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Ni el arrepentimiento de Di María sirve para frenar su salida del Real Madrid
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DEJARÁ EL CLUB EL PRÓXIMO VERANO

Ni el arrepentimiento de Di María sirve para frenar su salida del Real Madrid

El argentino está sentenciado. El arrepentimiento mostrado no ha obtenido el perdón buscado. Su actitud de principios de mes causará su seguro adiós

Foto: Di María tiene los días contados en el club blanco después de intentar forzar su salida para este enero.
Di María tiene los días contados en el club blanco después de intentar forzar su salida para este enero.

Ángel Di María está sentenciado. El arrepentimiento mostrado en los último días no ha obtenido el perdón buscado. Su actitud y gestos de principios de diciembre no han hecho sino certificar el que será su adiós el próximo 30 de junio. El jugador lo sabe y lo asume. No se siente cómodo y tampoco ve mal aplazar la solución a su futuro hasta el término de la temporada.

El argentino forzó la máquina para marcharse en el mercado de invierno, tal y como adelantó El Confidencial. La reunión que mantuvo con el ruso Rybolovlev para pasar a engrosar las filas del Mónaco no tuvo el fin deseado ante la negativa del Real Madrid a negociar su traspaso de manera inminente. Ancelotti cuenta con el argentino y hasta el 30 de junio no se le abrirá la puerta de salida.

Di María no ha cambiado su parecer. Sigue pensando que su salida del once titular ha sido por imperativo legal, lo cual ha molestado al atacante. Y es que los dirigentes madridistas advirtieron al argentino el pasado verano, cuando le plantearon su salida del club, que la mejor opción era su marcha ante la llegada de Bale.

El argumento hablaba de la incompatibilidad entre él y el galés, algo que se ha cumplido, excepción hecha en el partido del Camp Nou, punto negro del primer año de Ancelotti como madridista. Al menos así piensan por la zona noble del Bernabéu respecto al movimiento que llevó al ex del Tottenham a la posición de nueve y a Di María en el extremo derecho.

placeholder Di María se ha visto perjudicado con la llegada de Bale.

Quiere irse desde que se le negó un aumento

El ex del Benfica se ha retractado públicamente de sus movimientos, afirmando que no ha pensado en su posible salida. Incluso el extremo ha llegado a disculparse en el vestuario por su actitud en algunos partidos, pero sus gestos sobre el césped no invitan a pensar en una convivencia tranquila. En la vuelta de Copa ante el Olímpic marcó de penalti y volvió a señalarse su nombre y su dorsal de manera reivindicativa.

Di María terminará la temporada de madridista. Al menos eso piensan los dirigentes del club blanco. No piensan abrir la puerta a jugador alguno. Además creen que las ganas del argentino de cambiar de aires se han debido a la rechazada petición de aumentar su ficha. El motivo esgrimido para la negativa fue el del tiempo, el de los ocho meses pasados desde la última mejora de contrato, algo que no gustó al argentino, que a partir de ese momento pidió a Jorge Mendes, su agente para Europa, que le buscará destino.

Ángel Di María está sentenciado. El arrepentimiento mostrado en los último días no ha obtenido el perdón buscado. Su actitud y gestos de principios de diciembre no han hecho sino certificar el que será su adiós el próximo 30 de junio. El jugador lo sabe y lo asume. No se siente cómodo y tampoco ve mal aplazar la solución a su futuro hasta el término de la temporada.

El argentino forzó la máquina para marcharse en el mercado de invierno, tal y como adelantó El Confidencial. La reunión que mantuvo con el ruso Rybolovlev para pasar a engrosar las filas del Mónaco no tuvo el fin deseado ante la negativa del Real Madrid a negociar su traspaso de manera inminente. Ancelotti cuenta con el argentino y hasta el 30 de junio no se le abrirá la puerta de salida.

Di María no ha cambiado su parecer. Sigue pensando que su salida del once titular ha sido por imperativo legal, lo cual ha molestado al atacante. Y es que los dirigentes madridistas advirtieron al argentino el pasado verano, cuando le plantearon su salida del club, que la mejor opción era su marcha ante la llegada de Bale.

El argumento hablaba de la incompatibilidad entre él y el galés, algo que se ha cumplido, excepción hecha en el partido del Camp Nou, punto negro del primer año de Ancelotti como madridista. Al menos así piensan por la zona noble del Bernabéu respecto al movimiento que llevó al ex del Tottenham a la posición de nueve y a Di María en el extremo derecho.

Jorge Mendes Mónaco Florentino Pérez
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