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Fernando Torres se llevó todo el cariño de un Vicente Calderón que abucheó a Mou
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el 'niño' fue ovacionado al final del partido

Fernando Torres se llevó todo el cariño de un Vicente Calderón que abucheó a Mou

Lejano queda el verano de 2007, cuando el adiós de Fernando Torres del Calderón se hizo público. Había llegado el momento de vivir nuevas experiencias y

Foto: Fernando Torres saluda a la afición del Atlético de Madrid (Reuters)
Fernando Torres saluda a la afición del Atlético de Madrid (Reuters)

Lejano queda el verano de 2007, cuando el adiós de Fernando Torres del Calderón se hizo público. Había llegado el momento de vivir nuevas experiencias y luchar por ganar títulos, algo que en aquella época era imposible en el Atlético. Pero la afición no olvida a su gran ídolo y en su regreso a casa le mostró todo su cariño. Lo contrario que a un Mourinhoque fue abucheado más de una vez.

Cuando se desveló el once inicial y se supo que Fernando Torres iba a pisar por primera vez el césped del Calderón como rival, la afición rojiblanca no tuvo dudas de lo que iba a hacer. Cuando su nombre sonó por la megafonía del estadio, ovación cerrada al hijo pródigo. No quedaba otra.

Cánticos a los jugadores atléticos, al Cholo, recuerdo a Luis Aragonés…y pitada general a Mourinho. Su pasado madridista se tuvo muy en cuenta, en la misma medida que su comportamiento durante la rueda de prensa del lunes. Distante, seco y hablando en inglés. Un detalle más que jugó en su contra. Desde el fondo sur del Vicente Calderón, gritos de ‘Mourinho muérete’ cuando su nombre retumbó por los altavoces del estadio.

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Mourinho no se escondió pese a la hostilidad del ambiente. Sabía que era uno de los protagonistas de la noche, no estelar, y desde el primer momento estuvo de pie. Delante de su banquillo y con semblante tranquilo, el entrenador portugués no se escondió. Algún que otro escucharía de los aficionados cercanos a la zona, aunque no se produjo el más mínimo incidente.

Fernando Torres apenas tuvo opciones de entrar en juego para conocer el sentimiento de ‘su’ afición cuando entraba en acción. Una isla en mitad de la nada, siempre alejado de la línea de mediocampistas y sin opciones de generar peligro ante la portería de Courtois. Pegándose en solitario con Godín, Miranda o quien fuera, Torres sufrió una complicada noche en cuanto a fútbol se refiere. El manual de Mourinho así lo estableció.

Pareció animarse el Chelsea en la segunda parte, pero fue un simple espejismo. Fernando Torres, como sucedió antes, se las tuvo que ingeniar para buscarse la vida en solitario. Y fue en el minuto 58 cuando pudo encontrar premio. Firmó una buena maniobra, disparó a puerta y el Calderón, durante unas milésimas de segundo, se quedó en silencio. Courtois estaba bien situado y atajó el balón sin problemas.

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Fue en la recta final cuando Fernando Torres escuchó algunos silbidos, cuando la tensión era máxima y el gol del Atlético de Madrid no llegaba. En apenas tres minutos intervino el delantero de Fuenlabrada otras tantas veces, saliendo algunos pitos de la grada. Era miedo a que el Chelsea enterrara parte de las ilusiones rojiblancas con un gol que no merecía. Fue en esos momentos cuando al atacante se le colgó el cartel de ‘enemigo’ en toda regla.

Llegó el pitido final y el Vicente Calderón volvió a la normalidad. Cuando Fernando Torres se retiraba hacia el túnel de vestuarios, después de saludar a varios jugadores del Atlético de Madrid, los aficionados rojiblancos le dedicaron una sonora ovación. El jugador del Chelsea se quitó la camiseta y la lanzó a la grada, a su afición de corazón. Fernando y el Atlético siempre caminarán juntos…

En Canal+, Fernando Torres reconoció que "no podía tener mejor regreso. Durante el partido sólo se compite, que es lo que me enseñaron en este club. Antes y después todo fue espectacular. Ha sido muy emotivo y estaré eternamente agradecido a la afición del Atlético. Nunca se me olvidará”.

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Una vez más se le preguntó por su regreso al Atlético, y con una sonrisa apuntó que “hay que ir partido a partido... El Cholo y yo fuimos compañeros dos años y tenemos una buena relación. Me alegro de lo bueno que le pase y sufro con lo malo. Quiero que el Atlético gane siempre menos el próximo miércoles”, añadiendo que “en este club me han enseñado que para conseguir tus sueños hay que competir. No se me pasa por la cabeza no estar en la final. Hay que ganar en el partido de vuelta”.

Para finalizar, y sobre el planteamiento de Mourinho, subrayó que “sabemos que el Atlético te mata al contragolpe. Es un rival muy peligroso cuando juega a la contra y eso es lo necesitábamos evitar, que hubiera espacios entre nuestra defensa y el portero. Hemos tenido pocas contras y al final el resultado es bueno para los dos equipo. Un 0-0 es peligro para nosotros, pero la gente nos llevará en volandas en Stamford Bridge”.

Lejano queda el verano de 2007, cuando el adiós de Fernando Torres del Calderón se hizo público. Había llegado el momento de vivir nuevas experiencias y luchar por ganar títulos, algo que en aquella época era imposible en el Atlético. Pero la afición no olvida a su gran ídolo y en su regreso a casa le mostró todo su cariño. Lo contrario que a un Mourinhoque fue abucheado más de una vez.

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