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Cargas a caballo, pelotas de goma... Los ultras del Legia siembran el miedo en Madrid
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duros enfrentamientos con la policía

Cargas a caballo, pelotas de goma... Los ultras del Legia siembran el miedo en Madrid

Como era de esperar, la Policía tuvo que redoblar esfuerzos con los violentos del Legia de Varsovia, produciéndose diferentes enfrentamientos en los alrededores del Santiago Bernabéu

Foto: Los aficionados del Legia de Varsovia llegaron al Santiago Bernabéu fuertemente escoltados. (EFE)
Los aficionados del Legia de Varsovia llegaron al Santiago Bernabéu fuertemente escoltados. (EFE)

No fue una jornada sencilla para los efectivos de las fuerzas de seguridad, que desde el pasado lunes fueron movilizados para controlar a la violenta afición del Legia de Varsovia, rival del Real Madrid en partido de Champions. Los ultras polacos de este histórico club son de los más temidos en Europa desde hace años, firmando lamentables y vergonzosos episodios en su propia casa y más allá de la frontera de Polonia. En la madrugada del lunes al martes ya tuvo que intervenir la Policía en un bar de La Latina, deteniendo a tres seguidores polacos. El día del partido, de principio a fin, se produjeron diferentes y lamentables episodios. El resultado final, trece aficionados detenidos, acusados de desórdenes públicos, daños, resistencia y desobediencia, y a algunos de ellos de robo.

El centro de la capital fue invadido por este nutrido grupo de aficionados del Legia de Varsovia, unos 4.000, que obligaron a que unos 2.000 efectivos policiales quedaran movilizados para que no surgiera ningún incidente. Pero cuando se acercaba la hora del partido, sucedió lo que quien más quien menos esperaba. El hecho más grave tuvo lugar cerca del Santiago Bernabéu, cuando unos ultras polacos lanzaron botellas a la Policía. Esta se vio obligada a cargar con pelotas para sofocar el incidente. Se pudieron presenciar enfrentamientos directos, con 'hooligans' agrediendo en plena calle a algún servidor del orden.

La violenta afición llegó al estadio del Real Madrid fuertemente escoltada, pero como se esperaba, no se pudieron evitar diferentes incidentes. Ya junto a las instalaciones del club madridista, también se produjo alguna que otra carga de la Policía a caballo. Un espectáculo lamentable que puso de manifiesto que la UEFA debería en algún momento tomar medidas más drásticas con aficiones tan agresivas y antideportivas. En total, antes de que diera comienzo el encuentro, el parte oficial hablaba de dos policías y cinco aficionados heridos.

Se desplegaron tres anillos de seguridad alrededor del Santiago Bernabéu, pero no fue posible controlar a todos los polacos. No conviene olvidar que entre ellos se encuentran los Teddy Boys 95, un grupo que maneja a los demás aficionados y que se declaran de extrema derecha, fascistas, homófobos y xenófobos. Las sirenas de los coches de la Policía sonaban sin parar en las horas previas al comienzo del partido, pues en cualquier rincón surgía algún que otro conato de enfrentamiento. Con el partido ya empezado, más de 500 seguidores del Legia se quedaron fuera del Bernabéu, provocando algún percance que por fortuna no pasó a mayores.

Los cacheos en las puertas de acceso al Santiago Bernabéu fueron meticulosos al máximo. No se recordaba un celo igual, sabiendo que esta afición es especialista a la hora de introducir bengalas en los estadios. Entre otras cosas, por esta circunstancia el partido que disputará el Real Madrid en Varsovia será a puerta cerrada y sin público. Por fortuna, mientras el balón estuvo en juego no apareció ninguna, lo que hubiera acarreado la correspondiente multa al club madridista por parte de la UEFA.

En céntricas calles de la capital, también en las instalaciones del metro de Madrid, invadieron de miedo todo lo que les rodeaba. No solo aficionados del Real Madrid que se dirigían al estadio, cualquier persona que se cruzaba con ellos aguantaba la respiración, a la vista de la violencia empleada por algunos ultras, que no se cortaron a la hora de lanzar objetos allí donde estuvieran.

No fue una jornada sencilla para los efectivos de las fuerzas de seguridad, que desde el pasado lunes fueron movilizados para controlar a la violenta afición del Legia de Varsovia, rival del Real Madrid en partido de Champions. Los ultras polacos de este histórico club son de los más temidos en Europa desde hace años, firmando lamentables y vergonzosos episodios en su propia casa y más allá de la frontera de Polonia. En la madrugada del lunes al martes ya tuvo que intervenir la Policía en un bar de La Latina, deteniendo a tres seguidores polacos. El día del partido, de principio a fin, se produjeron diferentes y lamentables episodios. El resultado final, trece aficionados detenidos, acusados de desórdenes públicos, daños, resistencia y desobediencia, y a algunos de ellos de robo.

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