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El Athletic se enfrenta al Shakhtar, el club que sigue ganando en el exilio de la guerra
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El Athletic se enfrenta al Shakhtar, el club que sigue ganando en el exilio de la guerra

El Shakhtar juega sus partidos como local a 1.200 kilómetros de Donetsk. Su estadio y su ciudad deportiva fue bombardeada durante el conflicto

Foto: La plantilla del Shakhtar sigue siendo un auténtico peligro (Imago).
La plantilla del Shakhtar sigue siendo un auténtico peligro (Imago).

Es inevitable que una guerra se lleve por delante absolutamente todo lo que encuentre a su paso. Lo importante son las vidas humanas que se pierden por el camino, todas en vano, pero por supuesto no es lo único. Los destrozos medioambientales y urbanos alcanzan lo macabro, y afectan a cualquier tipo de institución. Un club de fútbol, por ejemplo, y más si es uno de élite, tiene unas infraestructuras enormes, de gran calidad y construidas tras una inversión de muchísimo dinero, pero las bombas llegan a todos.

El Shakhtar Donetsk vio cómo una parte de su estadio, el Donbass Arena, quedaba destrozada por una bomba y días después fueron sus instalaciones deportivas las que fueron alcanzadas por proyectiles. Pero el fútbol lo supera todo y este miércoles estarán en Bilbao para debutar otro año más en Champions League, en el nuevo templo del fútbol español, San Mamés. El campeón ucraniano será la primera piedra de toque del Athletic Club en su regreso a la máxima competición continental, pero a pesar de la situación tan dramática que está viviendo la región de Donetsk, en absoluto se ha visto afectado su rendimiento deportivo.

Desde antes de comenzar su temporada, el gigante ucraniano tuvo que abandonar Donetsk. Es una de las regiones más afectadas por el conflicto secesionista que lleva produciendo en Ucrania desde hace meses. El pasado 7 de abril, un numeroso grupo de manifestantes prorrusos tomaron la sede del gobierno y proclamaron unilateralmente la República Popular de Donetsk. Y poco más de un mes después se produjo un referendo tanto en esta región como en Lugansk, donde los resultados dieron una abrumadora victoria a los independentistas y Donetsk fue oficialmente independiente, a la espera del reconocimiento internacional, algo que difícilmente llegará, al menos en breve.

Ante esta situación, el Shakhtar se marchó en medio de su pretemporada a Kiev, según confirmó su propio entrenador, el rumano Mircea Lucescu. Con el ánimo de alejarse del conflicto lo máximo posible, el Shakhtar entrena y reside en la capital ucraniana, a unos 700 kilómetros de su hogar, ciudad que no se ha visto afectada (al menos directamente) por los continuos bombardeos que se están llevando a cabo en el oeste del país. Sí fue, en cambio, centro de las primeras revoluciones que desencadenaron en la guerra civil que hay hoy en día. En cambio, sus partidos como local los disputará en el estadio Arena Lviv, en la ciudad de Lviv, aún más lejana de Donetsk. Esta urbe se encuentra a pocos kilómetros de la frontera con Polonia y a más de 1.200 kilómetros de Donetsk.

Por aquel entonces saltó la noticia de que varios jugadores del Shakhtar habían ‘huido’ de la concentración que estaba haciendo el club en Francia durante la pretemporada y no tenían ninguna intención de regresar a Ucrania, por miedo a que la guerra les pillase. Sin embargo, tanto Lucescu como Rinat Akhmetov, presidente del Shakhtar, convencieron a cuatro de ellos para volver y seguir vistiendo los colores naranjas y negros. Tan sólo dos cumplieron su amenaza y no volvieron: Dentinho, que fichó por el Beşiktaş, y Facundo Ferreryra, que se marchó cedido al Newcastle. Sin ellos y con una base muy consolidada de ucranianos y brasileños (liderados, eso sí, por el ‘gran capitán’, Darijo Srna, croata) siguen siendo los más grandes de Ucrania.

Ocho partidos jugados, ocho victorias. Se impusieron para empezar la temporada al Dynamo de Kiev en la Supercopa de Ucrania y han comenzado la Premier League local de forma asombrosa, con seis victorias de seis y habiendo marcado 15 goles y recibido apenas uno. Además, también vencieron en la primera ronda de la Copa ucraniana ganando por 0-1 al Obolon'-Brovar de Kiev. Es decir, el que era grande antes de la guerra, sigue siendo el más grande durante la misma. Es, de hecho, el principal favorito del grupo H de la Champions League, con un pequeño margen sobre el propio Athletic y el renovadísimo Oporto de Julen Lopetegui.

El Athletic quiere imponer al Shakhtar el intenso ritmo que implanta en cada partido con una asfixiante presión en campo contrario y continuas llegadas al área rival. Además de la pegada de Aritz Aduriz, a un nivel impresionante durante todo 2014. Junto al ariete donostiarra, héroe ante el Nápoles, Valverde presentará el once habitual del arranque de esta temporada, si bien quizás ya con Andoni Iraola por Óscar de Marcos en el lateral derecho. El choque de mañana desvelará también la capacidad del nuevo San Mamés para ocupar sus más de 50.000 localidades en el primer partido de pago para los socios con las gradas ya cerradas al completo.

Alineaciones probables:

Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Gurpegui, Laporte, Balenziaga; Iturraspe, Rico, Beñat; Susaeta, Aduriz y Muniain.

Shakhtar: Kanobolotski; Srna, Rakitskiy, Sevchuk, Azevedo; Stepanenko o Fernando, Gladkiy, Ilsinho, Teixeira; Taison o Costa y Adriano.

Árbitro: Tasos Sidiropoulos (GRE).

Campo: San Mamés.

Hora: 20:45.

Es inevitable que una guerra se lleve por delante absolutamente todo lo que encuentre a su paso. Lo importante son las vidas humanas que se pierden por el camino, todas en vano, pero por supuesto no es lo único. Los destrozos medioambientales y urbanos alcanzan lo macabro, y afectan a cualquier tipo de institución. Un club de fútbol, por ejemplo, y más si es uno de élite, tiene unas infraestructuras enormes, de gran calidad y construidas tras una inversión de muchísimo dinero, pero las bombas llegan a todos.

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