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El Barça, convertido en función circense: demanda de 100 millones y ante Mario Conde
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Laporta y Rosell tendrán que declarar

El Barça, convertido en función circense: demanda de 100 millones y ante Mario Conde

Los expresidentes Joan Laporta y Sandro Rosell, entre los que comparecerán en la vista oral que se inicia hoy tras la demanda de Muro Cortina Modular Publicidad-MCM, a la que defiende Mario Conde

Foto: Mario Conde (EFE)
Mario Conde (EFE)

Hoy comienza en el juzgado de primera instancia número 25 (sala 201), en la Ciudad Judicial de Barcelona, la vista civil por la demanda de la empresa Muro Cortina Modular Publicidad-MCM, por la que reclama al FC Barcelona nada menos que 100 millones de euros por presunto incumplimiento de contrato. En los próximos días el socio culé volverá a perderse entre peritos, expertos y ejecutivos de marketing que expondrán del derecho y del revés los acuerdos primero con la Junta de Laporta y después con la de Rosell. El asunto es farragoso y se trata de conflictos por contratos comerciales y de explotación publicitaria de la fachada de La Masía. O, mejor dicho, por la ausencia de dicha explotación publicitaria.

Es más que probable, en fin, que el aficionado no termine de entender el meollo de la cuestión, pero verá desfilar en unos días a dos expresidentes, Joan Laporta y Sandro Rosell, y a dos exdirectores generales del club, Joan Oliver y Antoni Rossich. A todo ello hay que sumarle el mediático abogado contratado por MCM: Mario Conde. El espectáculo está servido. La imagen del Barça, una vez más, se verá comprometida y las diferentes maneras de entender el club, las viejas rencillas, las enemistades y la bilis volverán a copar minutos de radio, televisión y espacio en las redes y la prensa escrita. El FCBarcelona convertido en función circense.

Durante la próxima semana, los socios y aficionados culés asistirán a un sinfín de testimonios sobre los contratos firmados por Joan Laporta con MCM, la venta de un terreno de la Ciudad Deportiva, el nuevo que suscribieron Rosell y el presidente de MCM, Antonio García-Valdecasas y que anulaba el anterior, y términos como leds, que es la doble piel con la que se adornan las fachadas de los edificios y en las que se incluye publicidad. MCM posee la patente para la construcción de las leds y la nueva Masía, según la empresa de García-Valdecasas, debería haberse explotado comercialmente tal y como estaba estipulado, supuestamente, en los contratos.

De eso va a tratar la vista civil, pero lo que en realidad desfilará ante los ojos delsoci son dos expresidentes, dos exdirectores generales y el actual vicepresidente económico. Y de fondo, una demanda de 100 millones de euros que el Barça está convencido de que no perderá. De hecho, tan seguros están que, en el anterior cierre de cuentas, el Barcelona y el auditor no consideraron que el club tuviese que cubrir con una gran cantidad la posible eventualidad de pérdida del juicio, y sólo provisionó un millón de euros, de los 99,3 reclamados, al entender que no existe riesgo de perder la demanda.

La confianza de la actual Junta contrasta con la falta de la misma por parte de todo aquel que no está en ella. No es una reacción tan extraña teniendo en cuenta los últimos reveses en los juzgados. Y es probable que el seguidor y votante culé (no hay que olvidar que, a todo esto, este verano habrá elecciones) no siga al milímetro las explicaciones de los peritos y los ejecutivos, pero desde luego que no le pasaría por alto que el club tuviera que pagar 100 millones de euros. El espectáculo, a partir de hoy, en un juzgado de Barcelona. Pasen y vean.

Hoy comienza en el juzgado de primera instancia número 25 (sala 201), en la Ciudad Judicial de Barcelona, la vista civil por la demanda de la empresa Muro Cortina Modular Publicidad-MCM, por la que reclama al FC Barcelona nada menos que 100 millones de euros por presunto incumplimiento de contrato. En los próximos días el socio culé volverá a perderse entre peritos, expertos y ejecutivos de marketing que expondrán del derecho y del revés los acuerdos primero con la Junta de Laporta y después con la de Rosell. El asunto es farragoso y se trata de conflictos por contratos comerciales y de explotación publicitaria de la fachada de La Masía. O, mejor dicho, por la ausencia de dicha explotación publicitaria.

Sandro Rosell Mario Conde
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