Bale confirma su pulso al Tottenham: no jugará en el amistoso ante el Espanyol

Gareth Bale está dispuesto a llegar hasta el final. El galés ha comunicado a Daniel Levy, por segunda vez, su firme decisión de marcharse al Real Madrid y que no piensa jugar más con el Tottenham. El jugador de los 100 millones de euros se siente respaldado por la entidad madridista y nada le ha hecho cambiar de opinión en los últimos días. Ni las presiones del presidente, ni de algunos aficionados que no entienden su decisión de abandonar la Premier para jugar en la Liga, han logrado cambiar el parecer de Bale, que está en permanente contacto con el Real Madrid a través de su representante, Jonathan Barnett. Como prueba del pulso que mantiene con el equipo londinense, el jugador se ausentará en la presentación de su todavía equipo ante el Espanyol en White Hart Line.

Bale ha recordado a los dirigentes del equipo inglés que nada va a cambiar con el inminente inicio de la competición. Hasta el momento han sido partidos amistosos, pero el aviso lo ha ampliado a la Premier o a la competición que se cruce en su camino. Quedan tres semanas para el cierre del mercado y la postura del jugador es firme y así lo ha vuelto a recordar. Villas-Boas lo sabe desde hace un mes y en sus planes no figura el galés por mucho que diga en público.

Daniel Levy ha negado en las últimas horas cualquier acercamiento al Real Madrid. Está repitiendo la táctica empleada con Modric hace un año, esa que paró las negociaciones durante veinte días el pasado verano por menos de un millón de euros. Ahora el método que están empleando la dupla formada por Levy y Lewis (máximo accionista del club) es la de alargar la negociación negando la misma. Tal y como han confirmado fuentes madridistas a este periódico, ambos presidentes no se vieron finalmente en Miami, demorando la cita para la semana del20 de agosto.

Los dirigentes madridistas siguen firmes en la primera oferta lanzada tres semanas atrás. Nada de jugadores y 85 millones de euros a pagar en cuatro plazos. Levy ni ha contestado, filtrando lo de los 150 millones de euros como precio final. Pérez y los suyos siguen a la espera. Están confiados ante lo que consideran una situación comprometida para el Tottenham y que les obliga a negociar por la postura del jugador, convencido de jugar en el Real Madrid.

La llegada de Bale supondría la salida de Di María. En un principio el argentino no pensaba cambiar de equipo, pero la situación ha cambiado y ni asuntos personales que le retenían en Madrid parecen suficiente argumento para continuar en el Real Madrid. Coentrao se marchará y si Cherysev insiste en buscar minutos con una cesión, el club blanco fichará a Siqueira, tal y como anunció este periódico.