Benzema pone de los nervios al Real Madrid: una venta en marcha pero a precio de saldo

Los días de Karim Benzema (28 años), delantero centro del Real Madrid, parecen contados. El club blanco, tras evaluar los últimos episodios extra futbolísticos protagonizados por el jugador, tiene pensado desprenderse del jugador cuanto antes. En la entidad madridista, la preocupación es máxima, ya que el porcentaje de que el futbolista, implicado en el escándalo del chantaje sexual a su compañero de selección Mathieu Valbuena, sea condenado sube por momentos.

El precio de mercado de Benzema alcanzó a finales de junio pasado los sesenta millones de euros. Existían dos clubes ingleses interesados en el fichaje del delantero, el Arsenal de Arsène Wenger y el Manchester United de Van Gaal. El París Saint Germain, con el aval de Laurent Blanc y observando el grado de irregularidad exhibido por el sueco Ibrahimovic, también andaba en la caza del ariete madridista. Pero el Real Madrid se negó categóricamente a negociar: Karim no estaba en venta. El francés, bajo el paraguas protector de Florentino Pérez, era intocable en los inicios del verano, lo que congratuló al nuevo técnico, Rafa Benítez, convencido de las enormes posibilidades del galo-argelino.

En aquel tiempo, Benzema valía mucho más de sesenta millones, incluso ochenta, llegó a asegurar un alto cargo del club de Concha Espina. Pero se destapó el escándalo del chantaje sexual de Valbuena, que acusó directamente a su compañero de selección, “que de alguna manera me presionó para que pagase”. La Policía y la juez de Versalles que instruye el caso acusaron al delantero de “complicidad en una tentativa de chantaje y participación en una asociación de malhechores”, y este turbio asunto está penado en el Código Penal francés con cinco años de cárcel. Lo peor de todo es que el dedo acusador de Valbuena no tiembla al dirigirse a su ex compañero y ex amigo, y tampoco beneficia que Benzema, que en las veintiocho horas que pasó declarando ante la juez y la Policía, reconoció su participación por “ayudar a un amigo de la infancia y del barrio”.

La sentencia de Manuel Valls

Las desgracias generalmente no caminan solas y con Benzema parece que viajan en caravana muy extensa. Los compañeros de la selección francesa han hecho causa común con Valbuena y han repudiado al atacante blanco. El asunto, que hiere a todos, no se toca públicamente pero en el seno de la selección nadie duda de que los jugadores impondrán un veto a la presencia del madridista en la Eurocopa. Quien sí se ha mojado en el asunto es el primer ministro francés, Manuel Valls. Este ha dicho textualmente: “Si un futbolista no es ejemplar dentro y fuera del campo, no tendrá sitio en el equipo nacional”. A Benzema, futbolista admirado pero no querido por los franceses (nunca cantó en público La Marsellesa, el himno nacional), todo se le ha venido en contra.

En el Real Madrid existe una gran preocupación por un tema tan espinoso como el que protagoniza Karim Benzema, una joya hace unos meses y que ahora asoma más de medio cuerpo al abismo. De ahí que el club esté moviendo los hilos para paliar en la medida de lo posible el gran daño a la imagen del club (y a su patrimonio) que acarreará una probable condena al futbolista.

El club ha sondeado el mercado para ver la posibilidad de traspasar al jugador y la respuesta es desoladora. Nadie quiere a Karim. El Real Madrid busca desprenderse del delantero y pone como fecha tope el próximo junio. Con la condena pendiente de un hilo y fuera de la selección anfitriona de la próxima Europa, el precio de mercado de Benzema (con un sueldo de cinco millones netos por temporada y contrato hasta 2019) caerá por los suelos. En el Real Madrid tocan madera para que el juicio de este feo asunto se demore más allá del verano y dé tiempo a la venta del 'preferido de Florentino'. Muchos millones de euros están en juego. Millones con dirección a la basura.