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Unai Emery, el loco del fútbol que bate récords y resucita jugadores para el Sevilla
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está a un paso de sumar su triunfo número 100

Unai Emery, el loco del fútbol que bate récords y resucita jugadores para el Sevilla

El entrenador de Hondarribia (Guipuzcoa) podría conseguir mañana, ante el Molde danés en partido de Europa League, su victoria número 100 en competiciones oficiales

Foto: Unai Emery es uno de los entrenadores más activos y gesticulantes mientras un balón está en juego (EFE)
Unai Emery es uno de los entrenadores más activos y gesticulantes mientras un balón está en juego (EFE)

Si Unai Emery (44 años) tuviera en sus manos la posibilidad de sacar un perfume universal, lo llamaría 'Fútbol'. El técnico del Sevilla, club al que ha llevado a conseguir dos títulos de la UEFA Europe League de forma consecutiva, puede mirar de frente a Carlos Salvador Bilardo, ilustre antecesor en el banquillo nervionense, y echarle un pulso a fútbol, sobre cuál de los dos siente esa intensidad compulsiva por la pelota.

Seguramente ya se lo habrán susurrado al oído los historiadores del Sevilla Fútbol Club, pero el técnico de Hondarribia (Guipuzcoa) podría conseguir mañana, ante el Molde danés, su victoria número 100 en competiciones oficiales (Liga, Copa del Rey y competiciones europeas) y de esta forma dejar atrás la estela de entrenadores legendarios en el club, como Manolo Cardo, Joaquín Caparrós y el mítico Helenio Herrera.

Pero Emery, nieto de Juan 'Pajarito'Emery, portero del Real Unión, que en 1929 encajó el primer gol en la historia de Primeradivisión, mira de soslayo su estadística personal y se centra en el contenido global: el equipo. El Sevilla. Asegura un veterano empleado de la Ciudad Deportiva que no ha visto a un entrenador que pase más horas que el vasco en las instalaciones sevillistas. Emery llega el primero y se va el último. Rodeado de su equipo de colaboradores, desayuna, come y casi cena en el recinto de la carretera de Utrera. Lo quiere tener todo preparado, que no quede hilo sin punta, que los jugadores tengan asimilados los conceptos necesarios para su crecimiento.

Para ello, Emery cuenta con un competente cuerpo técnico: Juan Carlos Carcedo (ex jugador del Atletico), como segundo entrenador; Pablo Villanueva, ayudante técnico; Sergio Domínguez y Moisés del Hoyo, preparadores físicos; Víctor Mañas, analista; y Javier García, como preparador de porteros. También se ha incorporado al cuerpo de ayudantes el ruso Dimitry Cheryshev, ex futbolista y entrenador, asesor técnico y pilar en el trabajo de integración del ucraniano Konoplyanka, una de las grandes apuestas futbolísticas del verano.

Devora libros de psicología

Con este grupo de ayudantes, Unai Emery pasa la mayor parte del tiempo. El vasco graba todas las sesiones de entrenamiento, tanto a nivel colectivo como personalizado, y tras escudriñar posibles fallos y aportar soluciones, pasa los análisis al plantel; línea por línea, zona por zona.

Unai posee el título de Gestión y Administración de Empresas Deportivas yen sus inicios como entrenador tuvo como modelo a John Toshack.También devora libros de psicología. Siempre tomó nota de lo bueno y lo malo de todos los entrenadores con los que trabajó en su etapa de jugador. Fue un futbolista de segunda fila (apenas disputó dos horas en Primera división), pero tuvo muy claro que quería ser entrenador top mundial.

Nunca dio un paso atrás, ni tan siquiera en el Spartak de Moscú, experiencia que Emery analiza en términos positivos: “En Rusia nunca entendieron mi forma de vivir el fútbol”, asegura. En enero de 2013, el Sevilla cesó a Michel y Monchi llamó a Iñaki Ibáñez, entonces agente de Emery, y los tres se vieron en el hotel Meliá Valencia. Los términos económicos ya estaban acordados, pero la reunión se prolongó más allá de las seis horas. Monchi y Emery desglosaron el presente del Sevilla como si dos maestros relojeros estuvieran destripando una valiosa pieza suiza para luego volverla a armar. Monchi confiesa que su primer encuentro con Unai Emery fue impactante:“Dejamos el tiempo a un lado”. Al final, el director deportivo le preguntó al vasco dónde podría encontrarse el Sevilla en dos años si se mantenían unidos en aquella relación recién estrenada. Unai fue conciso: “Campeones”.

Amante de la gastronomía

El entrenador vive solo en un amplio apartamento, que se ubica a caballo entre el estadio Ramón SánchezPizjuán y la Ciudad Deportiva. Celoso de su intimidad, apenas tiene amigos al margen del club y de su cuadrilla vasca. Cipri, ex jugador del Sevilla y Betis, que apuró su carrera en Grecia, forma parte de su privilegiado círculo. Amante de la gastronomía, Unai conoce los mejores establecimientos hosteleros de la ciudad, aunque tampoco le hace asco a una hamburguesa mientras diseña una estrategia.

Emery, con fama de transmitir en vena sus consignas a los futbolistas, tiene contrato con el Sevilla hasta junio de 2017. Pero no mira más allá del siguiente partido. Con sus jugadores guarda una relación intensa. Le creen porque cumple. Y él cree en los jugadores. Resucitó a Banega cuando en Valencia salió por la gatera y, con veinticinco años, olía a ex futbolista. En Sevilla, el argentino está cuajando sus mejores días y es un fijo en la albiceleste. El francés Rami vuelve a ser un central de referencia en Europa. Vitolo y Aleix Vidal, ahora en el Barcelona,también andan en esa estela. En la parte oscura: si Emery ve que un jugador va con pasos torcidos y flotan los recelos, levanta el brazo: por ahí pasaron Deulofeu, Aspas, Jairo…

El resto va a muerte con el entrenador. Por su cercanía y celo. Dijo de él Joaquin: “Estuve tres años con Emery, cuatro no los aguantaría. Pasaba tantos vídeos que se me acabaron las palomitas”. Unai no entró al trapo. Contestó en el campo: con la Fiorentina: 3-0 y 0-2; con el Betis: 0-2, 4-0. Respuestas de fuego.

Si Unai Emery (44 años) tuviera en sus manos la posibilidad de sacar un perfume universal, lo llamaría 'Fútbol'. El técnico del Sevilla, club al que ha llevado a conseguir dos títulos de la UEFA Europe League de forma consecutiva, puede mirar de frente a Carlos Salvador Bilardo, ilustre antecesor en el banquillo nervionense, y echarle un pulso a fútbol, sobre cuál de los dos siente esa intensidad compulsiva por la pelota.

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