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El gran dilema del buen culé: cambiarse de chaqueta o seguir fiel a su estilo
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la prensa catalana analiza la gran final

El gran dilema del buen culé: cambiarse de chaqueta o seguir fiel a su estilo

Diferentes periodistas de Catalunya analizan la final para El Confidencial. Un escenario extraño, porque el estilo del Cholo Simeone no gusta al buen aficionado culé

Foto: Vista de un cartel de la UEFA en la Piazza del Duomo en Milán (EFE)
Vista de un cartel de la UEFA en la Piazza del Duomo en Milán (EFE)

Sergi Pàmies ha escrito un libro, 'Confesiones de un culé defectuoso', en el que precisamente se define como defectuoso por no ser antimadridista. Explica Pàmies que en los años 70 “el antimadridismo actuaba como un elemento de cohesión en los momentos de duda y naufragio colectivo. Enseguida me di cuenta que los culés estaban mucho más unidos contra el Madrid que no a favor del Barça”. Ahora, hoy, ya no lo es tanto: “El premio final para que esta fuera una temporada redonda sería que el Real Madrid pierda, pero noto a mi alrededor que se mira con cierta condescendencia, con la relajación de haber conseguido un doblete y cierto cachondeo en lugar de rabia, del odio al eterno rival”. Es decir, que el que es del Barça de toda la vida irá con el Atleti “pese a que representa justo lo que no se quiere; habrá que cambiarse de chaqueta contra las propias opiniones y convicciones de hace solo tres semanas en contraposición a lo que representa el cholismo”. Pàmies tiene su propia fórmula: “Yo me preguntaré otra vez, ¿qué haría Cruyff? Que sería sentarse delante del televisor y desear que gane el que mejor juegue. Y eso es lo que haré”.

Miguel Rico es adjunto a director del diario 'Mundo Deportivo'. El que esté en el oficio sabe de la dificultad de seguir dando noticias todos los días. Rico ya las daba hace 30 años y nunca ha escondido, ni disimulado, sus colores. Hace dos años, en la final de Champions de Lisboa, estaba cenando con su mujer y su sobrina, deliberadamente ajeno a lo que sucedía, pero le chafaron el misterio a última hora mientras conducía de camino a casa dándole la noticia de que Sergio Ramos había marcado. Esta vez tiene previsto no ver tampoco el partido: “Profesionalmente no debo verlo en directo, así que tengo un hueco personal, y personalmente prefiero no verlo en directo”. ¿Y si la final fuera el Atlético y cualquier otro equipo?, pregunto. “Lo vería, y mira que éste es el año en el que casi, casi, casi, iría con el Madrid, pero no puedo. La actitud del Atlético, emboscado durante gran parte de la temporada, negándose el nivel que de verdad tiene, me lo impide. Así como Simeone, con algunas actitudes feas. Es lo que me ha hecho dudar, pero al final, no puedo”.

Jordi Basté empezó en deportes, donde ha trabajado durante 25 años en 'Catalunya Ràdio' y 'Rac1'. Ahora es el director y presentador del programa más escuchado en la radio en Catalunya, ‘El Mon a Rac1'. Culé desde siempre, admite también que le cuesta ir a favor del Atlético en esta final: “Si nos olvidamos de lo social, lo político, la historia y nos quedamos sólo con lo futbolístico resulta que estamos más cerca del Real Madrid que del Atlético. Sin embargo, yo diría que el 95% de la masa culé será rojiblanca por un día porque lo contrario da un poco de urticaria, es contra natura. Eso sí, es la primera vez en mi vida que a pesar de que juega el Madrid, he escuchado a mucha gente del Barça desear que el rival no gane. Al culé le cuesta ir con este Atlético porque lo relaciona con el Madrid de Mourinho, con ciertas tretas de ese Madrid”.

Cambio de canal

Xavier Bosch, que escribe en 'Mundo Deportivo' desde hace 16 años y con su número de socio del Barça, tiene en cambio pocas dudas al respecto: “El Real Madrid ya tenía seis Copas de Europa cuando yo nací y espero morirme con el Barça habiendo ganado tantas, o las mismas al menos. Tengo asumido que ganará el Madrid, pero me gustaría que fuera el Atlético porque no me caen mal salvo cuando juegan con el Barça y pierden 37’ de juego”. Hace dos años, en la final de Lisboa, se encerró en su despacho mientras escuchaba una pieza de canto gregoriano que duraba exactamente 45 minutos. Calculó mal en la segunda parte y terminó enterándose del gol de Sergio Ramos, pero hasta hace dos días no lo había visto “porque cada vez que lo ponían por televisión cambiaba de canal, igual que no he visto a Sanchís levantar la Séptima, ni la Octava. Es una manera cobarde y estúpida de afrontar la vida, el 'ojos que no ven, corazón que no siente', lo sé. Pero es la mía”.

