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El CF Damm, un oasis juvenil sin lucro que sirve de ejemplo para los clubes profesionales
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cristóbal parralo es su entrenador

El CF Damm, un oasis juvenil sin lucro que sirve de ejemplo para los clubes profesionales

En un grupo de División de Honor en el que suelen mandar los Barcelona, Mallorca o Zaragoza, el Damm, un equipo sin ánimo de lucro, se coló segundo para jugar la Copa del Rey 48 años después

Foto: El Damm acabó segundo sólo por detrás del Espanyol (FOTOS: www.cfdamm.es)
El Damm acabó segundo sólo por detrás del Espanyol (FOTOS: www.cfdamm.es)

Hace muchos años, el fútbol juvenilera un divertimento más para el ferviente aficionado español al fútbol. Al no encontrar forma de ver las competiciones internacionales, que si se retransmitían era mal y tarde, la ausencia de fútbol de máximo nivel era compensada con los partidos de los niños, de esos chavales que a lo mejor dos o tres años después iban a estar con los mayores. Se acudía al campo de entrenamiento, ese que si tenía gradas eran cuatro o cinco filas de cemento donde sentar las posaderas, y se disfrutaba del atrevimiento de los jóvenes, de los inconscientes que jugaban por diversión y no por dinero. Ya por entonces, cuando todavía se veía el NODO para informarse con las crónicas de Matías Prats, estaba el CF Damm.

“Yo salí de Damm,estoy muy agradecido a lo que me dio y creo que por mucho que haga nunca será suficiente. Estoy muy contento de poder ayudar a que otros chicos intenten cumplir sus sueños. Estoy encantado”. El que habla es Cristóbal Parralo, actual entrenador del primer juvenil del Damm. ¿Se acuerdan de él? Fue canterano del Barcelona y pasó sus mejores años como profesional en el Espanyol, llegando incluso a defender la camiseta de la Selección. Pues Cristóbal es uno de los muchísimos ejemplos de grandes jugadores que han salido de este club que se fundó en 1954 con la única intención de formar jugadores y, por tanto, personas.

“Por desgracia iniciativas como esta no se ven mucho. Es una sociedad sin ánimo de lucro, los chavales están muy bien atendidos, tenemos un gran servicio médico, grandes entrenadores y coordinadores que están pendientes de cualquier detalle. El chico cuando llega a Damm de lo único que se tiene que preocupar es en hacer deporte y hacerlo lo mejor posible”, dice Cristóbal, que lleva ya tres temporadas al mando de los cerveceros y que ha conseguido ir dando pasitos hasta que en este curso ha luchado por vez primera por el campeonato, cediendo finalmente ante el Espanyol, pero clasificándose para la Copa del Rey juvenil por primera vez en 48 años.

“Todos hemos puesto nuestro granito de arena para conseguirlo y ahora queremos que se pueda lograr más a menudo, aunque ya digo que no es fácil, porque hay equipos profesionales como Barcelona, Espanyol, Mallorca, Zaragoza... que son fuertes y difíciles de batir”. Pero ese hándicap que supone para ellos no ser profesionales no se nota en el terreno de juego. “Estamos muy bien con los medios que nos pone la Fundación para que tengamos todo a nuestro favor. Y se puede decir lo mismo del resto de equipos inferiores. Mantenemos una línea de juego, una metodología común y a partir de ahí intentamos que los jugadores que empiezan en el Damm acaben en el Juvenil”, dice Cristóbal.

Pero claro, no es fácil que un chaval que empieza en el Damm continúe toda su carrera inicial en el mismo club, ya que “con tanta tecnología y tantos captadores que hay en el mundo del fútbol lógicamente que en cuanto un jugador destaca más de lo normal, ficha por un equipo profesional y no sólo nacional, sino también a veces internacional”. Eso no es visto como algo negativo, en realidad, por los miembros que forman Damm. “En cierta manera –continúa Parralo– nos sentimos orgullosos de que muchos de nuestros chicos acaben en clubes profesionales. Este año, sin ir más lejos, unos 20 jugadores nuestros acabarán en clubes profesionales. Es una gran satisfacción y significa que estamos haciendo bien las cosas”.

Resulta cuanto menos curioso que haya sido el Damm el que haya peleado el liderato del grupo III de División de Honor con el Espanyol y no lo haya hecho el Fútbol Club Barcelona, que terminó cuarto. Pero es que en el grupo IV ha sido campeónel Málaga y no el Sevilla o el Betis, en el V ha ganado el Rayo Vallecano y no el Real Madrid o el Atlético y en el VII ha salido triunfador el Villarreal y no el Valencia. Es decir, ninguno de los grandes ha estado a la altura. Real Sociedad, Celta y UDLas Palmas completan el cuadro de campeones. La explicación que da Cristóbal a esta tendencia se resume en que “el nivel ha subido mucho. Todos los equipos hacen sus deberes y en estas categorías los presupuestos no son todavía tan importantes, sino más el trabajo diario, la planificación, los proyectos y los profesionales que trabajan en estos clubes para que equipos como nosotros podamos competir contra los Barcelona, Mallorca...”.

Es complicado que se vuelva a repetir, porque “son equipos que no se pueden permitir el lujo de estar mucho tiempo sin ganar, tampoco en categorías inferiores, porque se llenan la boca con esa cantera que tienen, y para ellos no puede ser que equipos con menor inversión estén por delante”. Pero mientras no sea así, el Damm seguirá compitiendo con ellos con ganas de ganar, pero sobre todo de formar a jugadores como Codina, Sergio García, Álvaro Vázquez, Cristian Tello, Isaac Cuenca o Aleix Vidal, entre muchos otros.

Hace muchos años, el fútbol juvenilera un divertimento más para el ferviente aficionado español al fútbol. Al no encontrar forma de ver las competiciones internacionales, que si se retransmitían era mal y tarde, la ausencia de fútbol de máximo nivel era compensada con los partidos de los niños, de esos chavales que a lo mejor dos o tres años después iban a estar con los mayores. Se acudía al campo de entrenamiento, ese que si tenía gradas eran cuatro o cinco filas de cemento donde sentar las posaderas, y se disfrutaba del atrevimiento de los jóvenes, de los inconscientes que jugaban por diversión y no por dinero. Ya por entonces, cuando todavía se veía el NODO para informarse con las crónicas de Matías Prats, estaba el CF Damm.

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