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La portería del Barcelona se desangra mientras la 'mano negra' se alarga
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el equipo encaja goles sin parar

La portería del Barcelona se desangra mientras la 'mano negra' se alarga

El equipo de Luis Enrique ya lleva encajados 20 goles en la presente temporada, mientras que en el pasado ejercicio sólo encajó 38 entre todas las competiciones

Foto: En la imagen, Claudio Bravo en el momento de encajar el primer gol del Sevilla (EFE)
En la imagen, Claudio Bravo en el momento de encajar el primer gol del Sevilla (EFE)

El arranque de temporada no tiene nada que ver con el final del pasado ejercicio. El episodio de Anoeta, que pudo colocar bajo tierra la campaña del Barcelona, alumbró con el tiempo un equipo implacable que se llevó un título detrás de otro. Bajo el indiscutible liderazgo de Messi, el equipo firmó el triplete. El argentino fue fundamental para entender el éxito, igual que la fortaleza defensiva que exhibió el equipo de Luis Enrique. Ahora, sin embargo, el Barça ha perdido esa solidez cuando toca achicar agua. Los números ponen de manifiesto que este equipo es mucho más vulnerable. Ya manda Claudio Bravo, pero en su estreno tras recuperarse de una lesión se llevó dos goles. Demasiados los que lleva encajados el equipo de Luis Enrique.

Sin Messi nada es igual en el Barcelona. Luis Suárez apareció en un abrir y cerrar de ojos para rescatar a su equipo ante un Bayer Leverkusen que se había adelantado en el marcador; días después, en el Sánchez Pizjuán, esa ausencia ya tuvo reflejo en el marcador. Derrota ante el Sevilla pese a las ocasiones que tuvo el Barcelona para ganar. Pero el problema es que el equipo encajó dos goles en un arranque de segundo tiempo en el que los de Luis Enrique salieron dormidos. “Nos han penalizado los diez primeros minutos del segundo tiempo, en los que el Sevilla ha sido muy superior y consiguió sus dos goles”, reconoció el técnico. Aquella fortaleza defensiva se echó en falta de nuevo, en un comienzo de temporada en el que la portería se está desangrando. El Barça es ya uno de los equipos más goleados de LaLiga.

La pasada temporada el Barcelona encajó 38 goles en las tres competiciones. Claudio Bravo se llevó el Premio Zamora tras un excelente ejercicio en el Campeonato de Liga -en esta competición el equipo sólo encajó 21 goles-, mientras que Ter Stegen estuvo a la altura esperada en Champions League -11 tantos en contra- y Copa del Rey -6 goles encajados-. Los números en este comienzo de la temporada 2015/2016 no cuadran, porque para empezar, en las 7 primeras jornadas del torneo de la regularidad ya son 9 los goles que aparecen en el debe. Conviene recordar que en la 2014/2015, encajó su primer gol en la novena jornada. A estas alturas, son demasiados los que lleva. Hay que recordar la goleada sufrida en San Mamés en la Supercopa de España (4-0) y otros tantos que le marcó el Sevilla en la final de la Supercopa de Europa. El Celta remató con otros tantos... En total, entre todas las competiciones, el equipo de Luis Enrique lleva 20 goles encajados, más de la mitad de tantos sufridos en todo el ejercicio anterior.

Silbidos a Piqué

En cuanto se ha recuperado de la lesión, Luis Enrique ha tardado lo justo en dejar claro quién es el guardameta titular del Barcelona. Cuando fichó por el Barcelona se encontró con el fichaje de Ter Stegen ya consumado, pero muy pronto reclamó a Andoni Zubizarreta otro guardameta de plenas garantías. Y eligió a Claudio Bravo. El chileno es el número 1 para el entrenador asturiano, más si cabe ahora, después de una serie de errores del alemán que le han colocado en una complicada situación a ojos de la afición. Está por ver si disputará la Champions, como sucedió la pasada temporada, o el técnico apuesta por el sudamericano.

Y para que no falte de nada, esa 'mano negra' invisible que de vez en cuando aparece alrededor del club -así lo han manifestado en el pasado directivos, técnicos y jugadores- parece que se alarga una vez más. Luis Enrique manifestó el viernes que “hay gente de fuera que tiene ganas de que esto se tuerza”, y en el Sánchez Pizjuán fue Busquets el que siguió con un discurso similar. Sin entrar en demasiadas consideraciones, pero dejando la clásica frase para el titular. Empezó diciendo el mediocampista que “nos falta suerte y puntería; y los jugadores debemos poner más de nuestra parte para cambiar la situación”. Pero en cuanto le pusieron el capote delante, recordándole las palabras de su entrenador y su contundete mensaje, Busquets entró directo al engaño y disparó afirmando que “es verdad que la pasada temporada lo ganamos todo, por lo que a lo mejor hay gente que quiere que gane otro equipo...”.

Y para rematar, otro detalle negativo. A este paso se va a convertir en un clásico en muchos estadios de España. Con todo lo que ha sucedido alrededor de las pasadas elecciones catalanas -antes, durante y después-, el mundo del fútbol parece haber señalado a Gerard Piqué. Le han silbado en muchos sitios y parece que esta situación va a tener continuidad en el tiempo. En el Sánchez Pizjuán se pudo comprobar, cuando cada vez que tocaba el balón, el zaguero barcelonista escuchaba música de viento. Seguramente será peor para el defensa lo que suceda en breve en Las Gaunas de Logroño en el partido España-Luxemburgo, aunque Del Bosque restó importancia al asunto al decir que “como no podemos influir, lo tomaremos con toda normalidad; espero que a él no le afecten como hasta ahora”.

El arranque de temporada no tiene nada que ver con el final del pasado ejercicio. El episodio de Anoeta, que pudo colocar bajo tierra la campaña del Barcelona, alumbró con el tiempo un equipo implacable que se llevó un título detrás de otro. Bajo el indiscutible liderazgo de Messi, el equipo firmó el triplete. El argentino fue fundamental para entender el éxito, igual que la fortaleza defensiva que exhibió el equipo de Luis Enrique. Ahora, sin embargo, el Barça ha perdido esa solidez cuando toca achicar agua. Los números ponen de manifiesto que este equipo es mucho más vulnerable. Ya manda Claudio Bravo, pero en su estreno tras recuperarse de una lesión se llevó dos goles. Demasiados los que lleva encajados el equipo de Luis Enrique.

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