Carrasco se quita de manera definitiva el papel de secundario para Simeone

Como sucedió con Griezmann en su momento, sufrió para adaptarse al duro y exigente modelo que ha implantado Simeone en el Atlético de Madrid. La pasada temporada se le vio muchas veces en el banquillo con el morro torcido. Todavía no estaba Yannick Carrasco para desempeñar al completo el papel que quería el entrenador argentino. Ahora el escenario ha variado. El buen jugador belga se ha colgado ya el cartel de titular casi indiscutible. Marcó el gol del triunfo ante el Bayern, pero también puso de manifiesto de nuevo que su formación como alumno del Cholo está completado.

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Jesús Garrido

Tardó tiempo, como otros, en entender que es a diario, en los severos y rigurosos entrenamientos, donde se debía ganar ese protagonismo absoluto que tenía en el Mónaco pero que al principio no le concedió el sudamericano. Ese esfuerzo cotidiano es lo que finalmente da frutos en este Atlético de Madrid que de nuevo arranca una temporada listo para 'molestar' a los clubes más poderosos económicamente hablando. Más de una vez fue visible su enfado, pero a medida que iba entendiendo cuál era el camino a seguir, ingresó en la buena senda hasta convertirse a día de hoy en otro jugador ganado plenamente para la causa.

Este verano su nombre apareció en diferentes medios de comunicación vinculado al Barcelona, mientras se apuntaba a su reticencia a mejorar y prolongar su vínculo con el Atlético de Madrid. Según publicó Football Leaks hace meses, el club rojiblanco abonó al Mónaco 17'26 millones de euros, una cifra que en estos momentos se puede considerar como irrisoria a la vista de su rendimiento. Con una cláusula de rescisión que asciende a 40 millones de euros, ha mejorado de manera sobresaliente su posicición en mercado. Para los clubes que tienen más millones en el banco, es un jugador más que apetecible por su progresión y su juventud, ya que solo tiene 23 años.

"Palo, palo, palo..."

Su crecimiento ha provocado que varios compañeros, caso de Gaitán, no tengan el protagonismo que se podía esperar. Pero Yannick ha progresado tanto que es difícil sentarle en partidos de tanta trascendencia como el que disputó el Atlético de Madrid contra el Bayern este miércoles. Otra clara 'víctima' es Ángel Correa, un jugador que siempre tiene sitio fijo en el banquillo. El argentino, hay que recordarlo, trató de abandonar el club este pasado verano, como informó este periódico, por esa falta de minutos. En parte porque el belga le cierra las puertas de acceso al once titular.

De sobra es sabido que tiene alergia al banquillo. A nadie le gusta, pero mientras algunos asumen una suplencia con templanza, Yannick Carrasco arde por dentro cuando no está en el terreno de juego desde el principio. Detesta ser actor secundario y más de una vez ha reconocido que le costó mucho admitir que en determinados momentos debería esperar a que Simeone se acordara de él para cambiar un partido saliendo desde la zona de los suplentes. En la pasada Eurocopa de Francia fue centro de la polémica en su país cuando en su perfil de Facebook se publicó un mensaje en el que se afirmaba que debía ser titular en la selección belga antes que De Bruyne. "Esa cuenta la maneja un seguidor", zanjó el futbolista rojiblanco.

En declaraciones tras el partido, Yannick Carrasco afirmó ante el micrófono de 'Bein Sports' que "la pasada temporada era siempre palo, palo, palo... Esta vez tuve la suerte de cara y el balón entró tras tocar en un poste. La verdad es que estoy muy feliz; dedico el gol a mi novia, mi familia y mis amigos". "El equipo trabajó muy duro para ganar un partido tan importante. Nosotros vamos partido a partido, como siempre, y respondemos", añadió, para acabar diciendo que "es normal haber sufrido en el tramo final, pero logramos lo más importante, y es que no marcara el Bayern". Normal cuando el Atlético corrió ocho kilómetros más que su rival...