Ramón Besa, de el diario 'El País', pretende ver la final de con distancia: “No soy de los que apaga el televisor, ni se pide fiesta. Tengo curiosidad y no me importa que gane el Madrid o el Atlético, que ha tenido una trayectoria más complicada hasta llegar a la final. Hay algunos barcelonistas, entre los que me incluyo, que nos encantaba por ejemplo la Quinta del Buitre y ahora, frente al modelo de Florentino Pérez y pasada ya la época agresiva de Mourinho, tenemos, tengo, curiosidad. El Atlético tiene su cantinela del ‘pobre agraviado’ y el barniz intelectual también con David Trueba, Sabina y otros; parece que se le debe algo frente a un Madrid de Zidane que está por primera vez ante la exigencia de tener que ganar; tengo curiosidad”.

La Primera del Atlético

David Torras, de 'El Periódico de Catalunya', socio también del Barça, tampoco mirará la final con el único deseo que el Madrid pierda: “Por una parte porque el Barcelona ya ha dado un paso adelante en su relato y se ha distanciado. Esta final es algo así como elegir entre Guatemala y Guatepeor. El Barcelona perdió hace dos años una Liga en el Camp Nou frente al Atleti pensando que no se la merecía, aplaudiendo y sin protestar un gol mal anulado con el Tata y esta temporada volvió a pasar algo parecido en el partido de vuelta de Champions con un penalti no pitado. No ha habido un reconocimiento a la inversa y el Atleti se ampara en ocasiones en otro fútbol en el que todo vale para ganar y que a mí no me gusta. A Simeone se le han consentido actitudes que al Madrid no se le habrían pasado por alto. Y aún así, prefiero que gane el Atlético por el ruido mediático que sospecho que vendrá si el Madrid consigue la Undécima y que puede resultar insoportable”. Emilio Pérez de Rozas es de la misma opinión: “Prefiero que gane el Atlético a pesar de que Simeone ha sido tramposo a veces, pero el Atleti no tiene ninguna Champions y creo que se la merece”.

Joan María Pou, narrador durante los últimos 16 años en 'Rac1' de los partidos del Barcelona, considera que “la victoria del Atlético para un culé sería un mal menor, aunque resulta desagradable el mensaje del cholismo de ganar a cualquier precio. Hace 20 años habría sido impensable para un barcelonista plantearse no ir contra el rival, fuera el que fuera, del Real Madrid, y ahora no es lo mismo. El Barça, pase lo que pase, ya ha hecho una temporada excelente”.

El populismo del Cholo

Jordi Borda, director adjunto de 'Catalunya Ràdio' y con 17 años en deportes siguiendo al Barça se sincera: “Oficialmente no tendría que importarme nada porque hemos ganado el doblete, pero empezará el partido y seré un colchonero más porque no puedo ir con el Madrid, el ADN me lo impide, aunque la propuesta del Atlético no es atractiva y no me siento nada cómodo”.

Santi Giménez, del diario 'AS', por último, siente una preocupación confesada, “que empiezo a tener demasiada querencia al triunfo del Madrid. No lo sé, no me baja la fiebre. Intelectualmente sigo deseando que el Madrid gane la final porque primero, soy un culé supuestamente desacomplejado al que los éxitos del Madrid no le afectan (después de la Séptima, ya todo me da igual) y todo lo que representa el cholismo no me gusta. No soporto el populismo, hacerse la víctima cuando eres el agresor y el principal beneficiado en la mayoría de decisiones arbitrales en los momentos decisivos. Si los errores que han beneficiado al Atlético hubieran beneficiado al Madrid o al Barcelona, este país estaría en Guerra Civil. Como les pasa a ellos, no es que solo no pase nada, es que además se sienten agredidos y se hacen la víctima”. No obstante, no tiene ninguna fe en sus creencias: “el sábado a las 20.44 de la noche, es probable que la genética le pueda a la inteligencia y acabe haciendo un ‘Camacho inverso’, esto es, gritar ‘cuidao’ cada vez que Cristiano se acerque a Oblak”.

Sergi Pàmies ha escrito un libro, 'Confesiones de un culé defectuoso', en el que precisamente se define como defectuoso por no ser antimadridista. Explica Pàmies que en los años 70 “el antimadridismo actuaba como un elemento de cohesión en los momentos de duda y naufragio colectivo. Enseguida me di cuenta que los culés estaban mucho más unidos contra el Madrid que no a favor del Barça”. Ahora, hoy, ya no lo es tanto: “El premio final para que esta fuera una temporada redonda sería que el Real Madrid pierda, pero noto a mi alrededor que se mira con cierta condescendencia, con la relajación de haber conseguido un doblete y cierto cachondeo en lugar de rabia, del odio al eterno rival”. Es decir, que el que es del Barça de toda la vida irá con el Atleti “pese a que representa justo lo que no se quiere; habrá que cambiarse de chaqueta contra las propias opiniones y convicciones de hace solo tres semanas en contraposición a lo que representa el cholismo”. Pàmies tiene su propia fórmula: “Yo me preguntaré otra vez, ¿qué haría Cruyff? Que sería sentarse delante del televisor y desear que gane el que mejor juegue. Y eso es lo que haré”.

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