Una simple hora de conversación bastó para enterrar once años de distanciamiento

Once años de distanciamiento han quedado enterrados en una hora de charla, tiempo que necesitaron Florentino Pérez y Fernando Hierro para cerrar heridas y empezar a pensar en un futuro pensando en común y en madridista. Sesenta minutos bastaron para sentar las bases del acuerdo, pero atrás quedan gestos como el de la final de Lisboa o la comida antes del partido ante el Inter que sirvieron para romper el hielo y convencer a uno y otro que debían olvidar el pasado.

Hierro tenía claro desde hace unos meses que quería olvidar su etapa en los despachos. Buscaba, de nuevo, el contacto con el césped, el olor a vestuario tras su etapa como Director Deportivo, tanto en el Real Madrid como en la Federación Española de Fútbol. No quería despachos y sívolver a sentir más de cerca todavía el fútbol de verdad.

En su camino hasta la reunión con Florentino Pérez, Hierro llegó a pensar que el posible ofrecimiento podría ser el de la dirección deportiva que días atrás había dejado Miguel Pardeza, pero en cuanto escuchó que su posible regreso al equipo de su vida era el de pasar a ocupar parte del proyecto del primer equipo, no lo dudó ni un solo instante. Todo en uno. Vuelta al club que le terminó de formar como persona y como futbolista y del que nunca ha ocultado su admiración.

En este trayecto de regreso, José Ángel Sánchez, Director General Corporativo, ha tenido también mucho que ver. Propuso su nombre y Florentino Pérez no dudóun instante en dar forma a la vuelta de Hierro once años después de su no continuidad después de estar renovado de palabra para dos temporadas más. Todo olvidado. Uno y otro han puesto por delante el interés del Real Madrid.

Florentino Pérez quería que Ancelotti se sintiera respaldado y apoyado por un hombre con amplio pasado madridista (por eso Cannnavaro jamás entró en los planes del Real Madrid para ocupar el puesto de Zidane). El técnico no pidió a nadie en concreto. Su equipo de trabajo lo tiene formado y la llegada de un segundo es un añadido que el club blanco puso en órbita tras la llegada de Mourinho. Los dirigentes propusieron el nombre de Karanka y el portugués aceptó. Zidane fue el primer hombre de Ancelotti y ahora el elegido es Hierro.

El técnico que ha dado al Real Madrid la Décima Champions dio el ok en cuanto salió el nombre de Hierro. No lo dudó. Está convencido de que el entendimiento será pleno y así se lo ha dicho al que fuera jugador del equipo madridista durante catorce temporadas. Y por eso Ancelotti estrenará ayudante a partir del próximo lunes. Un colaborador que ha sido recibido con los brazos abiertos por el madridismo.