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El Real Madrid demuestra que hay fútbol más allá del toque
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EL GOL DE BENZEMA ACERCA A LOS BLANCOS A LISBOA

El Real Madrid demuestra que hay fútbol más allá del toque

Ancelotti ganó la partida a un Guardiola (1-0) que enseñó un Bayern con el toque como método, pero sin las combinaciones que asombraron en su día

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Ancelotti ganó la partida a un Guardiola (1-0) que enseñó a un Bayern sin profundidad alguna, con el toque como método, pero sin las asociaciones y las combinaciones que llevaron al Barcelona a asombrar al mundo del fútbol. La primera contra del Real Madrid fue la sentencia a un sistema que ha quedado demostrado que no es infalible. El técnico italiano y su saber esperar el momento adecuado han triunfado, al menos en el primer envite de la semifinal. Queda la vuelta y el dibujo del partido en Múnich será semejante. El equipo alemán dominará y el madridista intentará sellar su pase a Lisboa con alguna de esas contras que tan bien ejecutan jugadores como Cristiano, Benzema, Bale y ayer Coentrão, decisivo en el triunfo, sin olvidar a Casillas y su aparición ante Götze a diez del final.

El Real Madrid tiró a la hora de defender de ese 4-4-2 que le dio éxito en Valencia hace una semana. El equipo fue solidario y cada peón sabía lo que tenía que hacer. No hubo dudas, con Cristiano titular por decisión propia. Del primero al último, todos los de Ancelotti cumplieron con la parte del guion que tenían asignada. Carvajal no dio opción a Ribéry, mientras que Coentrão pudo con Robben. Uno y otro contaron con la ayuda de dos jugadores centrados al máximo: Ramos y Pepe.

Guardiola dejó talento en el banquillo y su equipo lo acusó. Lahm no es Xavi Hernández y Robben no es Messi. Buenos jugadores, pero la sensación que transmitió el Bayern es que la calidad de sus hombres no es la misma que tenían los del Barcelona arrollador. Se sentían más cómodos con Heynckes. Al menos eso es lo que mostraron ayer, superados por la efectividad y la velocidad de un Real Madrid que se creció tras el gol de Benzema.

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Diecinueve minutos tardó el club blanco en pasar del centro del campo con cierto sentido, con intención de llegar a la portería de Neuer. Hasta ese momento, dominio total y absoluto del Bayern, pero el fútbol no es toque y sí efectividad. A la primera, el equipo de Ancelotti acertó y de qué manera. El toque no te garantiza el éxito. Ayuda, pero en ocasiones confunde cuando no hay profundidad, algo que padeció el equipo alemán en su visita al Bernabéu.

Contra de libro, de esas de alta escuela. Balón para Cristiano Ronaldo cerca de la medular, que ve el desmarque y la indicación de Coentrão. El delantero obedece y se la da en profundidad para el lateral que, en la carrera, había dejado atrás a Rafinha. El ex del Benfica levantó la cabeza para asistir a la perfección a un Benzema que se deshizo de Alaba para marcar a placer ante un desesperado Neuer. Así es el fútbol, admite todo tipo de registros con el único fin de llegar a la victoria. Cuestión de gustos.

El tanto dejó aturdido al Bayern. Desconexión total. Tanto, que el Real Madrid pudo lograr hasta dos goles después de disponer de dos claras ocasiones. La primera de un desconfiado Cristiano ocho minutos después del gol y la segunda de un Di María que se hinchó de balón, sin ponerle la más mínima pausa a su remate con Neuer vendido y sin opción alguna a tres minutos del descanso.

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Mientras llegaban esas ocasiones del Real Madrid junto a un tímido remate de cabeza de Cristiano, el Bayern perdió el sitio por completo. Los de Guardiola no buscaban la superioridad por banda. Se limitaban al uno contra uno de Robben o los centros al área de Alaba y Ribéry. Ningún argumento más. Es cierto que seguían con el carrusel de toques, pero sin ninguna profundidad ni desborde. Es más, buscaban la cabeza de Mandzukic o alguna volea al borde del área llegando a la desesperación. Incluso Toni Kroos se atrevió a lanzar desde fuera del área. Dominio sin ocasiones de un desconocido Bayern. Al menos sobre el papel.

