Tebas saca pecho: "El próximo año igualaremos los ingresos de la Bundesliga"

No es exactamente euforia pero sí una indisimulada alegría. Javier Tebas, presidente de la Liga, presenta los datos económicos de la institución junto a Miguel Cardenal y, a tenor de sus palabras, todo parece ir viento en popa. Salen los números y se podría decir que es la primera vez en la historia que pasa algo así. "La situación financiera de La Liga hace cuatro años era, sin exageración, muy mala, había una deuda global que crecía cada año a pesar de que la mitad de los clubes ya habían pasado por el concurso de acreedores. Parecía que no había remedio, era una situación arrastrada, una crisis endémica. Se habían producido varios planes de saneamiento que no habían dado resultado", explica Miguel Cardenal, figura clave para que hoy, tan solo cuatro años después, la situación arroje más luces que sombras.

Tenían que hacer un cambio radical en las cuentas de los clubes y, además, debía hacerse sin dinero público. Es el propio Cardenal quien recuerda que a su llegada las peticiones tenían que ver con aumentar las fuentes de financiación, especialmente con el dinero de las quinielas. El Estado, sin embargo, no podía entrar en eso, que había sido en el pasado la solución transitoria para aliviar las cuentas de los clubes, para, indefectiblemente, después volver a estar enfangados. No habría dinero público, fundamentalmente porque España tampoco podía permitirselo.

"Muchos clubes estaban en situación complicada que nos podía llevar a la insolvencia, y firmamos un acuerdo de saneamiento de la Liga. Es normal que hubiese escepticismo, porque además era un plan de auto regulación", acepta Tebas. Es decir, los ingresos tenían que llegar por la propia actividad del fútbol y las cuentas tenían que mejorarse haciendo hincapié en una mejor explotación de los recursos existentes. Hubo, en todo caso, una muleta de la Administración para ordenar mejor la situación y poder dar a La Liga una mejor financiación sin tener que poner dinero: el Real Decreto de centralización de derechos televisivos. Se cumple un año desde la aprobación de aquella Ley y la evolución de esos ingresos explica buena parte de la mejora. Lo que en la temporada pasada fueron 854 millones por televisión esta serán de 1.200 y las siguientes cerca de 1.500 millones. Es un dinero que, además, está más homgéneamente repartido, aunque sigue existiendo una prima importante para los dos grandes sobre la que hay numerosas quejas. Queda por otorgar solo el partido en abierto, que no supondrá un gran cambio en los ingresos.

[Tebas prepara un nuevo concurso para los derechos en abierto]

Tebas justifica ese escalón entre los dos gigantes y el resto como una decisión estratégica en beneficio de todos. "Fuimos inteligentes porque supimos mantener las grandes diferencias entre los grandes clubes y el resto, eso nos permite mantener el gran talento mundial. Si no tenemos eso la encrucijada con la Premier está perdida. Si todo hubiese sido super igualitario dentro de cuatro años seríamos más pobres", destaca el presidente de La Liga. Lo que quiere decir es que cuando van a vender derechos de televisión por el mundo compiten contra otros, especialmente la Premier League, y que la mejor carta que tiene la Liga es que la estén jugando futbolistas como Cristiano o Messi. El Madrid y el Barcelona son clubes mastodónticos, lo más vendible del campeonato y haberles obligado a bajar sus ingresos hubiese supuesto un aldabonazo para el campeonato en general. La Premier ingresa por derechos de retransmisión 2.500, cuanto más hay a repartir más pueden tener todos los equipos, del primero al último.

El presidente de la Liga tiene entre ceja y ceja hacer a La Liga la mejor competición de clubes del continente y en eso hay aún aspectos por mejorar, pero sus palabras también muestran confianza. Entre otras cosas porque, anuncia, el próximo año los ingresos de la Liga superarán a la Bundesliga para colocarse, definitivamente, como segunda competición de Europa.

Si el reparto de derechos hubiese sido súper igualitario dentro de cuatro años seríamos más pobres

Hay una paradoja en las palabras de Tebas, una explicación un poco enmarañada que presenta a los derechos televisivios de la Premier como algo inalcanzable por una cuestión demográfica ("en Inglaterra hay más habitantes, y por lo tanto más hogares, más gente pagando por televisión de pago, no somos iguales. Animo a las familias españolas, porque si somos 70 millones de personas tendremos los mismos ingresos de pago") y de incidencia de la televisión de pago pero eso mismo no se aplica con Alemania, aún más poblada y que ingresa menos que La Liga en ese concepto. La diferencia con la Bundesliga, el motivo por el que los germanos siguen -de momento- por encima, es que tienen un mejor control de los patrocinios, probablemente consecuencia de un mejor y más efectivo tejido industrial.

El fútbol como industria

El deporte son los goles de Griezmann, Messi o Cristiano, pero más allá de lo que se ve en el campo se establece como algo más, un generador de trabajo, de dinero, de actividad económica. En resumen, una industria. "Somos la industria de ocio más importante de este país", esgrime Tebas en su discurso destaca que el fútbol aporta a la sociedad y muestra una tabla en la que se explica que la Liga paga 876 millones al año en tributos de todo tipo. "Somos una industria que aporta directamente al Estado con sus impuestos de sociedades, las retenciones de IRPF, 876 millones por temporada, y solo somos 42 empresas, con eso se pueden hacer muchos hospitales, autopistas, algunos trenes", se engríe.

