El fin de la felicidad de Neymar provoca un terremoto en el Barcelona

Nunca elevó el tono de voz porque sabía de sobra quién era, es, el jefe en el FC Barcelona. Ya era estrella absoluta Neymar en su país, también muy reconocido a nivel global en el resto del planeta. Cuando decidió vestirse de azulgrana, en una operación que acabó en los tribunales, y dar calabazas al Real Madrid, sabía de sobra que Messi era intocable, la indiscutible referencia del mundo blaugrana. Nadie le podía, ni puede, toserle. El brasileño acabó asumiendo la realidad y hasta ahora no emitía ninguna señal alarmante, pero ha sido comenzar una nueva temporada y tener claro el club que preside Josep María Bartomeu que tiene un problema que afrontar. Este sábado se reivindicó en el césped con dos goles ante la Juventus (1-2 ganó el Barça) en el estreno de Valverde como técnico azulgrana.

Desde que dio comienzo la pretemporada no ha abierto la boca, lo que ha generado una gran intranquilidad en el club. Ya se tiene claro que el París Saint Germain está al acecho, que va en serio. Neymar sólo ha aparecido a través de su cuenta de Instagram, mostrando una imagen con el rostro pensativo y un simple emoticono que condimentaba ese expresivo gesto. El caso es que como más de uno barruntaba ya hace tiempo, la felicidad del futbolista como jugador del Barcelona está muy tocada, con un destino complicado en el horizonte.

La realidad es que Neymar ha provocado un tremendo terremoto en el interior del club. Con el equipo en Estados Unidos, también con Bartomeu en la expedición, las últimas horas han sido intensas, con reuniones y más reuniones con el fin de revertir la situación e impedir la fuga de la gran estrella brasileña. 'Rac1' desveló que sus propios compañeros trabajan a la carrera para conseguir que el jugador recapacite, a pesar de que tenía totalmente decidido emigrar al PSG. Mientras, ‘ESPN FC’ aseguraba que un ejecutivo del club francés ha confirmado que el acuerdo con el futbolista está cerrado, y Neymar ganaría unos 30 millones de euros netos por temporada. El compromiso sería de 4 años.

Cuando llegó a la Ciudad Condal, con miles de aficionados en su presentación, su felicidad era total y absoluta. Pero cuando ya se integró en la vida diaria del equipo, el arranque no fue el esperado. No se sintió muy cómodo al lado de Messi. No, no es que las relaciones fueran malas entre las dos estrellas, pero sí distantes. Tuvo mucho que ver que el argentino pidiera a la directiva que se esforzara en contratar al Kun Agüero, transmitiendo a la dirigencia que no le hacía mucha gracia tener cerca al brasileño. No se salió esta vez con la suya Leo, lo que no le agradó en exceso.

El 200 por ciento

Tras una primera temporada, la 2013/2014, muy complicada por el problema de salud de Tito Vilanova que acabó con el Tata Martíno en el banquillo, perdiendo el título de Liga en la última jornada, en casa ante el Atlético de Madrid, la siguiente ya fue otra cosa muy diferente. El acercamiento entre los dos 'cracks' fue más que palpable. No se puede decir que intimaran, como sí hizo Messi con Luis Suárez, pero fue muy evidente que las relaciones se descargaron de tensión. Neymar fue poco a poco encontrando su espacio, sobre todo dentro del campo, lo que garantizó una convivencia sana entre ambos.

Pero la realidad, como desde su entorno barruntaban entonces, es que Neymar ha llegado a un punto en el que ya no desprende felicidad vestido con la camiseta rayada del Barcelona. Hay 'caso', esa es la realidad. El París Saint Germain, como el mismo Unai Emery subrayó, está listo para dar caza a Neymar. "Este club tiene que tener a uno de los cinco mejores futbolistas del mundo", dijo el entrenador español. Una frase que lo dice todo... Sus problemas con la justicia, por otra parte, tampoco es que hayan ayudado mucho a que Neymar sea plenamente dichoso en la Ciudad Condal.

Ernesto Valverde

Los mensajes que salen desde las tripas del club comenzaron a mutar. Hace unos días, Jordi Mestre mostraba una contundencia absoluta a la hora de valorar el asunto. "Neymar no abandonará el Barcelona este verano, lo digo al 200 por ciento", manifestó uno de los vicepresidentes de la institución. Días después, ya con el equipo en Estados Unidos, en una entrevista concedida a 'AP', Josep María Bartomeu afirmaba que "no está en el mercado", que no significa que siga vestido de azulgrana. "Activar su cláusula de rescisión —222 millones de euros— es imposible si se quiere cumplir con el 'fair play' financiero", remató.

Ernesto Valverde se ha encontrado con un problema inesperado en su estreno como entrenador del Barcelona. Con los nervios bien templados, como es siempre habitual en él, afirma que "nos encontramos en una época en la que hay muchos rumores, algo que entendemos. Cuento con él y no, no he hablado con él sobre su destino". "Queremos mucho a Neymar por lo que aporta dentro del vestuario, no sólo por lo que hace en el terreno de juego", remató el estratega. Mientras, 'Le Parisien' da por zanjado el asunto al asegurar que el brasileño ya ha dado el 'sí' pertinente al PSG para que se cierre cuanto antes la operación.