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Sevilla-Madrid: de “la madre que te parió, Saeta” al “tengo que empaquetar a Valdano”
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Sevilla-Madrid: de “la madre que te parió, Saeta” al “tengo que empaquetar a Valdano”

El estadio Sánchez Pizjuán será escenario este sábado de una nueva lucha entre dos equipos en los que, a veces, una gran tensión se conjugó con un fútbol tenso y aguerrido

Foto: Di Stéfano pugna con Campanal en un partido de la Copa de Europa (Archivo fotográfico: L.M.G.)
Di Stéfano pugna con Campanal en un partido de la Copa de Europa (Archivo fotográfico: L.M.G.)

Será otro mes de mayo en el que las alegrías y las tristezas se mezclarán en esta Liga candente y que está cercana a echar el telón. Quedan cuatro jornadas de pasión, en las que la lucha por el título, los aspirantes a entrar en la Champions League, en la Euroliga y en la de pasar el mal trago de descender a Segunda División están aún en el aire de esta primavera.

Ha querido el calendario que este fin de semana los dos candidatos al trofeo de Liga jueguen en tierras andaluzas. El Barcelona, en Córdoba, y el Real Madrid, en Sevilla. No hay que ser un lince para saber que el equipo blanco tiene una papeleta bastante más complicada que el azulgrana, aunque no se debe olvidar que el fútbol es una caja de sorpresas. Centrándonos en el duelo en el Sánchez Pizjuán, hay que recordar que el estadio sevillista se ha convertido en un fortín, como lo prueba el dato de que el conjunto andaluz lleva 34 partidos sin conocer la derrota. Al rememorar enfrentamientos entre el Sevilla y el Madrid se saca la conclusión de que, en general, fueron reñidos, trepidantes y no exentos de incidentes. A ellos nos vamos a referir con estos cinco episodios.

En la temporada 1957-58, el equipo andaluz participó por primera vez en la Copa de Europa. En los cuartos de final el sorteo emparejó al cuadro sevillista con los de Chamartín, campo en el que se jugó el primer partido. El encuentro resultó bronco y duro desde el comienzo, lo que provocó que Campanal, por parte del Sevilla, y Marsal, por parte del Madrid, fueran expulsados a los dos minutos de iniciarse el segundo tiempo. El equipo madridista no tuvo piedad de su rival y le endosó un incontestable 8-0. Sobre esta confrontación, Alfredo Di Stéfano dejó escrito este testimonio, del que entresacamos estos párrafos:

“Hice ademanes de dirigir a una banda”

“El domingo anterior al partido de la Copa de Europa habíamos perdido por 3-2 en la cancha del Sevilla. En el tren de regreso a Madrid coincidimos con los jugadores sevillanos que venían a concentrarse. No vean cómo sacaban pecho Arza y su orquesta. Y nosotros, calladitos. No podíamos adoptar otra postura. El caso es que, con el ‘ocho’a cuestas que les habíamos enchufado en nuestro campo, volvimos a Sevilla para el encuentro de vuelta de la competición continental, pero sin sacar pecho, aunque convencidos de que el amplio triunfo en nuestro terreno había aniquilado al equipo andaluz”, subrayó Di Stéfano.El Madrid aguantó el chaparrón inicial y fue capaz de empatar los dos goles que tuvo de ventaja el conjunto andaluz.

“Durante el partido nos dijeron de todo y en particular a mí. La gente, al terminar el encuentro, comenzó a corear: ‘Saeta Rubia, hijo de puta, anda la puta que te parió’.Yo estaba en el centro del campo. Ante la situación, bajé la cabeza y mirando al suelo me fui al vestuario y con los brazos, siempre sin levantar la cara, comencé a hacer ademanes de dirigir a una banda. Luego, a la salida del estadio, pues lo normal: insultos, piedras… El aficionado andaluz tiene mucho genio y mucha gracia”, explicó el jugador.

Aquel equipo que arrasaba en Europa llevaba 13 años sin conquistar la Copa de España. Dos oportunidades consecutivas tuvo para levantar este trofeo (1960 y 1961), pero el Atlético de Madrid se las arrebató en su propio campo. Sería al año siguiente (1962) cuando el Madrid lograba el anhelado título ante el Sevilla, de nuevo rival directísimo. Fue el 6 de julio de 1962, en un enfrentamiento tenaz y extenuante hasta el último segundo. Los sevillistas cobraron ventaja por medio de Diéguez a los 47 minutos, pero Puskas se convirtió en el salvador madridista con sus dos goles. Uno de penalti, en el minuto 76, y el de la victoria en el 89. El ex madridista Mateos tuvo en sus pies la igualada en el último suspiro del encuentro, pero el penalti que lanzó se lo paró Araquistain.

