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Van Gaal tensa más la cuerda con De Gea ayudado por un ejecutivo agresivo
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Ed Woodward es el que manda en el united

Van Gaal tensa más la cuerda con De Gea ayudado por un ejecutivo agresivo

Van Gaal dejó claro que Madrid debe rascarse el bolsillo. El técnico trabaja siempre mano a mano con Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo y el que manda en materia de fichajes y traspasos

Foto: De Gea, en la grada de Old Trafford durante el Manchester United-Tottenham (Reuters)
De Gea, en la grada de Old Trafford durante el Manchester United-Tottenham (Reuters)

Más de una vez ha dicho durante esta pretemporada que es un actor secundario en toda esta historia. Nada más lejos de la realidad. Tras el partido que el Manchester United disputó con el Tottenham, que abría la Premier League, Van Gaal alzó la voz, para demostrar que su palabra es escuchada, y valorada, en las oficinas de Old Trafford. Vino a decir que Florentino Pérez debería subir su oferta por De Gea, comportándose como un buen empleado que siempre navega de la mano del club y de sus intereses. Un alto ejecutivo -agresivo por lo que dicen los que le conocen- es el que está frenando la operación; un Ed Woodward que ha conectado perfectamente con el técnico tulipán, formando un dúo que no se lo está poniendo nada fácil al Real Madrid.

En toda esta historia Van Gaal ha encontrado un inmejorable compañero -y viceversa- a la hora de diseñar la dura estrategia que está reteniendo a De Gea en Manchester. Su nombre fue coreado por la grada de Old Trafford, pero la decisión del guardameta está tomada. Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo del club británico, es la persona encargada por los hermanos Glazer, los propietarios del club, para negociar este asunto igual que cualquier operación de gran calado. En una palabra, es el que manda. Con fama de duro negociador, el ejecutivo británico no ha cedido desde que el Real Madrid comunicara en Old Trafford su interés en contratar al guardameta español.

Ed Woodward es la persona que puede desatascar -o todo lo contrario- el asunto y su conexión con el entrenador holandés, al menos a día de hoy, es absoluta. Las palabras del técnico tras el Manchester-Tottenham dejan claro que no sólo es el entrenador de la primera plantilla, también un empleado que está perfectamente acoplado a las altas instancias del club. De lo contrario no habría hablado con tanta claridad y precisión ante la prensa, enviando mensajes institucionales más que técnicos propios de un entrenador.

Unidos por el vino

El vicepresidente ejecutivo, encargado pilotar todas las operaciones que se producen en la primera plantilla -traspasos y fichajes-, ha manifestado en alguna oportunidad su buena sintonía con Van Gaal. Aunque sólo lleva un año en Manchester -acaba de iniciar su segunda temporada-, la palabra del holandés es valorada por el directivo británico. Viendo los fichajes que ha realizado el club para esta temporada, a primera vista llevan el sello del entrenador el holandés Depay, el argentino Romero -coincidió con Van Gaal en el AZ Alkmaar hace años- o Schweinsteiger, al que adiestró en el Bayern. Igual que en su momento reclutó a Víctor Valdés, con el que tuvo roces en el Barcelona y han terminado peor en Manchester.

Van Gaal soltó una serie de frases este sábado que invitan a pensar que el Manchester United no va a ceder. El Real Madrid considera que no puede ofrecer más de 25 millones de euros más otros 5 en variables, mientras desde el interior de Old Trafford siempre se han plantado en 40. Cuando se le preguntó al holandés si el club que preside Florentino Pérez ha ofrecido lo suficiente, se limitó a decir que “no tengo nada que comentar y no es asunto suyo”. “No descarto que vuelva a jugar con el United”, “no vamos a venderlo fácilmente”, “queremos vender al mismo nivel que compramos”… Frases del holandés que cargan más de tensión la situación.

Woodward ha encontrado un perfecto aliado en Van Gaal, otro tipo intransigente en determinadas situaciones y difícil de convencer, como es el caso, cuando tiene una idea en la cabeza. El vicepresidente ejecutivo ya manifestó su buena convivencia con el entrenador en una entrevista concedida a la televisión oficial del Manchester United, cuando dijo que “no me molesta trabajar con personas de fuerte carácter como él; la verdad es que trabajamos bien”. Reconoció, además, que su relación va más allá de lo profesional al comentar que “a los dos nos gusta el vino, así que podemos sentarnos y hablar tranquilamente sobre cualquier cosa”.

Pide y le dan

Tan bien avenidos están que Woodward explicó que el club apostó por el holandés “para regresar al camino del éxito; en el Manchester United todos sintieron que con él lo conseguiríamos. Louis ha dado vida a jugadores y técnicos, por lo que considero que estamos en el buen camino”. Reconociendo que se trata de una persona exigente, destaca que “Van Gaal es honesto y muy directo. Dada su experiencia, siempre le escuchamos y tratamos de hacer los cambios que él sugiere. En una palabra, creo que con él vamos a recoger grandes frutos en el futuro”.

“Los dos queremos ganar y todo se reduce a que me pida lo que necesita para que yo trate de conseguirlo”, resumió Woodward a la hora de analizar el sistema de trabajo. Además, subrayó que “uno no quiere trabajar con alguien que no pueda tomar decisiones o que carezca de experiencia; con Van Gaal no es el caso y eso es fantástico para mí”. En este largo camino, la víctima es un De Gea que está viendo cómo pasan los días y nada se mueve a su alrededor. Viendo cómo respiran los que mandan en el Manchester United, debe ser Florentino Pérez el que en persona encuentre la solución.

Más de una vez ha dicho durante esta pretemporada que es un actor secundario en toda esta historia. Nada más lejos de la realidad. Tras el partido que el Manchester United disputó con el Tottenham, que abría la Premier League, Van Gaal alzó la voz, para demostrar que su palabra es escuchada, y valorada, en las oficinas de Old Trafford. Vino a decir que Florentino Pérez debería subir su oferta por De Gea, comportándose como un buen empleado que siempre navega de la mano del club y de sus intereses. Un alto ejecutivo -agresivo por lo que dicen los que le conocen- es el que está frenando la operación; un Ed Woodward que ha conectado perfectamente con el técnico tulipán, formando un dúo que no se lo está poniendo nada fácil al Real Madrid.

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