Es noticia
El Gante triunfa como nunca gracias a su espectacular estadio-empresa
  1. Deportes
  2. Fútbol
El Valencia visita el Ghelamco Arena

El Gante triunfa como nunca gracias a su espectacular estadio-empresa

El Valencia se mide este miércoles al Gante en el elegido como estadio europeo del año en 2014 por la perfecta simbiosis que existe entre el 'business' y el deporte en el interior del recinto

Foto: Imagen panorámica del espectacular Ghelamco Arena (FOTO: ghelamcoarenaevents.be)
Imagen panorámica del espectacular Ghelamco Arena (FOTO: ghelamcoarenaevents.be)

Si existe un culpable de que el Koninklijke Atletiek Associatie Gent, o Gante, atraviese por la etapa más fructífera en sus 151 años de historia, ese es sin lugar a dudas su nuevo y espectacular feudor: el Ghelamco Arena. Elegido estadio europeo del año en 2014 por la perfecta simbiosis que existe entre el 'business' y el deporte en el interior del recinto, el pequeño y coqueto hogar de los Búfalos le ha cambiado literalmente la vida al actual campeón belga en sus dos añitos de vida.

El Gante languidecía a mediados de 2012 por causa de una deuda acumulada de 25 millones de euros cuando el grupo Ghelamco, especializado en inversiones inmobiliarias, propuso al presidente De Witte y a la comisión sin ánimo de lucro designada por el gobierno de la ciudad flamenca para gestionar el patrimonio del club y evitar su bancarrota un ambicioso plan de choque que debería servir para atajar la caída a los infiernos de la entidad blanquiazul.

La propuesta pasaba por demoler el viejo Jules Ottenstadion y construir un nuevo recinto deportivo que albergara los partidos de los Búfalos, pero que al mismo tiempo se convirtiera durante la semana en un punto neurálgico de la actividad económica en la hermosa ciudad donde vio la luz Carlos V. El acuerdo se firmó al acabar el verano y la empresa promotora se puso manos a la obra con el objetivo de que el Gante pudiera estrenar su nueva casa en el siguiente ejercicio. Dicho y hecho. Nueve meses más tarde, el Ghelamco Arena era una realidad tangible.

Una inversión de 100 millones

La mudanza resultó mucho menos traumática de lo que cupiera esperar, por más que su hinchada derramara alguna que otra lágrima al dejar para siempre el terreno de juego que había asistido silencioso a los duelos caseros del Gante desde 1920. El club flamenco sólo tuvo que poner de su bolsillo 10 millones de euros de los 100 que costó la nueva joya arquitectónica del balompié belga. La empresa constructora aportó la mitad de la inversión y se beneficia del 50% de la explotación del coliseo, mientras que el ayuntamiento de la ciudad concedió un crédito garantizado de 37 kilos a los Búfalos, amén de soltar otros ocho a fondo perdido.

El Gante abona cada temporada dos millones de euros a su socio constructor por el uso y disfrute de la otra mitad del estadio los días de diario y la totalidad del recinto, con capacidad para 20.000 espectadores, cada vez que la pelota echa a rodar. Una cantidad nimia si se tiene en cuenta que en su nuevo hogar caben casi 8.000 personas más que en el difunto Jules Otten y que en la actualidad cuenta con 17.000 abonados, lo que reporta a sus arcas cerca de ocho kilos por ejercicio.

Precisamente, ha sido la total optimización de los recursos que le brinda el Ghelamco Arena lo que permitió al Gante dar esquinazo a los números rojos en apenas un año. Empezando por las diferentes salas multiusos que alquila durante la semana para conferencias de empresas o exposiciones artísticas, siguiendo por el prestigioso restaurante Horseele -una estrella Michelín- con reservas para tres meses o la cafetería Búfalos, y acabando por los 20 salones VIP, con 12 plazas cada uno, en los que no falta el más mínimo detalle.

Del autobús a la grada

Los días de fútbol, el rival del Valencia esta semana en la Champions no para un segundo de abrir y cerrar la caja registradora entre merchandising y servicios de catering. Entre ambos conceptos factura 8’5 millones de euros anuales. El 'hospitality', por su parte, les deja una cifra que ronda los cuatro kilos, lo mismo que sus patrocinadores y la publicidad estática. Para asegurarse de que en el Ghelamco Arena no queda un hueco vacío, fletan autobuses desde el centro de la villa hasta una hora antes del pitido inicial. Quien prefiera ir al estadio con su propio vehículo, ya sabe que tiene que rascarse el bolsillo en uno de los amplios aparcamientos vecinos al recinto.

Esa combinación cuasi perfecta de modelo de negocio público-privado a partir de una instalación vanguardista ha permitido al Gante volver a pensar en grande. Hasta el extremo de ser capaz de conquistar por vez primera en su longeva existencia la Jupiler League, circunstancia que está repercutiendo de forma sumamente lucrativa en sus ahora rebosantes arcas: los 16,5 millones de euros que le soltó la UEFA sólo por participar en la fase de grupos de la Champions, los casi 7 que percibirá por los derechos de televisión y los ingresos por la venta de entradas (agotó el pack para ver los tres encuentros de la primera fase a razón de 180 euros per capita) van a cubrir holgadamente los 26 kilos que el club tiene de presupuesto para la 2015-16. El resto de ingresos previstos por el club para la presente campaña (en torno a los 20 millones) permitirá a este renacido Gante amortizar en 365 días lo invertido inicialmente para optar a la explotación de su coqueto feudo. Negocio redondo.

Si existe un culpable de que el Koninklijke Atletiek Associatie Gent, o Gante, atraviese por la etapa más fructífera en sus 151 años de historia, ese es sin lugar a dudas su nuevo y espectacular feudor: el Ghelamco Arena. Elegido estadio europeo del año en 2014 por la perfecta simbiosis que existe entre el 'business' y el deporte en el interior del recinto, el pequeño y coqueto hogar de los Búfalos le ha cambiado literalmente la vida al actual campeón belga en sus dos añitos de vida.

Champions League Gante Valencia CF UEFA
El redactor recomienda