Tebas presume de redes, pero despidió a su responsable por un tuit sobre Ramos

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Gonzalo Cabeza

Javier Tebas está inmerso en una campaña electoral para mandar en LaLiga. En su caso, que es el presidente saliente y quiere revalidar su puesto, eso significa hablar de un futuro prometedor y también de un pasado siempre glorioso. Una carrera por la presidencia es siempre una gran campaña de marketing. Así que estos días el expresidente se dedica a sacar pecho en Twitter, un entorno en el que se siente especialmente cómodo y que vigila casi en tiempo real. Y eso que, como él mismo cuenta con sorna, más que seguidores tiene perseguidores.

En su promoción destaca, como no podría ser de otro modo, sus grandes asuntos en los últimos tres años, entre los que se encuentran la reducción de la deuda del fútbol, uno de los problemas endémicos que más o menos se han solventado, o la evolución de los ingresos televisivos, que se han incrementado de forma sensible en los últimos años. También otras que, aunque son de uso común para Tebas, suenan menos científicas, como su afirmación de que en los últimos tiempos ha subido la asistencia a los estadios un 9,8%, un hecho que contrasta con la percepción de campos vacíos o con el enfado generalizado en los aficionados por la manera de arrinconarles a ellos en favor del espectáculo televisivo. Algo que, de algún modo, asume el último reglamento de emisiones televisivas, pues en él obligan a reestructurar las gradas para que no parezcan vacías. Importante, para que no lo parezcan, no para que no lo estén.

Entre los motivos que el candidato encuentra para vanagloriarse también está la proyección digital de LaLiga. Su obsesión es ser el mejor campeonato del mundo, superar a la Premier, y para ello tiene mucho que recortar en cuestiones de imagen. Cuando él llego a la Liga, afirma en un tuit, el campeonato tenía solo 4 millones de seguidores. Hoy, asegura, están ya en 16 millones, un crecimiento muy notable en tan solo tres temporadas.

Lo que Tebas no cuenta es la gestión del departamento que ha hecho posible todo eso. Para elevar el nivel de sus redes sociales contrató a Sergio Friede, que previamente trabajaba en el departamento digital del Manchester City y que volvió a España para encargarse del proyecto. En una temporada, la que estuvo al mando, creció de 6 millones de seguidores a 16, cuadriplicando la cifra que se manejaba solo dos años antes, como muestra la gráfica que adjunta en su tuit. Al llegar a Madrid creó un equipo específico y organizó al completo la estrategia digital. Tebas parece contento con ello, pues es uno de los motivos que da para que los presidentes de los clubes vuelvan a confiar en él, pero hace cosa de tres meses decidió descabezar el departamento, que respondía ante la dirección de comunicación.

Tebas despidió al responsable de digital por un tuit que no le gustó. Para ser más exactos, por un tuit que no gustó en el Real Madrid. LaLiga cambió de nombre, antes se llamaba LFP, y para reforzar su marca se utilizó un mensaje que incluía un gif en el que Sergio Ramos, jugador blanco, repetía el nuevo nombre en varias ocasiones. El mensaje, que era conocido por la directora de comunicación, salió a la red un viernes y no gustó al entorno del jugador. Javier Tebas recibió llamadas del entorno del defensa, tanto de su hermano y representante, René, como de José Ángel Sánchez, director general del club. El tuit fue retirado horas después de la publicación.

El presidente de La Liga no se conformó con eso, ni con una petición de disculpas, y decidió despedir al responsable del departamento. Por solo un tuit. Los resultados conseguidos por el equipo son objetivamente notables, tanto es así que el propio Tebas los utiliza para sacar músculo y hablar de su buena gestión.