A Villar se le revuelve el gallinero

El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, sigue sin querer saber nada del Consejo Superior de Deportes (CSD), organismo del que se ha negado a recibir el dinero que anualmente le corresponde de las Quinielas. Este hecho sin precedentes en el deporte español ha provocado que presidentes de algunas federaciones territoriales se estén volviendo en contra de Villar, quien, como ya informamos en El Confidencial, ha convertido la RFEF en su cortijo al evitar por todos los medios someterse a la Ley de Transparencia, la razón oculta por la que rechaza cualquier subvención.

Aunque de momento prefieren mantenerse en el anonimato –la cuestión es si por simple discreción o por miedo a las posibles represalias de Villar–, muchos no entienden por qué su presidente ha rechazado un dinero que ya no pueden recibir y que, encima, deberán devolver al perder la condición de beneficiarios. Además, su sorpresa ha sido mayúscula al comprobar cuál ha sido el reparto de este dinero durante los últimos años, especialmente el que ha sido designado por la RFEF, lo cual también les ocasiona una silenciosa indignación por los agravios comparativos.

El presidente del CSD, Miguel Cardenal, envió la semana pasada una carta a todos los presidentes de las federaciones autonómicas, con copia al propio Villar, en la que, además de aceptar y fijar para el viernes la reunión que estos le habían solicitado, les hizo llegar una serie de documentos para que acudieran debidamente informados. Entre ellos destaca un estudio sobre la inversión en infraestructuras realizada con cargo al 1% de las Quinielas entre 2005 y 2013 y el método de asignación que han seguido tanto el CSD como la RFEF.

En el caso de la entidad asociativa privada que preside Ángel María Villar, se puede comprobar (ver cuadros adjuntos) cómo federaciones territoriales como la canaria, la valenciana, la catalana, la extremeña o la vasca –y dentro de esta, especialmente la guipuzcoana– se han visto claramente beneficiadas a la hora de recibir inversiones. Casualmente, sus presidentes son los principales hombres de confianza de Villar, desde el canario Juan Padrón –Tenerife es la provincia que más inversión ha recibido por parte de la RFEF–, al valenciano Vicente Muñoz, o el donostiarra Juan Luis Larrea, tesorero de la española. Lógico el enfado de federaciones autonómicas como las de Galicia, Madrid o Aragón, entre otras, que no ha sido tan agraciadas.

Tal y como adelantó el diario AS, Jorge Pérez, secretario general de la RFEF, mandó el sábado por la tarde un escrito a todos los presidentes de las territoriales, firmado por Villar, en el que les prohibía asistir a la comida que finalmente fue aplazada al lunes con Miguel Cardenal en la sede del CSD. Con esta notificación por escrito, el presidente de la RFEF obligó a todos los presidentes a dejar plantado a Cardenal, quien tenía previsto explicarles la negativa de Villar a recibir en 2014 el 1% procedente de las Quinielas, además de otros asuntos como la modificación del reparto de esta subvención, asignando el citado porcentaje íntegramente a la RFEF, o las elecciones de 2012 y los procedimientos administrativos y penales a que dieron lugar.

Villar, que previamente ya había cancelado la cita con Cardenal prevista para el viernes, ha dejado caer a los presidentes territoriales que tiene previsto sacar el dinero de la subvención de otra partida del presupuesto de la RFEF, un lujo que ninguna otra federación puede permitirse. Cabe recordar que el pasado mes de mayo el CSD envió a la RFEF el convenio habitual de subvención, que en esta ocasión era 750.000 euros inferior a la del año anterior. Ya entonces, Ángel María Villar ni firmó ni explicó las razones de su negativa.

Cardenal volvió a escribirle el 22 de julio, aunque tampoco obtuvo contestación por parte de su paisano. Para desbloquear el asunto, el secretario de Estado quiso acogerse a la otra modalidad que existe para abonar la subvención: aprobar una resolución y publicarla en el Boletín Oficial del Estado el 18 de agosto. El Fundamento Séptimo de esa resolución obliga, no obstante, a crear una comisión de seguimiento a cuya constitución fue convocada la RFEF el 8 de septiembre, pero nadie acudió.

El presidente del CSD envió una tercera carta a Villar ese mismo día, pero, al no tener contestación, el 3 de octubre dijo en el Congreso de los Diputados que había hecho "todo lo posible por pagar la subvención y la RFEF todo lo posible por no cobrarla". Es más, la semana pasada, con motivo de su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Senado, Cardenal fue más lejos y planteó que esta subvención se elimine de la Ley de Presupuestos "porque no tiene sentido destinar una partida que no se puede ejecutar".

Esta situación, a todas luces incomprensible, también lo empieza a ser para el propio fútbol español, que no sólo se ha quedado sin una subvención que iba destinada directamente a mejorar las infraestructuras de los más modestos, sino que también ha visto cuáles son los criterios de reparto de sus dirigentes nacionales.