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Valdés regresa tras independizarse del Barça y sentirse despreciado por la vida
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28 meses después vuelve a españa con el 'boro'

Valdés regresa tras independizarse del Barça y sentirse despreciado por la vida

El portero catalán se negó a renovar por el Barça, pero una lesión de rodilla le impidió triunfar tras dejar el Camp Nou. Ahora regresa a España con el Middlesbrough de Karanka

Foto: Valdés, durante la celebración de la Liga de Campeones ganada por el Barça en Wembley. (EFE)
Valdés, durante la celebración de la Liga de Campeones ganada por el Barça en Wembley. (EFE)

"¿Si cambiaría algo? Sí, cambiaría el día en que me lesioné, jugando de local contra el Celta. Nunca lo olvidaré". Así recuerda Víctor Valdés (Hospitalet de Llobregat, 1982) aquel fatídico 26 de marzo de 2014 en el que se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha y, sin saberlo, disputó su último partido con el FC Barcelona después de catorce años vistiendo de azulgrana. El guardameta catalán acababa contrato esa temporada, pero desde un año antes se negó a renovarlo. Zubizarreta, el entonces director deportivo azulgrana, le puso sobre la mesa una oferta de renovación, pero Víctor ni siquiera dio la vuelta al papel para verla. Andoni aún no ha olvidado aquel gesto, en cierto modo de desprecio, no hacia él,sino hacia el club de toda su vida.

Foto: Karanka y Valdés posan con la zamarra del Middlesbrough

Valdés tenía decidido independizarse, aunque deportivamente no lo tuviera fácil para encontrar un club mejor que el Barça, con el que lo había ganado todo. Económicamente, el hecho de irse con la carta de libertad le concedía una gran ventaja, eso es cierto. Intentó irse un año antes, cuando tuvo una buena oferta del Arsenal, pero su club sólo le dejaba irse previo pago de una cantidad que no le permitía ganar lo que él pretendía. Aunque en su marcha también hubo motivos personales. Entre ellos, que no aguantaba más la politización que se había empezado a vivir en el Barça. Así se lo hizo saber en más de una ocasión a sus compañeros en el vestuario.

Sin embargo, la citada lesión de rodilla le cambió su vida. Le dejó fuera del Mundial de Brasil y su fichaje por el Mónaco se fue al traste, por más que tuviera el contrato firmado. El catalán empezó entonces un verdadero calvario. En enero del año pasado, recaló en el Manchester United después de llevar unos meses entrenándose a las órdenes de Louis van Gaal, pero tuvo problemas con el holandés, que le acusó de negarse a jugar con el equipo reserva, y se fue cedido seis meses al Standard de Lieja belga. A su regreso a Old Trafford, pues tenía firmado un año más otro opcional, otro viejo conocido suyo como José Mourinho le abrió la puerta, aunque para recalar en el equipo del que fuera ayudante del portugués en el Real Madrid, Aitor Karanka, quien la temporada pasada logró el ascenso a la Premier con el Middlesbrough.

"Voy a dejar de lado a la gente que te deja solo, voy a dejar de lado que el mundo del fútbol te hace sentir un lisiado... pero voy a explicar una enseñanza que, gracias a Dios, viví: la lesión me hizo volver a sentir lo que es la vida no siendo futbolista. Me fui a Alemania para recuperarme, era difícil, pero yo lo iba a conseguir sí o sí y pasara lo que pasara. Los futbolistas vivimos una vida irreal. Afortunadamente, volví a la vida real, a pagar un café, a tocar monedas... y esa cura de humildad me ha servido ahora que he vuelto a la actividad como futbolista profesional. Yo vengo de tres meses en Augsburgo, de comprar mi billete de tranvía, de ir con muletas, de estar solo. Eso no me lo quitará nadie", relató el guardameta a la cadena RCN.

placeholder Karanka y Valdés posan con la camiseta del Middlesbrough.
Karanka y Valdés posan con la camiseta del Middlesbrough.

Vuelve dos años y cuatro meses después

Dos años y cuatro meses después, Valdés vuelve a jugar en España. El regreso del portero internacional será uno de los principales alicientes del partido de pretemporada que este martes disputa en Marbella su nuevo equipo frente al Betis. Valdés ha firmado por dos años con el Boro. "Me siento muy bien y voy paso a paso, día a día. Siento que la Premier es un gran desafío para mí, y ésa es la razón por la cual he fichado por éste equipo", dijo el catalán cuando rubricó su acuerdo por el equipo en el que uno de sus rivales en la portería será el también español Tomás Mejías, formado en la cantera del Real Madrid, que habitualmente disputa la FA Cup y Capital One Cup, ya que se alternaba con el titular de las últimas temporadas, el griego Dimitrios Konstantopoulos.

El propio Valdés aseguró hace una semana a la web del Boro que lo primero que se encontró fue "un grupo de buena gente" en el que el técnico y los compañeros le pusieron "las cosas fáciles porque se habla mucho español". Cabe recordar que Víctor jugó más de 500 partidos oficiales con la camiseta del Barcelona, fue cinco veces Trofeo Zamora al portero menos goleado de la Liga, competición que ganó en seis ocasiones con el Barca, con el que logró además tres Ligas de Campeones, entre otros muchos trofeos. Con la Selección, el catalán debutó en 2010, jugó una veintena de partidos y fue partícipe del equipo que logró la Copa del Mundo de 2010 en Suráfrica y la Eurocopa de 2012 en Polonia y Ucrania. Ahora, después de independizarse del Barça y de Cataluña y de sentirse despreciado por la vida, empieza de nuevo en Inglaterra y con un partido en España.

"¿Si cambiaría algo? Sí, cambiaría el día en que me lesioné, jugando de local contra el Celta. Nunca lo olvidaré". Así recuerda Víctor Valdés (Hospitalet de Llobregat, 1982) aquel fatídico 26 de marzo de 2014 en el que se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha y, sin saberlo, disputó su último partido con el FC Barcelona después de catorce años vistiendo de azulgrana. El guardameta catalán acababa contrato esa temporada, pero desde un año antes se negó a renovarlo. Zubizarreta, el entonces director deportivo azulgrana, le puso sobre la mesa una oferta de renovación, pero Víctor ni siquiera dio la vuelta al papel para verla. Andoni aún no ha olvidado aquel gesto, en cierto modo de desprecio, no hacia él,sino hacia el club de toda su vida.

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