Esto, que es cierto, sería un sinsentido si se arguyese hace unos pocos años, cuando la deuda con Hacienda no dejaba de crecer. Eso es el mayor salto cualitativo dado por el fútbol español, pasar de unas obligaciones con el fisco de 640 millones de euros en 2012 a los alrededor de 290 que hay actualmente. A final de temporada aspiran a estar en los 200 millones de deuda con la AEAT.

"Cuando llegamos en abril de 2013 sabíamos de la responsabilidad social que teníamos, más en una situación de crisis, y aquí todos los clubes, todos, nos pusimos a reducir la deuda con la Agencia Tributaria", cuenta el presidente de La Liga. Esto es así, pero la realidad indica que tan importante fue la voluntad del campeonato como el tutelaje del Consejo Superior de Deporte, que empezó a exigir y a analizar auditorías para aminorar el descalabro económico que era tradicionalmente el fútbol español. "Se era escéptico cuando se firmó el protocolo, pero nosotros sabíamos que lo íbamos a conseguir. Hemos invertido la cuestión y a parte de cumplir disminuimos la deuda incluso más rápido de lo que esperábamos", cuenta Tebas.

La asistencia a los estadios y los patrocinios

Los derechos de televisión son el caballo de batalla, la mina de oro de la que se puede sacar más dinero, pero también es importante, para los ingresos e incluso la imagen de la Liga, que los campos estén llenos. La competición, dicen los datos que ofrece la Liga, superará este año estará cerca de los 14 millones de asistentes, récord histórico que supera en casi un millón y medio de personas lo que sucedía en la 2012-2013.

Somos una industria que aporta directamente con sus impuestos 876 millones al año, con eso se pueden hacer muchos hospitales, autopistas y algunos trenes

La explicación de Tebas a todo esto es un poco peregrina, pero no deja de ser la suya: "Somos los mejores a nivel deportivo, pero también que estemos saneados a nivel económico significa que dejamos de vender tristezas y penas, es muy importante para nuestros aficionados, no era bueno que fuesen a los estadios y los jugadores se sentasen en el campo porque no cobraban, no era bueno que las taquillas estuviesen embargadas, eso no nos permitía acercarnos a los espectadores, nadie quiere seguir algo que es triste". Es decir, Tebas considera que la mejora de las cuentas, algo de lo que muchos aficionados probablemente ni siquiera han tenido noticia, es un factor importante para explicar la asistencia a los campos.

Otra de las patas importantes de financiación de cualquier competición deportiva es la de los patrocinios. Es, según explica Tebas, el motivo por el que en Alemania aún hay más dinero que en el fútbol español: los estadios tienen derecho de título, las empresas del país cooperan... En las últimas temporadas el campeonato ha llevado el nombre de BBVA, una de las principales entidades bancarias del país, pero el acuerdo no se ha renovado y la patronal del fútbol se plantea, incluso, no conceder el mayor patrocinio sino quedarse a secas con cuatro o cinco 'sponsors' de segundo nivel. "La Premier League ya no es Barclays Premier League, se está trabajando en tener cinco o seis patrocinadores más equitativos, para que el principal no tape al resto de patrocinadores. Veremos cuál será el resultado", comenta Tebas.

La Premier, como se ve, es casi una obsesión para el campeonato español. Es más, Tebas cuenta que le ha dicho al presidente de esa Liga que antes ellos eran la NBA y la LFP la ACB, pero que eso tiene que cambiar y, en su opinión, ya está cambiando. El mercado del ocio internacional les convierte automáticamente en competencia, pero no son los únicos en ese sector que está lleno de postulantes. Y, como recuerda el presidente de La Liga, el día solo tiene 24 horas, así que la competencia es brutal por los buenos horarios y espacios en todo el mundo. En eso Tebas saca pecho y defiende su muy criticada decisión de atomizar los horarios de la jornada de fútbol: "Los tan cacareados y criticados horarios han tenido consecuencias"

En la cuestión de patrocinios hay un nuevo personaje que, a buen seguro, tendrá mucho protagonismo en los próximos años. La NBA, quizá la liga más universal, permitirá la publicidad en las camisetas de sus franquicias. Tebas lo ve como un potencial competidor con todas las de ganar. Esperan que algunas multinacionales, especialmente asiáticas, prioricen poder entrar en la NBA que en el fútbol, ahora que se han abierto nuevas opciones de negocio. Es una expansión difícil para la Liga, que en los últimos años ha compartido al BBVA con la liga baloncestística americana, que también tiene al banco en su cartera de 'sponsors'.

Todo eso, más allá de Griezmann, Messi o Cristiano, también es el fútbol. Y los datos reflejan un esfuerzo por convertir lo qeu era una gangrena económica para la sociedad española en una industria productiva que genere beneficios. El potencial siempre estuvo ahí, lo que es nuevo es el intento de gestión y una supervisión más efectiva.