Regresa al Bernabéu Samuel, el ‘muro’ que sólo estuvo en pie durante una temporada

Manda con autoridad desde hace tiempo. La Superliga de Suiza es cosa del Basilea desde hace cinco años. Cinco títulos consecutivos que conviertenal equipo helvético en un rival nada cómodo para el Real Madrid en su estreno en la Champions League. Y menos con el ambiente que a buen seguro se respirará en las gradas tras la derrota sufrida ante el Atlético de Madrid, con música de viento a Casillas, Benzema y compañía. El Basilea se presenta con un jugador que conoce la casa, un Walter Samuel que sólo duró un año en Madrid. Apodado ‘el muro’, se vino abajo en menos de doce meses…

“Si me compró el Real Madrid es porque valgo”, dijo el zaguero argentino cuando ya estaba a escasos metros de la puerta de salida tras una mala temporada. La venta fue inmediata y volvió a Italia.Nueve temporadas estuvo en el Inter, hasta que hace unos meses, con 36 años, optó por continuar jugando y retrasar la retirada. El Basilea se cruzó en su camino y aceptó la propuesta. Se esperaba que en cualquier momento comunicara su retirada, pero decidió alargarla en un lugar tranquilo, donde la presión nada tiene que ver con la que los futbolistas sufren en las grandes ligas. Puede ser su última etapa.

De una timidez extrema, el ruido mediático que se encontró en la capital nunca le hizo gracia. Los resultados, además, no ayudaron lo más mínimo a que se sintiera integrado en la disciplina madridista. Su rendimientoestuvo muy alejado del que se esperaba de uno de los centrales de la selección argentina. Muy pronto escuchó críticas, lo que no ayudó nada al reservado Samuel. Tipo muy cerrado, el ambiente que le rodeó jugó todavía más en su contra. Alejado de los medios de comunicación -hacerle una entrevista es misión casi imposible-, el sudamericano nunca terminó de sentirse cómodo, abriéndose lo justo ante la opinión pública.

El Real Madrid pagó en 2004 25 millones de euros a la Roma por su fichaje. Un precio muy elevado entonces para un defensa. Pero en aquella época, Samuel era de lo más cotizado del mercado. El club, siempre con problemas por entonces para fichar un defensa de garantías, creyó que tendría central para años. Sólo uno duró. El equipo blanco vivió una temporada de lo más convulsa y una de sus víctimas fue el argentino. Muy pronto, a medida que los resultados no eran los esperados, Walter se convirtió en la diana de las críticas. El jugador, acostumbrado a recibir elogios en Italia y Argentina, se encontró en un escenario nuevo para él que no pudo asumir.

La forma de ser de Samuel no ayudó. Siempre se ha hablado de su perfil bajo cuanto está lejos del campo y así es. Su niñez marcó su seco carácter. No conoció a su padre biológico y siempre que se le preguntó por este asunto contestó lo mismo: “No me interesa hablar de ese asunto”. En su momento renunció a su apellido paterno (Luján),adoptando el de Samuel, el del padrastroque se convirtió en el mejor padre. Cuando Óscar Samuel entró en la vida de la madre del futbolista, éste tenía cuatro años. Y la conexión entre ambos fue mágica. Electricista de profesión, entró con tanta fuerza en la vida de Walter que con el paso de los años no tuvo dudas en reconocer que su ídolo era el hombre que siempre le quiso como un hijo propio.

Siempre muy unido a la familia, nada más llegar a Madrid vivió episodios que jamás hubiera pensado. Cuando sólo se habían disputado tres jornadas de Liga, José Antonio Camacho presentaba de manera irrevocable su dimisión. Llegó García Remón y más tarde el brasileño Wanderlei Luxemburgo. Por momentos el equipo pareció repuntar, pero finalmente el año acabó en fracaso. El Barcelona ganó la Liga -tras seis años de sequía- y el Real Madrid se quedó a cero. Tras un año tan movido, era obvio que se avecinaba revolución. Y se llevó por delante a Walter. Públicamente manifestó más de una vez su deseo de tomarse cumplida revancha en su segunda temporada, pero no tuvo opción. Muy discutido, el club vendió al argentino al Inter de Milán.

El Real Madrid no se enfrenta a un equipo cualquiera. El Basilea puso en marcha hace años un proyecto que con el tiempo ha dado unos rendimientos superiores. La pasada temporadase clasificó para disputar los octavos de final de la Champions, imponiéndose al Chelsea de Mourinho en la fase de grupos por partida doble (1-2 y 1-0). Y es que estamos hablando de la versión suiza del Barcelona… La filosofía blaugrana es la que impregna todos los rincones del club helvético. En su momento los dirigentes del Basilea decidieron dar un giro al funcionamiento del club a nivel futbolístico, y la apuesta se ha revelado como totalmente ganadora.

Las relaciones entre el Barcelona y el Basilea son muy estrechas desde hace años. Técnicos del club blaugrana enseñaron hace tiempo a los técnicos suizos la metodología de trabajo implantada en La Masia. El Basilea tuvo que decidir qué camino seguir y apostó por el toque y el gusto por el buen juego que ha caracteriza la vida diaria del Barça. Desde entonces, éxito tras éxito. El Real Madrid sabe que este rival helvético no tiene nada que ver con los del pasado. Este Basilea es una amenaza real. Empezando por Roger Federer, su fan número uno…