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Ancelotti defenderá la dignidad del Madrid sin saber si tiene la confianza de Florentino
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DUDA DE SI DESPEDIRSE O NO DEL BERNABÉU

Ancelotti defenderá la dignidad del Madrid sin saber si tiene la confianza de Florentino

El italiano tiene un pie fuera del Santiago Bernabéu después de no haber recibido ningún mensaje por parte de la directiva blanca. Sin tenerlo claro por ahí arriba, Carlo se mentaliza de una hipotética salida

Foto: Carlo Ancelotti y Florentino Pérez en un acto del martes.
Carlo Ancelotti y Florentino Pérez en un acto del martes.

El Real Madrid afronta este fin de semana su último partido de la temporada con el amargo sabor que deja una despedida sin títulos y sin nada en juego. Complejo compromiso para los jugadores blancos, a los que Carlo Ancelotti ha pedido un esfuerzo final para terminar ganando y con dignidad el curso por el escudo que representan. Es su (¿último?) mensaje. El italiano ha realizado esta petición sin conocer todavía si le resta sólo un partido como técnico local en el Santiago Bernabéu o si debe despedirse de la afición, una duda que Florentino Pérez mantiene en el aire: no se dirige a él ni la plantilla desde las horas previas al partido ante la Juventus, cuando dio su (charla) ‘florentina’.

En su página oficial, al navegante le recibe con una sentencia que da pistas de cómo gestiona Ancelotti los actuales momentos de incertidumbre: “Dos cosas te definen: tu paciencia cuando no tienes nada y tu actitud cuando lo tienes todo”.

Con 20 años de experiencia en los banquillos, Ancelotti entiende que el negocio del fútbol se mueve al ritmo de la pelota, según entre o no en la portería, con cierta independencia del trabajo realizado y las circunstancias que hayan rodeado a la temporada. En este sentido, está preparado para asumir una hipotética marcha, más si cabe con el silencio desde el club pese a ser un tema –si continúa o no- que merodea a su figura desde que fue eliminado de la Champions. Florentino Pérez coincidió con el entrenador este martes en un acto publicitario pero ni mu. Y nadie de la zona noble del Bernabéu se ha dirigido a él para darle la tranquilidad de que cumplirá el año de contrato que le resta, por lo que las esperanzas no son muy grandes.

Paciencia, en cualquier caso, y rematar la temporada con una victoria. Esta es su mayor preocupación –además de si debe despedirse de la afición- antes de coger vacaciones con destino a Canadá para reposar después de una campaña compleja y “dispar” –como la calificó el máximo mandatario blanco- con un excelente 2014 y un pobre 2015, marcado por las lesiones de piezas importantes, aspecto del que son conscientes en la casa blanca.

Ofertas desde Inglaterra e Italia

Con la conciencia tranquila de haber hecho todo lo posible, Ancelotti afronta el choque frente al Getafe sabiendo no sólo que tiene el respaldo de su vestuario, sino también el de la mayoría de los seguidores merengues, algo significativo sabiendo que en un fracaso deportivo el técnico suele ser el primer señalado.

Pase lo que pase con su futuro, en menos de dos semanas abandonará Valdebebas con la seguridad que le aportan las ofertas que tiene desde el extranjero. Incapaz de descansar y avalado por los buenos resultados, desde 1995, su parón más grande lejos de un banquillo ha sido de unos meses –una vez terminada la temporada con el Parma en 1998 y hasta que ficha por la Juventus en febrero de 1999-. De tal manera que si no continúa en el Real Madrid, la opción de tomarse un año sabático no parece que vaya a ser atractiva para él… sabiendo que le han tentado desde la Premier League y el AC Milan.

El Real Madrid afronta este fin de semana su último partido de la temporada con el amargo sabor que deja una despedida sin títulos y sin nada en juego. Complejo compromiso para los jugadores blancos, a los que Carlo Ancelotti ha pedido un esfuerzo final para terminar ganando y con dignidad el curso por el escudo que representan. Es su (¿último?) mensaje. El italiano ha realizado esta petición sin conocer todavía si le resta sólo un partido como técnico local en el Santiago Bernabéu o si debe despedirse de la afición, una duda que Florentino Pérez mantiene en el aire: no se dirige a él ni la plantilla desde las horas previas al partido ante la Juventus, cuando dio su (charla) ‘florentina’.

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