Otra pelea en el fútbol: un padre y una madre a puñetazos en un partido de juveniles

No ha pasado ni un mes de la batalla campal entre padres durante un partido de fútbol infantil en Mallorca y se repite de nuevo la misma imagen. Ha ocurrido este fin de semana al término del partido que disputaban el CD Valle del Ebro y el SD Logroñés de la fase de ascenso a Juvenil Nacional.

Los hechos tuvieron lugar nada más terminar el encuentro. Tras el triunfo de los locales por tres goles a uno, varios padres y familiares de los jugadores saltaron al campo. ¿El motivo? Recriminar la falta de un jugador sobre otro minutos antes. Puñetazos, patadas e insultos se repitieron sin cesar, siendo uno de los momentos más tensos de la pelea cuando el padre de uno de los jóvenes pegó un puñetazo en la cara a una mujer, madre de otro jugador. Fue en ese momento cuando la pelea se convirtió en una auténtica batalla campal, ya que la mujer se defendió de la agresión con tirones de pelo, patadas y puñetazos en varias partes del cuerpo.

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"Te voy a matar"

En el vídeo, publicado por 'Rioja2', se observa cómo algunos de los asistentes piden "calma" y que tengan "cabeza", sin embargo, estas peticiones caen en saco roto ya que se escuchan amenazas de muerte. "A ti te voy a matar", dice uno. Varias personas tuvieron que intervenir para separarles no solo a ellos sino a otros padres que en distintos puntos del campo estaban a puñetazo limpio."Por favor, ayudadme, Por favor, esto no son formas ni son nada", pide un hombre que en todo momento intenta separar a los agresores.

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De hecho, los jugadores de ambos equipos, que se encontraban en el vestuario ajenos a lo que estaba ocurriendo, salieron al campo de juego alertados por los gritos. Algunos de ellos se interpusieron entre los padres que estaba agrediéndose e, incluso, recibieron algún que otro golpe o empujón.

Ante estos hechos, el presidente del Club Deportivo Valle del Ebro, Borja Jiménez, ha declarado que "cada día odio más ver padres y familiares presionando a sus hijos para que sean futbolistas y desaprobándoles con comentarios fuera de sí". "Eso genera actitudes de odio y crispación", continuó. Poco después, el club emitió un comunicado a través de Twitter en el que expresaba públicamente la "vergüenza" sentida "por este tipo de gente".

Una situación que se repite cada fin de semana

Por desgracia, esta es una situación que se vive casi cada fin de semana. La violencia en el fútbol ha llegado a tales extremos que se han tenido que tomar medidas. Por ejemplo, hace menos de un mes en un partido de categoría 'querubín', donde juegan niños de 4 y 5 años un penalti señalizado en los últimos minutos, que supuso el gol del empate local, se tradujo en una invasión del campo con una sucesión de insultos, empujones y amagos de agresión mientras los niños no entendían lo que sucedía a su alrededor.

En esta categoría se da la circunstancia que el árbitro no es federado y de esta labor se encarga alguien del equipo local, como en este caso que el arbitraje corrió a cuenta del padre de un jugador local. Ante la pelea, ambos clubes, Torrent y Paterna, han aplicado la insólita regla de no volver a disputar un partido si el árbitro es el padre de alguno de los jugadores.

Pero, sin duda, el vídeo que removió todas las conciencias fue el que mostró la brutal pelea en Mallorca en el Día del Padre. Durante el partido de Infantiles entre el Alaró y el Collerense y mientras los niños de entre 12 y 13 años jugaban, un grupo de padres comenzó a insultarse y pegarse ante la mirada de sus hijos y el resto de asistentes que se encontraban en las gradas. Tal fue la violencia, que el partido tuvo que ser suspendido.

Todo comenzó cuando uno de los jugadores del Alaró hizo una dura entrada a un chaval del equipo contrario. La pelea verbal entre los niños se trasladó a una veintena de padres, que incluso saltaron al terreno de juego. Gritos, insultos, puñetazos y patadas continuas, incluso en varios grupos, provocaron algunos heridos y varias denuncias.

En el vídeo se puede escuchar cómo varias personas piden que se frene la pelea ante la atónita mirada de los jugadores. "Por favor, señores, que hay niños", grita una mujer en varias ocasiones. Sin embargo, los padres implicados en el altercado hacen caso omiso y continúan pegándose incluso en el centro del campo. En las imágenes varios padres están tendidos en el suelo y tienen que ser asistidos por otros familiares. Además, se vivieron situaciones de lágrimas y ansiedad entre los presentes, como una mujer que tiene que ser consolada por otra ante la situación que está contemplando, o entre los niños. A uno de ellos, se le sujeta de la cabeza para que no vea la pelea.

Paliza a un jugador: siete contra uno

Pero la violencia no solo se da entre padres, también entre los propios jugadores. El pasado 4 de febrero dos jugadores del equipo de fútbol juvenil Sportiu de Castellón, que se enfrentaba al Club Rafalafena, agredieron brutalmente, en colaboración con varios aficionados, a un chico del equipo contrario. En total, siete personas la emprendieron a porrazos contra el joven. Además, el árbitro también fue diana de insultos y amenazas, hasta el punto de que le robaron la llave del vestuario para impedirle ponerse a salvo ante las amenazas del público por la pitada de un penalti. "Puto panchito, vete a pitar y a cantar rancheras a tu país, hijo de puta", fue uno de los muchos insultos que recibió.