Illarramendi, el hombre tranquilo al que no le tiembla el pulso

Es un hombre tranquilo. Mucho. Ancelotti apuesta por él para suplir la ausencia de Xabi Alonso. El italiano no ha dudado en señalar al ex del Real Sociedad como el jugador indicado para cubrir quizás la baja que peor solución tiene por lo específico del puesto y por la importancia que el juego de Xabi Alonso ha tenido en el devenir deportivo del Real Madrid. Hablamos de Asier Illarramendi, el jugador que ha intentado imprimir normalidad a su vida vestido de blanco madridista. Nada ha cambiado más allá de que sus paseos por Mutriku han dejado paso a otros por el centro de la capital de España, zona en la que decidió vivir.

Ancelotti cree que es el jugador que más se asemeja a Xabi Alonso para ocupar esa posición de referencia del juego blanco. El propio Illarramendi sabe que debe dar más y que su primera temporada como jugador del Real Madrid ha tenido zonas oscuras, como el partido ante el Borussia Dortmund, pero sabía que la adaptación no iba a ser sencilla. Para empezar con su ubicación en el terreno de juego, propiciada en parte por ese 4-3-3 por el que se ha terminado inclinando el ex del PSG. En ese dibujo la posición que más se identifica con su juego es la del mediocentro puro, reservada para Xabi Alonso, el hombre al que tendrá que suplir en Lisboa.

Durante muchos partidos, Illarramendi ha tenido que hacer las veces de falso interior, de volante pendiente de atacar y defender por igual, pero siempre lejos de esa posición en el centro del campo que tanto le gusta. Cuando ha jugado en su posición, algo que sucedió en la segunda parte en el Camp Nou en el partido de Liga al sustituir a Sergio Ramos, sus prestaciones recordaron a las ofrecidas en el Europeo Sub 21.

En estos días previos a la final, el centrocampista no ha cambiado sus hábitos. Ancelotti le ha querido proteger y en cada aparición pública ha reforzado el papel del ex de la Real Sociedad y su capacidad para poder jugar en la cita de Lisboa. Illarramendi no ha cambiado ni su agenda (el pasado martes acudió a un acto de apoyo al Eibar) ni su manera de preparar la cita. Sabe que se encuentra ante el que puede ser su partido. Está tranquilo y confiado en responder tal y como se merece el entrenador y sus compañeros, los primeros en avalar su presencia en el once titular.

La otra opción que ha manejado Ancelotti sería la de dar la titularidad a un Khedira que todavía dista mucho de poder desplegar ese juego físico del que ha hecho gala en su carrera y que tanto gusta a todos los entrenadores. Ante el Celta aguantó 55 minutos y evidenció que, pese a tener el alta médica, el ritmo de competición todavía no ha aparecido en el horizonte. Una rotura de cruzados es algo más que una recuperación récord de seis meses. Tras esa operación, hay un periodo en el que el jugador debe recuperar la confianza necesaria para jugar como sabe y puede, y ese plazo todavía no se ha cumplido.

Casemiro podría constituir la tercera vía, pero el brasileño no es del agrado de Ancelotti, tal y como ha demostrado durante toda la temporada. Su aparición ante el Dortmund sirvió para que el equipo blanco recuperara cierta tranquilidad, pero no ha sido suficiente argumento como para darle mucha más confianza a partir de ese momento.

La de Xabi Alonso no es la única ausencia que sufrirá el Real Madrid. Con Cristiano convencido de jugar pese a no encontrarse recuperado, Pepe y Benzema están prácticamente descartados. El luso y el francés no se entrenaron tampoco este jueves, y de los dos, el delantero es quien aún alberga posibilidades de llegar a tiempo. Varane e Isco se perfilan como sus sustitutos. El italiano optaría por cambiar el sistema aparcando el 4-3-3 en favor del 4-4-2 con Bale y el portugués como puntas, el malagueño en una banda, Di María en la otra y compartiendo Illarramendi y Modric el manejo del juego blanco.