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Luis Enrique lo veía venir: en cuanto han apretado a Madrid y Atlético, han caído
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el barça definitivamente se escapa en la liga

Luis Enrique lo veía venir: en cuanto han apretado a Madrid y Atlético, han caído

"A ver qué hacen ahora los demás", avisó el técnico del Barça tras ganar 1-2 en Las Palmas y en referencia a sus dos perseguidores, a los que cada vez tiene más lejos

Foto: Luis Suárez celebra su gol a la UD Las Palmas. (Efe)
Luis Suárez celebra su gol a la UD Las Palmas. (Efe)

“A ver qué hacen ahora los demás”, avisó Luis Enrique en Las Palmas cuando le preguntaron sobre sus sensaciones después de que su equipo pasara apuros. Porque, efectivamente, el Barça los pasó y sufrió para ganar los tres puntos, pero esta jornada estaba marcada en rojo en el calendario azulgrana. Y Atlético y Real Madrid empataron. Tras despachar el partido aplazado ante el Sporting y certificar una distancia que ya se daba por hecha, no fallaron en Gran Canaria. Jugaron con fuego, sí, pero no solo no se quemaron, sino que además han abierto un dique que parece ya insalvable para el Real Madrid de Zidane, a nueve puntos ya y a ocho del Atlético del Cholo Simeone, más el gol average. Y encima la próxima semana hay derbi así que, pase lo que pase, beneficia al Barça, siempre y cuando gane al Sevilla.

La frase de “a ver qué hacen ahora los demás” del asturiano resultó premonitoria. Los ‘demás’ la han pifiado y el conjunto catalán afronta el campeonato nacional con la tranquilidad que les otorga saber que tiene un colchón debajo lo suficientemente resistente como para aguantar alguna caída a 13 jornadas del final. Los números le avalan, las sensaciones también. Por partes. El Barcelona suma nada menos que 32 partidos sin conocer la derrota, que se remonta al pasado 3 de octubre en el Sánchez Pizjuán donde perdió por 2-1. Desde entonces, acumula 26 victorias y seis empates. De ellas, solo tres fueron en la Liga: Ante Valencia, Depor y Espanyol. Más: Luis Enrique está a solo dos encuentros de hacer historia ya que el récord absoluto del fútbol español está en 34 partidos invicto, que logró el Real Madrid nada menos que en la temporada 1988/89 con Leo Beenhakker. Era el Madrid de la Quinta del Buitre. Las estadísticas, en definitiva, demuestran que el Barça es extremadamente competitivo, regular y fiable. Pero no es solo eso.

El único rasguño después de viajar y ganar en Japón el Mundial de clubes fue el empate en Cornellà. El Barça ha dado síntomas de debilidad y la brillantez en el juego se ha resentido en algunos encuentros, como en Málaga, ante el Atlético o el reciente en Las Palmas, pero salvo ante el Espanyol ha sumado los puntos de tres en tres, mientras que Real Madrid y Atlético bastante han tenido con aguantarle la rueda hasta ahora. En cuanto el calendario ha vuelto a apretar a los equipos de la capital ambos han doblado la rodilla y la sensación general es que es el Barcelona el que cuenta con más recursos para seguir suma y sigue incluso aunque lleguen curvas.

La tranquilidad en el conjunto culé es tal que hasta Luis Enrique se permite dosificar sus efectivos. Así, por ejemplo, a Las Palmas no viajó Piqué y Rakitic fue suplente en un desplazamiento en el que Busquets era baja por sanción.

El único lunar en la casi inmaculada trayectoria azulgrana es que encajan demasiados goles. Ya van 38 en 44 partidos disputados hasta el momento, la misma cifra que en toda la temporada anterior en un total de 60 partidos. Claro que si la MSN funciona, y funciona de maravilla, la incidencia por ahora en el resultado es mínima. Luis Suárez, por ejemplo, es el Pichichi de la Liga con 25 goles, lleva 41 en todas las competiciones y ha marcado 12 goles en los últimos siete encuentros que ha disputado. Una barbaridad, se mire por dónde se mire. Los ‘demás’ en fin, no parecen capaces de arañar ocho y nueve puntos en 13 jornadas a un Barça que, ni jugando mal, falla.

“A ver qué hacen ahora los demás”, avisó Luis Enrique en Las Palmas cuando le preguntaron sobre sus sensaciones después de que su equipo pasara apuros. Porque, efectivamente, el Barça los pasó y sufrió para ganar los tres puntos, pero esta jornada estaba marcada en rojo en el calendario azulgrana. Y Atlético y Real Madrid empataron. Tras despachar el partido aplazado ante el Sporting y certificar una distancia que ya se daba por hecha, no fallaron en Gran Canaria. Jugaron con fuego, sí, pero no solo no se quemaron, sino que además han abierto un dique que parece ya insalvable para el Real Madrid de Zidane, a nueve puntos ya y a ocho del Atlético del Cholo Simeone, más el gol average. Y encima la próxima semana hay derbi así que, pase lo que pase, beneficia al Barça, siempre y cuando gane al Sevilla.

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