El Atlético dice adiós a la sequía de goles con una 'manita' en casa del Wolfsburgo

No había marcado el Atlético de Madrid desde su primer amistoso en esta pretemporada. De hecho, ningún jugador del primer equipo había anotado un solo tanto, puesto que en aquel duelo contra el Numancia fue Héctor el que rompió el marcador. Han tenido que pasar 327 minutos (es decir, tres partidos y medio) de pretemporada para que por fin llegasen los goles con cierta facilidad. Bueno, con bastante facilidad. El Atleti venció en Alemania al Wolfsburgo por 1-5 en el que fue el estreno goleador de Mario Mandzukic (eso sí, de penalti) y los primeros minutos de Griezmann, Ansaldi y Jesús Gámez.

El delantero croata llevaba ya mucho tiempo jugado sin haber logrado no sólo marcar, sino crearse ocasiones simplemente. No parecía estar encontrando su lugar dentro del sistema del Cholo Simeone, que quiere jugar con un único punta y, por ahora, si no contamos al canterano Héctor, sólo tiene a Mandzukic para el puesto. Pero esta vez, el ex del Bayern sí dio síntomas de adaptación, de conocer a sus compañeros. Le buscaron siempre y él se buscó los espacios para participar. No estuvo acertado de cara a gol y falló hasta tres ocasiones claras, pero se generó un penalti y lo anotó. Los goles vienen con goles.

La fortaleza defensiva del Atlético de Madrid del año pasado era su principal arma para alcanzar al final el título de Liga y la final de la Champions, y mantener esa barrera por detrás de la medular es fundamental para aspirar a repetir semejantes éxitos pasados. Sin embargo, por momentos contra el Wolfsburgo (un buen equipo alemán, pero no un grande del fútbol europeo), el Atleti sufrió numerosas ocasiones en contra que por lo general no se producían el año pasado. Es posible que se trate simplemente de la falta de costumbre de dos jugadores nuevos en el sistema como Ansaldi y Gámez, y sin duda Simeone trabajará para que los errores de este domingo no se vuelvan a repetir. Otro motivo por el que se pudieron producir fue por la lesión de Mario Suárez, que recibió un fuerte golpe en la cabeza por parte de Ansaldi (involuntariamente, claro) y se marchó del campo a un hospital con traumatismo craneoencefálico, aunque no registra gravedad.

A pesar de la facilidad para marcar goles, algo hasta inusual el año pasado, el juego colectivo del campeón de Liga dejó mucho que desear. Con el 4-4-2 con el que inició el partido, la movilidad de la pelota era prácticamente nula. Mario y Gabi se encontraban demasiado solos, con Raúl y Mandzukic arriba, desentendiéndose de la creación. El Cebolla y Juanfran, cada uno en un extremo, tampoco participaban. Así, la posesión de la pelota fue sobre todo del Wolfsburgo, aunque no le sirvió para anotar. Kevin de Bruyne y Ivica Olic gozaron de buenas ocasiones, pero Moyá estuvo espléndido.

La falta de gol parecía extraña sobre todo porque el Atlético, sino podía marcar de jugada, lo hacía a balón parado. Al inicio de la pretemporada no estaba todavía Godín y se podía entender la ausencia de efectividad también en esa materia, pero cuando volvió, se entendía menos. Tuvo que ser contra un equipo alto como el Wofsburgo cuando volvió el poderío aéreo atlético. Gabi la colgó desde la esquina derecha y Raúl García puso la frente para marcar. Si no hubiese sido el navarro, habría sido Mandzukic, que llegaba justo por detrás también en buena posición.

Ganaba el Atleti al descanso, pero no había jugado bien. Tampoco mejoró mucho su imagen en la reanudación, pero sí sin duda su prestación ofensiva. Entró Koke en el campo y el Atleti subió su presión para dificultar la salida alemana, y en una de esas acciones, robó rápido y el propio canterano tiró una pared milimétrica con Mandzukic para llegar hasta la línea de fondo y dar otro gol a Raúl García. Después llegó el penalti que marcó el croata. El Wolfsburgo reaccionó con un libre directo que anotó Naldo con un disparo muy potente que desvió Griezmann a gol, pero el propio Koke, un instante después, hizo el gol del partido con una rosca fastuosa a la que no pudo llegar Benaglio.

La potencia ofensiva del Atleti no decreció con los cambios, puesto que los suplentes también querían su gol. Griezmann actuó como segundo punta detrás de Mandzukic unos minutos y después de Héctor Hernández, y estos dos generaron varias ocasiones al final del partido. Primero Héctor fue egoísta y no se la dio a Griezmann cuando se vio solo ante el portero, pero el francés no fue rencoroso y le regaló el quinto con el que el conjunto rojiblanco cerró el partido.

Ficha técnica:

1 - Wolfsburgo: Benaglio; Seguin (Hunt, m. 46), Naldo, Knoche, Rodríguez (Schafer, m. 76); Guilavogui (Klich, m. 80), Malanda; Vieirinha, Arnold (Caligiuri, m. 46), De Bruyne; y Olic.

5 - Atlético de Madrid: Moyá; Gámez (Siqueira, m. 57), Godín (Alderweireld, m. 46), Miranda, Ansaldi (Griezmann, m. 57); Juanfran, Mario (Tiago, m. 24), Gabi (Saúl Ñíguez, m. 75), Cristian Rodríguez (Koke, m. 46); Raúl García y Mandzukic (Héctor, m. 75).

Goles: 0-1, m. 13: Raúl García remata un saque de esquina de Gabi. 0-2, m. 54: Raúl García culmina una jugada de Koke. 0-3, m. 62: Mandzukic, de penalti. 1-3, m. 67: Naldo, de falta directa tras tocar su disparo en Griezmann. 1-4, m. 68: Koke, con un tiro ajustado con la derecha. 1-5, m. 83: Héctor, a pase de Griezmann.

Árbitro: Patrick Ittrich (Alemania). Amonestó a Raúl García, del Atlético de Madrid, en el minuto 42, y a Naldo, del Wolfsburgo, en el 61.

Incidencias: partido amistoso disputado en el Volkswagen Arena de la ciudad alemana de Wolfsburgo ante unos 20.000 espectadores. El encuentro estuvo detenido entre el minuto 20 y el 23 por un golpe sufrido por Mario Suárez en la cabeza. El jugador fue retirado en camilla consciente, sustituido por Tiago Mendes, y trasladado a un hospital con un traumatismo craneoencefálico.