Luis Enrique se traicionó con Ter Stegen para agradar a Zubi: 'su' portero es Bravo

"Es cierto queTerStegenllegó antes, pero también se puede ver quién me trajo a mí".Estas palabras de Claudio Bravoasu llegada alFC Barcelona dejaron clara no sólo laambición yconfianza del chileno enhacerse con la titularidad de la portería azulgrana, sino también que sabía -y quería que se supiera- quesu fichajefue una petición expresa de Luis Enrique. No lo fue en cambio el del alemán, que llegó de la mano de Andoni Zubizarreta, si bien es ciertoqueel Barça le venía siguiendo en elBorussia Moenchengladbachdesde hace cinco años.

Luis Enrique tenía claro antes incluso de sentarse en el banquillo del Camp Nou que Bravo reunía todas las condiciones para jugar en el Barça. Desde su veteranía y experiencia en la Liga, después de ocho años en la Real Sociedad, a la seguridad y armonía que transmite al equipo y, por supuesto,su juego de pies, una característica esencial para el estilo del equipo azulgrana.

El chileno empezó la temporada de titular y de hecho lo ha sido en los seis partidos de Liga, en los que no ha encajado ningún gol y está a 20 minutos de batir el récord de Peio Artola,que data de 1977, cuando el portero del Barça y también ex de la Real permaneció imbatidolos primeros 540 minutos del campeonato doméstico. Sin embargo, Luis Enrique decidió sentar al chileno en la Liga de Campeones, primero contra el Apoel en el Camp Nou (1-0) y después contra el PSG en París (3-2). Ter Stegen no estuvo mal contra los chipriotas, pero falló contra los franceses.

"Los fichajes no son de Luis Enrique o míos, son del Barça", respondió un molestoAndoni Zubizarretaal ser preguntado por las declaraciones de Bravo. "Todas las incorporaciones han tenido mi OKy las asumo todas, las que han salido bien y las que no", añadió el director deportivoen la rueda de prensa depresentación de Luis Suárez.

Hace casi un año,elTata Martinoya se interesó en el fichaje de Bravo, hasta el punto de que se permitió la libertad de llamarle para hacérselo saber. Sin embargo, el técnico argentino tuvo un pago fugaz por el Barça y fue Luis Enrique quien finalmente reclutó al chileno, a quien la Real nunca le valoró como realmente merecía.

A Bravo no le asustócubrir la baja a Víctor Valdés. "En la Real tenía la sombra de Arconada. Son imágenes de grandes porteros, pero el reto es motivador", dijo. Verse relegado a la suplencia en la máxima competición continental es algo que no le agrada.La temporada pasada ya se quedó sin jugar un partido de la Champions con la Real porque a su entrenador, Jagoba Arrasate, no se le ocurrió mejor idea que premiar a Zubikarai ante el Bayer Leverkusen (0-1).

“No suelo valorar aspectos individuales", dijo Luis Enrique tras la derrota ante el Paris Saint Germain (3-2), en la que Ter Stegen tuvo una actuación muy poco afortunada. "La derrota es de todos, en primer lugar mía.Soy el entrenador y el máximo responsable", añadió el asturiano. Y efectivamente, Luis Enrique fue responsable, pero de sentar a Bravo

"Nunca he sido suplente y no vengo al Barça a serlo", dijo Bravo en su presentación. Luis Enrique piensa lo mismo y en cierto modo alineando a Ter Stegen en la Champions se ha traicionado. Si quería contentar a Zubi, no lo ha hecho, pues el mal partido del alemán ante el PSG ha dejado en evidencia, no su fichaje, sino sentaral chileno, 'su' portero.