El Milan quiere pescar en el Atlético y pretende llevarse a Andrea Berta

ElMilanquiere llevarse aAndreaBerta, adjunto a la dirección deportiva del Atlético de Madrid, y al que Miguel Ángel Gil ha convertido en el hombre fuerte de la dirección deportivarojiblanca. El consejero delegadoatléticorecibió una llamada días atrás de un dirigente delMilanque pedía que liberara el contrato del italiano para cerrar sufichajepor el equipo propiedad de la familiaBerlusconi. GilMarínse negó en rotundo.

El Atlético de Madrid vuelve a ser un 'grande' de Europa. Las dos recientes Europa Leagueconquistadasy su presencia en los octavos de la presente Championsasí lo certifican. Esa recuperada grandeza tiene ventajas e inconvenientes. La primera de ellas es pisar San Siro con elMilancomo rival en lucha por un puesto en los cuartos de la Copa de Europa. La segunda, habla del interés que despiertan jugadores y técnicos yrojiblancosentre los equipos más poderosos del continente.

Si días atrás informábamos del deseo delInterde regresar a laelitede la mano de Simeone, hoy es elMilanel que quiere llevarse al hombre fuerte de la parcela deportiva del Atlético. El italiano, trabajando al lado de Caminero, se ha convertido en la referencia del Atlético en el asunto del mercado. GilMarínle consulta todo en los últimos meses y su opinión tiene peso dentro de las decisiones que se están tomando cara al futuro.

Bertallegó al Atlético hace poco menos de un año, enmarcado en ese proyecto que iba a significar el desembarco dePeterLimen el club rojiblanco. El que fuera secretario técnico delParmallegó de la mano de JorgeMendesyPeterKenyon, hombre de confianza del magnate que todavía persigue la compra del Valencia, pero que tal y como sucedió en el caso del Atlético, no termina de rematar.

El dirigente italiano renovó en los últimos días del mes pasado mes de diciembre hasta el 30 de junio de 2015. GilMarínquería corresponder a la confianza que estaba depositando en él con un nuevo contrato, con el que definía su posición dentro del club y, de paso, aseguraba su presencia al incluir una cláusula de rescisión de dos millones de euros, práctica nada habitual cuando se trata de un técnico.

En el momento de la firma del contrato, varios equipos se acercaron aBertapara tantear su posiblefichaje, pero el compromiso adquirido le bastó para rechazar todas las propuestas. Ahora ha sido el consejero delegado atlético el que ha rechazado la llamada delMilan, club que estaba dispuesto a compensareconómicamenteal Atlético. GilMarínconfía enBertay le ve capacitado para ocupar el puesto de Caminero ante cualquier contingencia que pudiera suceder.