jugando por dentro y desplegando todo su virtuosismo de una manera similar a la de Messi. Rápidamente comprendió que no era el elegido y probó a Götze. No era ninguno el que debía hacer esa labor, y Guardiola desistió, y quizá por ello es ahora mejor entrenador, porque se ha visto forzado a cambiar.

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La obligación de jugar con un '9' que sea un '10' en todo le es ya inexistente al entrenador catalán. "Quiero jugadores que driblen", le dijo Guardiola a Martí Perarnau, eso es lo único que le importa ahora. Y el técnico tuvo esta revelación en el momento más desafortunado. Ha venido a caer a un equipo en el que tiene a un futbolista que, por cualidades técnicas, físicas y tácticas, podría desempeñar la función de 'hacer de Messi'. Porque el amigo de Lionel es lo más parecido a Messi que se va a encontrar Guardiola en el City.

El Kun y el aprecio de Pep

No, no tienen nada que ver Leo y Kun, más allá de la notoria amistad, el dorsal y la posición en el campo. Agüero no tiene las capacidades organizativas que tiene Leo, ni siquiera tiene la voracidad goleadora de su colega, pero es el Messi del City, para eso se le contrató en 2011. Era el jugador llamado a encabezar el proyecto triunfador del nuevo City del jeque, el pilar sobre el que asentar la base de un equipo obligado a luchar ser el mejor del mundo. ¿Ha llegado a ese punto el Kun? No, y no será porque no lo ha intentado.

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Si el City de Mancini ganó una Premier y el de Pellegrini ganó otra, la responsabilidad de esos triunfos pesaba sobre los hombros de Agüero, una carga que una y otra vez le superaba. El City y la Premier han maltratado el físico del Kun. Más o menos a estas alturas de cada año, el punta argentino se encontraba de nuevo con las mismas personas, los médicos del club, para tratar alguna lesión de importancia que le apartaba de los terrenos de juego durante uno o dos meses. Los registros de Agüero iban para históricos y se quedaban en muy buenos por la ausencia de continuidad y regularidad. Ese lastre que arrastra durante años no le impedido mantener una media de unos 30 goles por temporada. Acostumbrados a unas medias titánicas por parte de Messi y Cristiano, 30 goles al año parecen pocos, pero piensen que hay vida entre los mortales.

Por ahora, el Kun no es el Messi de Guardiola en Mánchester. Quizá no lo sea nunca. No fue ni necesario para el entrenador en la ida contra el Barça y el resultado le indica que no fue una decisión acertada. Agüero jugará de inicio en el encuentro de vuelta, Pep lo estima oportuno esta vez. "Lo necesitamos muchísimo y cuando está con ese comportamiento y con ese hambre es decisivo", dijo Guardiola después del doblete del argentino en el 0-4 de este fin de semana contra el West Bromwich Albion que rompía una racha de seis partidos sin ganar. Es un buen día, quizá, para que Agüero empiece a ejercer del líder que debe ser... y para romper la estadística que dice que nunca aparece contra los grandes.

Alineaciones probables:

Manchester City: Caballero; Zabaleta o Fernando o Maffeo, Otamendi, Stones, Kolarov; Fernandinho, Gündogan, Silva; De Bruyne, Sterling y Agüero.

FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Mascherano, Umtiti, Digne; Sergio Busquets, Rakitic, André Gomes; Messi, Luis Suárez y Neymar.

Árbitro: Viktor Kassai (HUN).

Estadio: Etihad Stadium

Hora y TV: 20.45, Antena '.