Algún día el Barça caerá, "aunque es difícil ante un rival que no sea de su categoría"

Es tan incontestable la racha del FC Barcelona -que suma ya 34 partidos sin perder- que la frase de los precavidos “cada día está más cerca la derrota” comienza a quedarse desfasada, aunque sea cierta. Empieza a ser más bien esperar a que llueva en el desierto, que sí, sucede, pero es improbable.

Efectivamente, algún día al Barça le tocará perder, pero los agoreros llevan tiempo pronosticando ese día. Primero por las lesiones a principio de temporada y la falta de refuerzos por la lesión de la FIFA, después por la ausencia de Messi durante dos meses, por el calendario, el esfuerzo del Mundial de clubes, el objetivo incluso de ‘aguantar’, como se decía, vivos el mes de enero. Estamos ya en marzo y el Barça ha cumplido una vuelta entera del campeonato sin conocer la derrota. ¿Será hoy el día en cuestión en Vallecas? Si el fútbol fueran matemáticas se habría extinguido hace tiempo, pero todo apunta a que el equipo de Luis Enrique superará esta noche el récord del Real Madrid de Leo Beenhakker de la temporada 88-89.

“Veo difícil que el Barça pierda ante un rival que no sea de su categoría, pero un día tonto lo tiene cualquiera”, declaró ayer Paco Jémez. El técnico es consciente de que su equipo no está en el mismo nivel que el catalán, pero lógicamente se agarra a la esperanza del ‘día tonto’ para dar la sorpresa. Luis Enrique, mientras, sigue advirtiendo que la Liga no está cerrada y no disimuló su empatía con los métodos y la idea de juego de su colega: “Lo que más me gusta de Jémez es el amor que tiene por el ataque, a pesar de que era un central a la antigua. Me habría gustado como jugador haber tenido un entrenador con tanta filosofía ofensiva, me identifico mucho con él”.

Elogios aparte, el entrenador asturiano ha demostrado ya tener personalidad propia y ningún complejo. Y menos ahora que le acompañan los títulos y los resultados, así que ni titubeó ante la pregunta sobre la posesión de la pelota que hasta hace bien poco era tabú en el Barça y que se espera que le vuelva a disputar el conjunto madrileño: “La posesión me preocupa cero. El Rayo va a jugar uno contra uno en todo el campo y la posesión pasa a ser un factor secundario. Me preocupa cero perder la posesión con el Rayo, lo que me preocuparía perderla cada semana”.

El Barça, en definitiva, está en la cuenta atrás para asegurarse el título de Liga y si ante el Sevilla, cuando nadie se lo esperaba, Luis Enrique ya comenzó a dosificar a su plantilla y dejó a Iniesta y Rakitic en el banquillo de inicio, es probable que esta noche en Vallecas dé algún descanso. La sorpresa sería que sentara a Messi, Neymar o Luis Suárez. Él mismo admite que ni se lo ha planteado por el momento, aunque, igual que está por llegar el día tonto, en algún momento también el tridente tendrá que tomarse un respiro. No parece que hoy vaya a ser ese día, pero nunca se sabe, ni con el fútbol en general ni con Luis Enrique en particular. El conjunto azulgrana solo cuenta con la baja por lesión de Rafinha y Alves por sanción, mientras que el Rayo tiene la de Miku, que se hizo daño en el último encuentro ante el Betis y estará ausente entre dos y tres semanas.

Es seguro que ya queda menos para que el Barça caiga, pero Vallecas no se le da mal. En las últimas cinco visitas el balance del conjunto catalán es de 2-5, 1-6, 0-2, 0-6 y 0-4. Vamos, que no se espera el aguacero en el desierto. Que si hoy la pifia sería la sorpresa.