Luis Enrique ya puede respirar tranquilo tras llevar a Gerard Piqué al buen camino

No tiene nada que hacer en una batalla con Leo Messi como ha quedado demostrado. En esta cuestión Luis Enrique se ha visto obligado a mirar a otra parte porque el argentino es el que manda. La que sí ha ganado, y ahí están las pruebas, es la de recuperar la mejor versión de Gerard Piqué, uno de sus grandes objetivos cuando se hizo cargo de la plantilla azulgrana. El defensa central está alcanzado el gran nivel que exhibió hace tiempo y en las últimas semanas su rendimiento es incuestionable.

Con nueve goles en contra, el Barcelona es el equipo menos batido en el actual Campeonato de Liga, gracias en buena parte al ascendente rendimiento que está dando Piqué. Tanto, que se ha convertido en un jugador fijo en el eje de la defensa y su titularidad ya no se cuestiona. Dejando al margen su batalla con Hacienda, desde hace tiempo sólo es protagonista por lo que hace en el campo de juego y no por otras cuestiones en las que fue protagonista en el pasado. “Sé que puedo recuperar mi nivel, algo imprescindible para ser titular en este equipo. Estoy convencido de que Luis Enrique me ayudará a recuperar mi nivel y estaré arriba”, dijo hace tiempo el futbolista y la realidad apunta a ello.

Luis Enrique, que en pretemporada le vigilaba a conciencia, ha tenido que tirar de paciencia para conseguir que en estos momentos la portería del Barcelona tenga por delante un defensa en pleno estado de forma. Atrás, en la lejanía, quedan los episodios de las bombas fétidas, un altercado con guardias urbanos o una actitud más bien pasota en un banquillo con la silueta de un teléfono celular generando dudas. Desde el pasado mes de octubre, Piqué ha ido centrando todos sus esfuerzos en recuperar la forma, dejando de provocar incendios a los que nos tenía muy habituados.

En el arranque de temporada no consiguió ganarse la indiscutible vitola de titular. Luis Enrique tiraba de rotaciones todas las semanas y el central no rendía con la jerarquía actual, por lo que el centro de la zaga azulgrana variaba de un día para otro. Ahora que el entrenador parece decidido a apostar por un bloque de manera incondicional, uno de los intocables es Piqué. Nadie discute su titularidad. Marcado en partidos como el Clásico del Santiago Bernabéu, su técnico le ‘castigó’ en más de una oportunidad, algo que ahora no sucede.

En un convulso inicio de verano por el mal papel de la Selección española en el Mundial de Brasil, dijo que “fui de los mejores centrales del mundo y tengo que volver a serlo”. Y en ello está para alegría de una persona fundamental en el resurgir de Piqué. Éste, como desveló este periódico, meditó renunciar a defender la Roja, aunque su entorno le instó a no adoptar tan drástica decisión. Y pese a que sus comentarios sobre la independencia de Catalunya provocaron mucha polémica, Del Bosque le tendió la mano de manera incondicional, lo que también ha ayudado a que el futbolista empiece a mostrar el nivel de antaño.