El Real Madrid sufría ante la presión del equipo alemán. No acertaba a sacar la pelota con facilidad. No le hacía falta. Cuatro salidas con claridad, con espacio. Un gol, dos medios goles y un remate entre los tres palos. Mientras el Bayern la tocaba hasta amasar un 74% de posesión y nueve saques de esquina a favor sin ninguna clara ocasión de gol, mérito del sistema defensivo planteado por Ancelotti y perfectamente ejecutado por jugadores como Pepe, Ramos, Carvajal, Xabi Alonso, Isco o Di María. Ese 4-4-2 que dibujó en la final de Copa a la hora de defender se ha convertido en toda una solución.

La segunda parte cambió ligeramente el dibujo en su inicio. Tanto que Cristiano Ronaldo la tuvo a los tres minutos, demostrando que el Real Madrid quería algo más; ya no se iba a conformar con esperar y salir. A partir de ese momento hubo intercambio de golpes, sin apenas peligro para Casillas y Neuer. Los alemanes seguían dudando. No encontraban el ritmo, mientras que los madridistas se sentían cómodos, tanto como para no sufrir con la presión de los de Guardiola.

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Una parada de Casillas en el minuto 62 ante un tiro de Robben sirvió para demostrar que el capitán estaba presente en el Bernabéu, algo que ratificó en el 84 tras una espectacular parada a tiro de Götze, la mejor oportunidad del Bayern en todo el partido. Entre una y otra, Cristiano hizo emplearse a Neuer con un tiro pegado al palo, sin potencia pero con colocación.

El gol de Benzema descompuso por completo a un Bayern que perdió el estilo. Los últimos minutos sirvieron para demostrar que el ‘plan B’ de los alemanes tampoco se había activado a tiempo. Guardiola tiró de Götze, Javi Martínez y Müller, pero el partido estaba visto para sentencia para un Bayern que no se sintió cómodo pese a los números de la posesión: 64% para los bávaros y 36% para los blancos, que hicieron un total de 408 pases por los 839 de los alemanes. Dominó con claridad a un Real Madrid efectivo y, sobre todo, convencido de lo que tenía que hacer desde el primer minuto: nadar y guardar la ropa a la espera de su oportunidad. Y esta llegó en el minuto 19 dejando en el buen camino hacia Lisboa al equipo blanco.

Ficha técnica

Real Madrid: Casillas; Carvajal, Pepe (Varane, m.73), Sergio Ramos, Coentrão; Xabi Alonso, Modric, Isco (Illarramendi, m.82); Di María, Cristiano Ronaldo (Bale, m.73) y Benzema.

Bayern: Neuer; Rafinha (Javi Martínez, m.66), Boateng, Dante, Alaba; Lahm, Kroos, Schweinsteiger (Müller, m.73); Robben, Ribery (Götze, m.72) y Mandzukic.

Goles: 1-0, m.19: Benzema.

Árbitro: Howard Webb (ING). Amonestó a Isco (57) por el Real Madrid.

Incidencias: encuentro de ida de semifinales de Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 85.000 espectadores. Presidió el partido el rey Juan Carlos.

Ancelotti ganó la partida a un Guardiola (1-0) que enseñó a un Bayern sin profundidad alguna, con el toque como método, pero sin las asociaciones y las combinaciones que llevaron al Barcelona a asombrar al mundo del fútbol. La primera contra del Real Madrid fue la sentencia a un sistema que ha quedado demostrado que no es infalible. El técnico italiano y su saber esperar el momento adecuado han triunfado, al menos en el primer envite de la semifinal. Queda la vuelta y el dibujo del partido en Múnich será semejante. El equipo alemán dominará y el madridista intentará sellar su pase a Lisboa con alguna de esas contras que tan bien ejecutan jugadores como Cristiano, Benzema, Bale y ayer Coentrão, decisivo en el triunfo, sin olvidar a Casillas y su aparición ante Götze a diez del final.

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