La efectividad del Atleti llega para el postre y de cabeza, pero el Cholo tiene garantías

La Liga está ya aquí, señoras y señores. No queda más que una semanita que se va a pasar más rápido que Usain Bolt por las calles centrales. Y eso se nota en el planteamiento de los diferentes equipos en sus últimos amistosos de pretemporada. Durante el resto de semanas estivales, los entrenadores han ido probando cosillas, mezclando jugadores, haciendo que cojan todos la forma. Pero ahora ya la cosa se pone seria y lo que hacen es ensayar cómo van a jugar en el debut liguero. Eso hizo Simeone en la final del Carranza, que otra vez más se llevó el Atlético de Madrid (y lo hizo de una manera muy parecida a la temporada 95-96, año del Doblete, ganando al Cádiz en penaltis en semifinales y al Real Betis por tres goles de diferencia en la final).

El Atlético saltó al Carranza con un once y un esquema que probablemente nos habituemos a ver durante la temporada, con pequeñas variaciones en el nombre de los protagonistas. Probó un claro 4-3-1-2, con Savic en lugar de Godín en el centro de la defensa acompañando a Giménez (autor del primer gol tras un córner), Saúl-Tiago-Koke como medios y Óliver enganchando por detrás de Jackson y Griezmann. Un once de muchísimas garantías que se acerca mucho al titular. Un esquema muy diferente al habitual 4-4-2 de temporadas pasadas, recuperando la figura del 10 que tanto echaba de menos el Cholo... y que tantas posibilidades le brinda.

Todo dependerá de la confianza que tenga Simeone en Óliver. Lo mandó al Oporto porque lo veía muy verde después de su paso por el Villarreal. Allí creció como jugador, ganó en autoconfianza y dejó constancia de su evidente capacidad de liderazgo en esa posición de mediapunta clásico. Tiene visión de juego, técnica a raudales y, si cree en sí mismo, prueba cosas que no se le ocurren a cualquiera. Es un diamante en bruto que el Cholo debe saber pulir para convertirlo en una de las joyas de la corona.

Con él ahí, centrado, y el trío en la medular, el Atlético carece de extremos, pero en buena parte por eso el Cholo quería a Filipe de vuelta: al fortalecer el centro del campo con tres hombres fijos y muy trabajadores, permite que los laterales se conviertan en verdaderos extremos, que se mantengan muy altos durante muchas fases del partido, siendo útiles también en la salida del balón por banda y, por supuesto, en la consecución de profundidad para obtener centros laterales. El mejor ejemplo de ello, el debut goleador de Jackson Martínez: gran jugada de Juanfran por la derecha, gana la línea de fondo, centra y contundente remate del colombiano.

El problema (que ahora veremos que no es tal, en realidad) que tiene el Cholo es que sólo tiene un 10 en plantilla. Sólo Óliver tiene cualidades y capacidades para jugar en esa demarcación. Sin él, tiene que jugar a otra cosa... que no es nada más y nada menos que lo que hizo el año pasado y el anterior, cuando fue campeón de Liga y subcampeón de Europa: el 4-4-2. Dos jugadores de banda, dos pivotes y dos delanteros, siendo los de banda falsos extremos, porque sólo en el caso de que juegue ahí Carrasco (que, por cierto, no jugó contra el Betis) lo hará un extremo puro. Y esa manera de jugar la conocen perfectamente prácticamente todos los integrantes de la plantilla colchonera.

Es decir, que con la vuelta de Óliver y el resto de fichajes, el Atlético ha ganado una alternativa más a su estilo, que era a veces demasiado férreo, lo que hacía que el Atleti se atascase a veces contra rivales netamente inferiores. Óliver, Correa (que marcó un golazo de cabeza), Vietto, Carrasco permiten otras cosas diferentes, el Cholo lo sabe y seguro que lo utilizará a lo largo del año.

Ficha técnica:

3- Atlético de Madrid: Oblak, Juanfran, Savic, Giménez, Filipe Luis, Tiago, Koke, Oliver (Vietto, m.82), Saúl (Correa, m.62), Griezmann (Lucas, m.88) y Jackson Martínez (Xuxin, m.89).

0 - Real Betis Balompié: Adán, Molinero, Bruno, Figueras, Vargas (Varela, m.46), Petros (Digard, m.62), Xavi Torres (Molina, m.77), Francis (Cejudo, m.56), Fabián (Ceballos, m.62), Portillo (Castro, m.67) y Rennella.

Goles: 1-0, m.72: Giménez. 2-0, m.88: Jackson Martínez. 3-0, m.90: Correa.

Árbitro: Fernández Borbalán (colegio andaluz). Amonestó con cartulina amarilla a Portillo, Savic, Xavi Torres y Giménez.

Incidencias: Final del LX Trofeo Ramón de Carranza, disputada en el estadio Ramón de Carranza de Cádiz con media entrada. Terreno de juego en regulares condiciones. Jorge Resurrección 'Koke' y Juafran Torres recogieron la copa de campeón al finalizar el encuentro.