El Benfica enciende con bengalas el Calderón

El partido no transcurrió como todo el personal esperaba. Miles de aficionados acudieron al Vicente Calderón para disfrutar del estreno casero del Atlético de Madrid en esta Champions. Pero un grupo de seguidores del Benfica decidió ensuciar la noche madrileña. Antes y durante el partido. Incidentes que pueden acarrear problemas al club de la ribera del Manzanares, sabiendo cómo se las gasta la UEFA en este tipo de situaciones, y sobre todo cuando aparecen bengalas en las gradas de cualquier estadio.

Fue en el minuto 36 cuando se produjeron los primeros incidentes del partido. Gaitán apareció por el perfil zurdo del área colchonera y clavó el balón en la portería de Jan Oblak. En ese instante, la locura se apoderó de los aficionados de las águilas. La grada del fondo norte donde estaban situados los lisboetas se iluminó de rojo y no sólo por las camisolas del Benfica, sino por las bengalas. Hasta cuatro se encendieron y todas fueron arrojadas al vacío... donde estaba el primer anillo de aficionados del Atleti.

Este hecho provocó que surgiera el pánico entre los seguidores rojiblancos afectados. Finalmente el balance fue de diez heridos, aunque por fortuna ninguno de consideración, que fueron atendidos de inmediato por efectivos del SAMUR.

Los afincionados del #benfica lanzan bengalas al campo #ChampionsLeague #AtletiBenfica pic.twitter.com/V3lJKy52Ga

Sobre todo fueron muy peligrosas las dos primeras, que sí cayeron donde estaban los aficionados madrileños. Eso creó el miedo en el público local, que se empezó a apartar de las zonas donde cayeron las bengalas y se produjeron momentos de tensión. Lo peor fue que un niño de dos años tuvo que ser retirado por una persona también del público, presumiblemente por haber recibido también el impacto de una bengala.

El árbitro tardó unos tres minutos en reanudar de nuevo el juego, hasta que no se hubiesen apagado todas las bengalas de los benfiquistas. Y la afición del Atleti empezó a 'tomarse la justicia por su mano' al empezar a coro a insultar a los portugueses, a lo que estos respondieron de igual manera. Tras el gol de Guedes, a pesar de que la UEFA pidió que no se volviese a hacer, otras dos bengalas se encendieron en la zona portuguesa.

El precedente del Olympique

De esta manera, el Atlético de Madrid se enfrenta a una dura sanción del organismo europeo, organismo muy estricto en cuanto a este tipo de comportamientos se refiere. Y es que la responsabilidad de que las bengalas no entren al estadio es del Atlético, por haber sido la seguridad en los accesos al estadio poco estricta. Porque quitan los tapones de las botellas, pero dejan entrar al menos seis bengalas...

No se olvida en el club lo sucedido en octubre de 2008, cuando la UEFA castigó con dos partidos de sanción al Atlético de Madrid por los graves incidentes acaecidos en su estadio coincidiendo con la visita del Olympique de Marsella, más otro que quedó en suspenso dependiendo del comportamiento de la afición rojiblanca durante cinco años. Además, se obligó al Atlético a jugar esos dos partidos al menos a 300 kilómetros de Madrid. La multa económica ascendió a 150.000 euros por la pésima organización del partido. Días después, el Comité de Apelación del organismo europeo rebajó a un partido la sanción; se cumplió contra el PSV Eindhoven, partido que se cerró a puerta cerrada en el Calderón.