Las rotaciones y el 'tiki taka' pasan factura a un Lopetegui muy discutido en el Oporto

El Oporto de Julen Lopetegui atraviesa un momento complicado. El proyecto deJorge Pinto Da Costa no termina de funcionar, y la afición empieza a ponerse nerviosa con el juego del equipo. A pesar de un espectacular comienzo de curso, en el que los 'dragones' sumaron por victorias cada partido disputado, el conjunto portugués ha entrado en barrena. Cuatro empates y una derrota en los últimos ocho partidos disputados dejan al técnico en la cuerda floja: la obligación de ganar en Champions ante un Athletic herido mete aún más presión al técnico español, que no puede fallar.

Lopetegui empieza a estar en el centro de las críticas de la afición. A pesar de que no tuvo ningún problema en conseguir en verano a todos los jugadores que pidió para intentar hacer un equipo competitivo, lo cierto es que no termina de funcionar. Con muchas dudas en su estilo de juego, excesivas rotaciones y los primeros pitos de la afición ante un fútbol demasiado contemplativo, el Oporto afronta un partido clave en la Champions. Enfrente estará el Athletic, un equipo que no llega en mejor momento que los portugueses y que tampoco puede permitirse el lujo de no ganar.

Los malos resultados cosechados en los últimos partidos, corolados con la eliminación de la Copa ante el Sporting de Portugal por 1 a 3, han provocado que la hinchada empiece a cansarse del fútbol del Oporto. Obsesionado con la posesión de balón, el conjunto luso no ofrece lo que se esperaba de él, además de perder la esencia de los últimos años: el 'tiki-taka' no convence en la grada de Do Dragao, pues a pesar de ganar las posesiones, el equipo no llega con claridad a la meta rival, crea muy pocas ocasiones y tiene transiciones defensa-ataque demasiado lentas, lo que elimina cualquier atisbo de sorpresa.

Tanto es así que la afición ya ha perdido la fe en el entrenador, silbando al equipo desde los primeros minutos de cada partido. La parte positiva para Lopetegui es la importante confianza que tiene desde la directiva, que ni se plantea la salida del entrenador español, quien tiene contrato en vigor con el equipo para los próximos tres años. Los continuos cambios de sistema, rotaciones de jugadores, posicionamiento de hombres en demarcaciones poco comunes o los continuos fallos en defensa por intentar sacar siempre el balón jugado están penalizando en exceso aun equipo que apuntaba alto.

Tal y como apunta João Araújo, periodista de O Jogo, el problema está en las rotaciones: "Lopetegui está empezando a ser muy discutido en Portugal. Desde el banquillo, está llevando a cabo demasiados cambios, y no sólo de jugadores, sino también de sistema. No ha trabajado un sistema como base y otro como opción, no está definido, hace muchos cambios y la plantilla está confundida", analiza para El Confidencial."Lopetegui ha tenido a todos los jugadores que ha pedido, ha fichado a jóvenes españoles con buena trayectoria, pero el equipo no funciona y acumula muchos errores", señala.

Pese a que lidera el Grupo H de la Champions en un grupo en principio asequible, no se puede despistar, pues los cuatro equipos están en un pañuelo. De hecho, una victoria del Athletic le permitiría empatar a puntos con los portugueses, motivo por el que el partido de este martes es tan importante para ambos conjuntos. En cuanto a nombres, el Oporto puede presumir de "tener la mejor plantilla de los últimos años", pero los resultados no acompañan. "Necesita sacarle partido a este gran equipo para acabar con las dudas y tranquilizar a la opinión pública", asegura Araújo.

Los españoles no están contando demasiado

A pesar de que el Oporto se convirtió en uno de los grandes animadores del mercado estival, con numerosos fichajes, entre ellos el de siete jugadores españoles, el equipo no termina de carburar. Y dentro de este problema, cabe destacar que los jugadores nacionales no están contando demasiado para Lopetegui. De hecho, el único jugador que se ha convertido en una pieza clave para el técnico es Óliver Torres, uno de los pocos españoles que está jugando más o menos de manera habitual, aunque ha pasado de la banda izquierda, al mediocentro e incluso a la mediapunta.

La segunda opción más usada por Lopetegui es Cristian Tello. Su velocidad y desborde le han permitido ir sumando minutos en el equipo, aunque entra y sale de manera demasiado habitual; una situación similar a la de Iván Marcano, que incluso ha llegado a jugar como mediocentro defensivo. Otros como José Ángel o Campaña no han contado demasiado -de hecho, el sevillano aún no ha debutado-, mientras que otros preocupan. Es el caso de Andrés Fernández, que no ha brillado en sus dos partidos disputados y, sobre todo Adrián López, fichaje estrella del club que aún no ha dado la talla.

El Athletic no puede fallar ante el Oporto

Lopetegui lo tenía claro en rueda de prensa: "El Athletic es el rival más difícil que hemos tenido hasta ahora". Cuarto por la cola en la Liga y último en su grupo de la Champions, el conjunto vasco no se puede permitir otro fallo si quiere seguir con vida en la competición continental. Para ello, Ernesto Valverde podría apostar por el mismo equipo que jugó de inicio ante el Celta, un partido en el que el conjunto vasco recuperó algunas sensaciones perdidas en el inicio de temporada y que tuvo muy cerca de llevarse de no ser por la espectacular actuación del meta Sergio Álvarez.

Obligado a sumar los tres puntos, Valverde saldrá con todo en ataque, alineando de inicio en tres cuartos de campo a hombres como De Marcos, Susaeta y Muniaín, que acompañarán en ataque a Aduriz. Quizá el principal problema del equipo radica en los graves erroresque ha cometido en defensa, una situación similar a la que le ocurre el Oporto. Ahora, dos equipos que viven un momento complicado se miden en un duelo de necesidades, donde el que gane saldrá muy reforzado y, el perdedor, tendrá que seguir penando por encontrar el buen fútbol perdido con el paso de los partidos.