Santillana: "Los Balones de Oro están genial, pero el Madrid vive de títulos"

Viene al encuentro con El Confidencial caminando con soltura. Se nota que está en forma y que no abandona el ejercicio físico. Juega al golf y todos los días se da más de una carrera. Se trata de Carlos González Alonso, más conocido como Santillana, el nombre de la localidad cántabra en la que nació el 23 de agosto de 1952. Nos damos un apretón de manos, nos refugiamos del frío mañanero en una terraza techada e inicia la charla con una advertencia: "Aunque no hace mucho hayan ocurrido una serie de circunstancias que me han afectado como exjugador y madridista, nunca hablaré mal del Real Madrid".

La manera en la que se despidió a Iker Casillas, el fallido fichaje de De Gea en el último minuto, la alineación indebida de Cheryshev frente al Cádiz que costó la eliminación copera, la imputación de Benzema por la Justicia francesa, la policía persiguiendo a James por conducir a 200… Santillana se queda pensativo y afirma: “Como comprenderá, yo no sé lo que pasa dentro del club, pero esta serie de hechos no beneficia en nada a la historia y a la imagen del Real Madrid. Y tampoco sé si el club ha tomado medidas al respecto".

"En mi época, cuando firmabas el contrato sabías que tenías que cumplir a rajatabla el reglamento de régimen interno del club", explica Carlos. "El jugador que se saltaba alguna de sus normas, deportiva o personal, sabía que iba a ser sancionado con una multa o se le apartaba del equipo. Era la filosofía de la entidad, aunque existían esos u otros problemas como los que me ha referido. Como sólo había dos jugadores extranjeros en la plantilla, se adaptaban muy pronto a nuestras costumbres, tanto en el aspecto personal como en el futbolístico".

Ahora, los grandes futbolistas como Messi, Neymar o Cristiano Ronaldo son empresas, auténticas máquinas de hacer dinero

Sin necesidad de preguntarle, Santillana sigue reflexionando sobre el pasado, como si repasara a borbotones los 17 años que estuvo en el Real Madrid. "Nosotros sólo pensábamos en ganar partidos a base de espíritu de lucha. No teníamos un conjunto de estrellas, pero nadie podía discutir nuestra constante entrega en busca de las mayores victorias". Al hilo de esta afirmación, añade: "Ahora los grandes futbolistas son empresas, casos de Messi, Ronaldo, Neymar… Máquinas de hacer dinero. Las altas sumas que perciben por la ficha anual, las multiplican haciendo sports publicitarios, lo cual les permite hacer grandes inversiones a todos los niveles. Son dos vidas las que llevan: la del mundo del fútbol y la de sus empresas, pero nadie puede discutir que son excelentes jugadores".

Los aficionados madridistas han recuperado la calma. Atrás quedaron, al menos de momento, los gritos de dimisión dedicados a Florentino Pérez, quien tenía a Rafa Benítez como escudo. El salto de Zinédine Zidane al primer equipo ha sido como un bálsamo. Sobre ello, Santillana puntualiza: "No hay que olvidar que Zidane trabajó un año junto a Carlo Ancelotti y, por tanto, conoce a fondo el vestuario. Al técnico francés le apoyan y le respetan más los jugadores, lo que no hacían con Benítez, al que en su corta etapa en el Madrid no supo dar con la tecla o no le dejaron".

Me parece genial que jugadores del Madrid ganen el Balón y la Bota de Oro, pero de lo que vive el club es de ganar títulos todos los años

"A mí me parece genial que jugadores del Madrid sean galardonados con el Balón y la Bota de Oro, los trofeos Pichichi y Zamora… Evidentemente dan prestigio al club, pero el Real Madrid de lo que tiene que vivir es de lograr los máximos títulos posibles todas las temporadas. Así ha ocurrido, salvo pocas excepciones, a lo largo de su brillante historia", explica el mítico delantero blanco.

Carlos Santillana firmó por el club de Chamartín cuando estaba a punto de cumplir 19 años. Sus excepcionales remates de cabeza, lance que basaba en una descomunal potencia en el salto, le llevaron a ser considerado la mejor testa de Europa. En esa larga trayectoria convivió con estos tres presidentes: Santiago Bernabéu, Luis de Carlos y Ramón Mendoza. Así los define: "Don Santiago había sido jugador, entrenador, directivo y presidente y, por ello, conocía a fondo los entresijos del fútbol. Era un tipo muy campechano y una gran persona. Sólo pensaba en el bien del club. A veces, iba a la Ciudad Deportiva a vernos entrenar, pero era incapaz de entrometerse en el trabajo del entrenador y en las alineaciones. En este sentido, lo mismo que De Carlos y Mendoza. Recuerdo que en 1976 el Brujas nos eliminó de la Copa de Europa en la segunda eliminatoria. A pesar de ello, Bernabéu ordenó que nos abonaran la prima que teníamos estipulada".

