Es noticia
Koke y el Atlético siguen la doctrina Aragonés
  1. Deportes
  2. Fútbol
ganó 3-0 al granada y no notó el cansancio

Koke y el Atlético siguen la doctrina Aragonés

El equipo rojiblanco llega en su mejor momento al final de temporada, tal como enseñaba el histórico técnico del club. Los de Simeone ya están a la altura del Barcelona

Foto: Koke y Torres celebran un gol (EFE)
Koke y Torres celebran un gol (EFE)

Las enseñanzas de Luis Aragonés forman parte del ADN del Atlético de Madrid. Simeone, que coincidió con él, sabe perfectamente, como lo sabe cualquier atlético de siempre, que las ligas se ganan en los últimos diez partidos y que el físico tiene que estar en su cénit cuando llega la primavera. Y eso es, exactamente, lo que está pasando esta temporada. El equipo del Cholo tiene un vigor magnífico, mayor del que se veía en el invierno. En aquellos meses las balas, siguiendo la doctrina Aragonés, eran de fogeo. Ahora viene lo bueno. Y ellos están como nunca. No es casualidad, el cuerpo técnico del Atlético de Madrid ha demostrado sobradamente que es uno de los mejores del mundo y que planea con minuciosidad todo para que las cosas salgan tal y como piensan. Es un equipo que no cree en las casualidades ni en la suerte.

El cansancio, que hubiese sido una excusa válida después de hacer la machada de eliminar al Barcelona en Liga de Campeones, no fue suficiente para dejar al Atlético fuera del partido. El equipo del Cholo, que rota más bien poco, tiene la fuerza suficiente para ganar al Granada. Buena parte del partido fue aburrido, trabado en el centro del campo y sin mucha velocidad, pero los rojiblancos navegan bien en ese estilo. Tres zarpazos dieron para dañar a un equipo que coquetea con el descenso, un ejército de Pancho Villa que no se sabe bien a lo que juega ni si realmente sus jugadores están comprometidos para quedarse en Primera. Ese es el panorama de los andaluces.

[Cómo ganar cada tres días y sobrevivir en el intento]

Entre todos los jugadores hay uno que destaca por su vuelta a la mejor forma. Es Koke, que el año pasado y parte de este se mostró anémico, un poco desconectado de la realidad, pero que ha vuelto en el momento justo para recordarle al mundo que es un excelente futbolista. La presencia del canterano es de las que se ven rápido en el campo, porque cuando está bien aparece por todas partes tomando siempre la mejor decisión.

Koke entiende el fútbol y sorprende que no le haya dado más a la selección, porque no es renuente al fútbol de toque. En realidad, es un jugador que trasciende a los estilos, se puede sentir cómodo en cualquier pizarra porque interpreta bien a lo que se juega y es capaz de ejecutar con precisión cualquier plan propuesto. Ha vuelto en los últimos tiempos y el Atlético, que sigue sin ser un equipo preciosista, nota la presencia de un metrónomo en el mediocampo. Contra el Granada Saúl no sobresalió tanto, pero en las últimas semanas la pareja ha hecho a los rojiblancos un equipo con más empaque y más fútbol. Si se les mira el DNI, Koke tiene 24 años y Saúl 21, se atisba que el equipo de Simeone tiene un futuro tan brillante como su presente, y eso es mucho decir.

La sociedad con Torres

El madrileño salió del campo cuando aún quedaban 15 minutos para escuchar como le ovacionaba el Calderón, que le reconoce como uno de los suyos. Su presencia en el juego es tan importante como en la finalización, donde también es clave para el equipo. Marcó el primero al poco de empezar, mostrando la senda y poniéndo al Granada en un estado depresivo del que ya no remontarían. Después, para sentenciar, dio el segundo a Torres, un aliado perfecto porque es vertical y pide el balón al hueco. Koke lo sabe y siempre encuentra el pase profundo que detecta a su socio y termina en gol. La definición del fuenlabreño fue la típica en él, un toque sutil para desbordar al portero y sentenciar el resultado. Torres, como Koke, también está de dulce. Dos atléticos interpretando a pies juntillas la doctrina aragonés.

El tercero de la tarde lo metió Correa, que como joven que es aún tiene que superar las reticencias iniciales que siempre tiene Simeone. Le ha pasado a otros,como Giménez o Saúl, que han tenido que demostrar varias veces su talento para que el Cholo les ponga entre sus preferencias. Al argentino talento no le falta, pero tiene que convencer a su jefe. Con Koke, la estrella de la tarde, no pasó lo mismo. Quizá porque el centrocampista dio desde el primer momento notas muy altas, sin dudar. Quizá, también, porque el equipo que cogió el Cholo en 2011 no tenía la calidad de este y, consecuentemente, no podía poner al talento en cursos de formación.

[Atlético de Madrid: Una historia de fe]

El Atlético, que hace un par de meses no veía viable la Liga, ha decidido subirse al carro del título. El Barcelona, una vez más derrotado esta semana, ha permitido soñar a los de Simeone, que tampoco han tenido nunca problema para crecerse. Eso también es de Luis Aragonés, y es interpretado a la perfección por su mejor exégeta, el Cholo. Nunca dejar de intentarlo, siempre dar más esfuerzo, más sacrificio, una carrera más, un golpe y un último suspiro. El Atlético no es un equipo de baile de salón, pero sí uno de esos que tiene una fe absoluta en sus posibilidades. El trabajo que se ha hecho para llegar a lo que es ahora el equipo es muy notable. Nunca antes, y eso que es un club de lustrosa historia, fue una referencia tan clara en España y en Europa. Cualquier cosa es posible de aquí a mayo. Lo sabe el Cholo, que ha preparado todo para que su equipo llegue así a este momento.

Ficha técnica

Las enseñanzas de Luis Aragonés forman parte del ADN del Atlético de Madrid. Simeone, que coincidió con él, sabe perfectamente, como lo sabe cualquier atlético de siempre, que las ligas se ganan en los últimos diez partidos y que el físico tiene que estar en su cénit cuando llega la primavera. Y eso es, exactamente, lo que está pasando esta temporada. El equipo del Cholo tiene un vigor magnífico, mayor del que se veía en el invierno. En aquellos meses las balas, siguiendo la doctrina Aragonés, eran de fogeo. Ahora viene lo bueno. Y ellos están como nunca. No es casualidad, el cuerpo técnico del Atlético de Madrid ha demostrado sobradamente que es uno de los mejores del mundo y que planea con minuciosidad todo para que las cosas salgan tal y como piensan. Es un equipo que no cree en las casualidades ni en la suerte.

Luis Aragonés
El redactor recomienda