El Real Madrid expulsa a otros 50 radicales que boicotearon la grada de animación

Sigue la limpieza del fondo sur del estadio madridista. Este sábado, otros cincuenta seguidores radicales del Real Madrid fueron expulsados y expedientados como socios madridistas por provocar altercados y enfrentamientos dentro del recinto madridista. 200 seguidores identificados con los Ultras Sur lograron entrar en el fondo sur, pero ante su comportamiento, los empleados de seguridad y la policía echaron a 50 de ellos.

Nuevo episodio en el adiós de los Ultra Sur al Santiago Bernabéu como grupo. Lejos de la existencia de un pacto entre el club y los radicales, como se empeñan en vender por algunos foros, el Real Madrid lo que hizo, con motivo del partido ante el Granada, fue admitir en la denominada 'Grada de animación' a todos aquellos que reunían todas las condiciones impuestas desde el Santiago Bernabéu. La primera, no tener antecedentes.

De manera individual, 200 seguidores de los Ultras Sur, adquirieron la entrada de la citada zona al cumplir los requisitos. Días antes intentaron que el club permitiera la entrada de todos los Ultras bajo el mensaje de 'Todos o ninguno', circunstancia a la que el club se negó. Fueron 200 los que obtuvieron la entrada, para terminar 50 de ellos fuera del estadio por causar problemas, agresiones y boicotear el normal desarrollo de la nueva 'grada de animación'.

Los dirigentes de la entidad madridista no piensan dar marcha atrás con el plan de terminar con la violencia o con las amenazas dentro del estadio. No pueden negar la entrada a los que cumplan las condiciones del club (no tener antecedentes, ni problemas con la justicia y tener una edad entre los 16 y 35 años entre otros), pero sí que han decidido expulsar a todo aquel que genere problemas o a todos aquellos que intenten agruparse bajo cualquier peña no reconocida por el club, circunstancia que sucede con los Ultra Sur.

En el partido ante Osasuna de Copa ocuparon zonas del tercer y cuarto anfiteatro ante la posibilidad de adquirir entradas. En aquella ocasión, 40 de ellos fueron expedientados por no estar en sus asientos y por el uso de la fuerza para echar a otros aficionados de sus localidades. Y todo para agruparse y dar sensación de que los Ultras Sur habían regresado al Bernabéu.