A Monchi no le pueden comprar ni Barça ni Real Madrid, pero sí el PSG

La noticia provocó el pasado lunes un terremoto en Sevilla: Ramón Rodríguez Verdejo, conocido en el ámbito futbolístico como Monchi, comunicó al Consejo de administración del Sevilla FC que abandonaba el club por "motivos pesonales". “Estamos perplejos. Todos conocemos a Monchi y sabemos de sus rarezas. Pero nadie se esperaba que esto ocurriera de manera tan precipitada”, aseguraban a El Confidencial fuentes de la directiva. La decisión del director deportivo sevillista parecía firme, pero 24 horas después la situación dio un giro de 180 grados. La razón por la que Monchi quería abandonar el Sánchez Pizjuán después de 16 años no era otra que aceptar la oferta que tenía del Paris Saint-Germain, y no de la Premier, y más concretamente del Everton, como se ha dicho.

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Tras un día intenso de reuniones, en las que Monchi intentó convencer a los dirigentes el Sevilla FC emitió un comunicado oficial en el que informaba que su director deportivo seguirá en el cargo en el cumplimiento de su contrato, en cual concluye en 2020. De este modo, quedó claro que el club no aceptó -o directamente no se creyó- que se marchara por "motivos personales" y, en el caso de que hubiera otro club, que lo había, le exigieron que pagara su cláusula de rescisión. Según la nota oficial, "Monchi ha aceptado la decisión del club y le ha comunicado su compromiso de seguir trabajando con la misma dedicación y profesionalidad que siempre le ha caracterizado en beneficio de la entidad".

"Alguno podrá pensar que es demagogia, pero mis motivos son simples: estoy donde quiero estar", asegura Monchi en una entrevista a El Confidencial publicada el pasado 2 de febrero. "Trabajo con autonomía, con plena capacidad de decisión, tengo respeto y lo hago en el club de mi vida, cerca de mi gente y mi familia. Siempre me tentaron con ganar mucho dinero y trabajar con mayores posibilidades en un club más grande, pero es que para mí nada es más grande que el Sevilla", añadió el director deportivo, a quien de este modo parecía que ni Real Madrid ni Barcelona le podían fichar.

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En enero de 2014, Monchi se marchó a Londres con la intención de instalarse cierto tiempo en Inglaterra y conocer los entresijos del fútbol británico, además de perfeccionar su inglés. Y todo ello sin dejar de trabajar en el Sevilla, para lo cual se conectaba diariamente por videoconferencia. Sin embargo, y como ya hemos indicado, la oferta que movió al gaditano a querer irse no era de la Premier, sino de Francia y más concretamente del multimillonario PSG. Monchi confiaba en que la cláusula de rescisión, cifrada en cinco millones de euros, no sería tenida en cuenta como forma de agradecimiento del Sevilla por los servicios prestados, aunque no ha sido así. Quién sabe, si en lugar de alegar "motivo personales" hubiera pedido un cambio de aires, los dirigentes del club sevillista le habrían dejado, si no marcharse libre, sí al menos negociar su salida.