Bernabéu era incapaz de entrometerse en el trabajo del entrenador y en las alineaciones, lo mismo que De Carlos y Mendoza

Con cierto énfasis, aún con los recuerdos del legendario presidente, confirma que "Bernabéu era un hombre que apoyaba en todo momento a los futbolistas y a los empleados del club. Eso sí, el que hacía una pirula lo pagaba con creces. Además, no paraba de repetirnos que teníamos que ser honrados y respetar a todo el mundo. Un día, al acabar el entrenamiento, se me acerca don Santiago y me pregunta a cuanto ascendía mi ficha. Le dije que a medio millón de pesetas. Nada más escucharme se dirige al gerente, Antonio Calderón, que estaba a su lado, y le dijo: 'A este chico hay que subirle el sueldo porque gana poco dinero’. Al terminar aquella temporada, me doblaron la ficha".

Otro episodio que relata es el que tuvo lugar "a mediados de los años setenta, cuando el Barcelona me quiso contratar. Uno de mis valedores era Johan Cruyff, que aconsejó a la directiva del Barça que me ficharan. ¡La que se armó! Me llamó Raimundo Saporta y, tras preguntarme si era cierto, le dije que sí. Llamó a don Santiago y me renovaron sustancialmente el contrato. En aquellos tiempos existía el derecho de retención y un código de no agresión entre ambos clubes. Yo, la verdad, quería seguir en el Madrid", explica.

Don Santiago apoyaba en todo momento a los futbolistas y también a los empleados del club

Sobre los otros dos presidentes que tuvo, Santillana hace este resumen: "Luis de Carlos siguió la misma línea de Bernabéu. Cuando llegó Mendoza a la presidencia cambiaron mucho las cosas. Si con don Santiago nos poníamos de pie cuando entraba en la caseta, cuando lo hacía Mendoza más de un jugador, como Camacho o Míchel, le decían: 'presi, echamos una partida de mus'. Era simpático, campechano y se preocupaba mucho de los futbolistas y de los trabajadores del club. No hay que olvidar que, en el primer lustro de su mandato, el Madrid ganó cinco títulos de Liga consecutivos".

Hablamos de Florentino Pérez, de sus dos etapas en la presidencia, y Santillana afirma que "Florentino sigue como presidente porque así lo han decidido los socios. Yo no creo que sea el dueño del club ni que algún día lo convierta en Sociedad Anónima, porque los dueños del club son los socios al estar hablando de una Sociedad Deportiva". Guarda un corto silencio y añade que "cuando accedió a la presidencia, el Madrid estaba en bancarrota. Actualmente, es el club más rico del mundo, pero más que presumir de la situación económica a los madridistas nos encantaría que el equipo lograra más títulos. Lo que sucede es que nos ha pillado una época en la que el Barcelona ha formado hace tiempo un equipazo y no para de cosechar galardones colectivos e individuales. Una situación a la que el Madrid estaba muy acostumbrado. Rara era la temporada que no celebraba uno o dos títulos. Nosotros también tenemos a jugadores considerados los mejores del mundo, pero no terminan de rematar la faena. No es normal, o más bien extraño y preocupante, que en diez años sólo hayamos ganado dos Ligas".

El Real Madrid necesita un gran director general, que trabaje por el primer equipo, la cantera, los socios, dé la cara ante los medios… y valore a los exjugadores

Pese a todo, Santillana se muestra optimista al confesar que "el fútbol suele dar muchas vueltas, aún queda mucha temporada por delante y no descarto que el Madrid pueda ser campeón de Liga y de la Copa de Europa porque tiene un gran equipo, pero también soy consciente de que no será nada sencillo”. Al preguntarle por qué, Santillana se basa en que “el Barcelona está jugando muy bien en las tres competiciones, ya es finalista de la Copa, y en el torneo europeo hay que tener muy en cuenta al Bayern Múnich, PSG, Juventus… equipos fuertes y aguerridos. Habrá que esperar, aunque ahora hay que pensar en eliminar a la Roma. Esta eliminatoria es clave para mantener las ilusiones de los madridistas”.

En un tono más crítico y reivindicativo, Carlos asegura que "el Real Madrid necesita un gran director general. Una persona que trabaje a fondo por la institución, por el primer equipo, por sus posibles bajas o fichajes, por la cantera, por los socios, por dar la cara ante los medios de comunicación… Y también hace falta que desde el club se valore a los exjugadores del Madrid. Ahí están Butragueño, Ramis, Guti, Solari… que son los que pueden hacer ver a los chavales de la cantera lo que significa pertenecer al Madrid".

Antes de despedirse, con una sonrisa y orgulloso, Santillana comenta: "Tengo un nieto, Carlos, que no veas cómo le da con las dos piernas. Va a ser mejor jugador que su abuelo". Y ahí lo deja.