Un gol fantasma que dio la vuelta al mundo

Años después, concretamente el 9 de noviembre de 1975, el partido de Liga entre el Sevilla y el Madrid halló un hueco en el historial de ambos clubes. Sólo habían transcurrido 56 segundos de la segunda parte cuando un disparo de Breitner se coló en el portal defendido por el popular guardameta ‘SuperPaco’. El balón había entrado por fuera de la portería, a través de un agujero en un lateral de la red, pero ante la sorpresa general López Cuadrado, árbitro del encuentro, dio validez al tanto. Biri Biri igualó la contienda y con el empate a uno concluyó la rocambolesca confrontación.

El portero gaditano, días después, manifestó: “Sucedió algo que pasará a la historia. Una pelota que entró por el costado de la red y que se dio como gol. La red cedió por algún sitio,la pelota se metió dentro y cayó hacia abajo. Me levanté del suelo y me di la vuelta para recoger el balón. ¡Resulta que estaba dentro de la portería! Desde el primer momento me di cuenta de que entró por fuera. En la fotografía se ve perfectamente que llegué con las manos hasta el poste. Ni los jugadores del Real Madrid se lo creyeron. Ninguno de ellos levantó los brazos para celebrarlo. ¡Ni Paul Breitner!”. La imagen, captada por Agustín Vega, maestro de periodistas gráficos, dio la vuelta al mundo de aquel gol que no debió serlo.

La nota oficial y Valdano expulsado por la Policía

Hubo otro par de líos que también tuvieron una gran repercusión mediática. Aquella visita del Sevilla al Bernabéu, en la que el Madrid ganó por 1-0, con trifulca incluida entre los integrantes de los dos banquillos, y en la que José Mourinho, por aquel entonces entrenador del Madrid, mostró ante la prensa una nota oficial del club en la que se habían redactado 13 supuestos errores del árbitro del partido.

La otra gresca ocurrió en las semifinales de la Copa del Rey de la temporada 2003-04, en la que el Madrid se clasificó para jugar la final. En el descanso del partido, en la zona de vestuarios del Sánchez Pizjuán, la Policía tuvo que expulsar a Jorge Valdano, director deportivo del Madrid, por increpar e insultar a Iturralde González, colegiado del encuentro. El árbitro vasco manifestó:“Lo tengo que empaquetar”.En el acta arbitral reflejó lo que le había dicho Valdano en el túnel de vestuarios: “¿Qué estáis haciendo? Debéis de estar muy seguros para hacer una barbaridad semejante. Os habéis cargado el partido”.

Jorge Valdano había bajado al vestuario en el descanso porque Iturralde González había expulsado a Zidane. El director deportivo del Madrid quitó importancia al incidente y afirmó: “En ningún caso bajé al vestuario para encontrarme con Iturralde González. Bajé, como siempre, para hablar con mi equipo y me crucé con el árbitro por casualidad. No creo que nadie del Sevilla me insultara. Simplemente se produjo la típica tangana en la que todo el mundo quiere hablar a gritos, aunque reconozco que me he excedido de lo habitual”.

Son cinco fragmentos, cinco recordatorios, en el largo caminar del Madrid y del Sevilla por las competiciones domésticas e internacionales. En este primer sábado de mayo llega el equipo blanco a la ciudad andaluza encaramado en la segunda posición, y se va encontrar con un rival desbordado por la emoción de su hinchada y dispuesto a que su estadio siga siendo una fortaleza inexpugnable. Falta por saber si los hombres de Ancelotti jugarán con la brillantez o la opacidad del fútbol que han ido alternando en la presente temporada. Aunque el plato picante está servido, ¡ojalá se deguste con un gran espectáculo y sin que deje ningún mal sabor de boca a los aficionados!

Será otro mes de mayo en el que las alegrías y las tristezas se mezclarán en esta Liga candente y que está cercana a echar el telón. Quedan cuatro jornadas de pasión, en las que la lucha por el título, los aspirantes a entrar en la Champions League, en la Euroliga y en la de pasar el mal trago de descender a Segunda División están aún en el aire de esta primavera.

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