Nuevo año, mismo Atleti: solidez y eficacia a balón parado para tratar de luchar por todo

Poco ha cambiado a orillas del Manzanares.No tienen el gol de Diego Costa, la tranquilizadora presencia de Courtois bajo el largueroo el trabajo incansable de Filipe Luis por la izquierda, pero los rojiblancos siguen manteniendo su seña de identidad más importante: la solidez. Duros como diamantes y agobiantes hasta la extenuación para sus rivales. Y por si fuera poco, siguen sacando petróleo a balón parado. Esta vez fue Raúl García en un córner cuando el partido ya se acababa.

El Atlético de Madrid ha mostrado dos caras a lo largo de la pretemporada. Por un lado, una precocupante falta de gol. Hasta el quinto partido contra el Wolsfburgosólo había marcado un tanto: contra el Numancia en el estreno veraniego. Pero lo positivo era que tampoco los recibía: sólo el Wolfsburgo, en una ocasión, fue capazde batir a un portero rojiblanco antes de que lo hiciera James. Esas característicaslas volvió a mostraren el Santiago Bernabéu.

Salvo un par de ocasiones de Saúl (la novedad en la alineación) y Mandzukic en la primera mitad y alguna oportunidad a balón parado, el Atlético de Madrid no llevó demasiado peligro a la portería que defendió Iker Casillas. El único que consiguió superar al portero madridista fue Raúl García, que ha comenzado esta temporada como acabó la pasada: marcando. En el algún momento de su cesión a Osasuna hace tres años debió caerse en la marmita del gol y desde entonces no ha parado de marcar.

Buena parte de su eficacia se debe a que suele estar en el lugar adecuado en el momento oportuno. El córner sacado por Koke se lo tragó media defensa blancay le cayó al navarro, que la metió casi sin querer. Un tanto que habría firmado otro Raúl, González. La jugada fue un ejemplo más del daño que inflinge el Atlético a sus rivales en lasjugadas de estrategia.

En la pasada final de la Champions Legaue, el gol de Godín llegó tras un córner lanzado por Gabi. Y un año antes, en la final de la Copa del Rey jugada en el Bernabéu, Miranda dio la victoria a los rojiblancos con un gol de cabeza aprovechando un centro de Koke desde la derecha tras un córner. Otro ejemplo: el gol también de Godín en el Camp Nou en la última jornada de Liga. Todos partidos importantes en los que fueron decisivas las jugadas de estrategia.

Cinco contra tres

El Atlético sobrevive complicándole la vida al rival. En la Supercopa, Simeone lo tenía claro: el partido se iba a jugar en el centro del campo. Para contrarrestar a los tres peloteros madridistas (Xabi Alonso, Modric y Kroos), el argentino alineó a cuatro mediocentros: Mario Suárez, Gabi, Koke y Saúl Ñíguez. Por delante, ayudando atrás y llegando al área, Raúl García. Cinco contra tres, lo que creó una tela de araña que puso en muchas dificultades al Real Madrid.

El objetivo, reconoció Simeone, cerrar los pasillos interiores al Real Madrid, que venía de jugar muy cómodo en esa zona contra el Sevilla, y obligarle a jugar por las bandas. Pero ni Cristiano Ronaldo ni Bale estuvieron entonados.No fue hasta la salida de Di María y James en la segunda mitad cuando los de Ancelottiencontraronmás espacios gracias a la verticalidad del argentino y el colombiano.

El plan de Simeone funcionó. El Atlético de Madrid continúa siendo muy sólido y el Real Madrid tendrá que arriesgar más en el partido de vuelta en el Vicente Calderón si quiere la Supercopa. El Atlético seguirá con el mismo plan, aunque no le vendría mal que Mandzukic y Griezmann (suplente en el Bernabéu)comenzaran reantabilizar sus millonarios fichajes con goles. Aunque sea a balón parado.