El Barcelona pierde su halo de 'ser superior' cinco años después

La historia de esta Champions tendrá su epílogo el próximo 25 de mayo en Londres. Sólo entonces, sobre el majestuoso césped de Wembley, sabremos quién es el gran vencedor y, sobre todo, los grandes derrotados de esta edición que monopolizan España y Alemania. En el mundo del fútbol apuestas no faltan, desde luego, y en todas ellas aparece el Bayern de Múnich como el gran favorito. Sólo el Real Madrid de Mourinho aguanta de cerca el pulso al equipo bávaro, que de un plumazo ha terminado con el halo de equipo invencible que ha rodeado al Barcelona en los últimos cinco años. Ese es, precisamente, el gran triunfo del equipo de Robben y Ribery. Al menos a priori.  

La hegemonía del Barcelona en Europa ha quedado acreditada con la consecución de su sexta semifinal -la séptima en ocho años- de Champions consecutiva, algo que no había logrado nadie hasta la fecha en la mejor competición de clubes del mundo. Sin embargo, su renqueante participación con la derrota en San Siro y la agónica eliminatoria ante el Paris Saint Germain le han relegado del papel protagonista que ha tenido en las últimas ediciones, donde ha levantado en tres ocasiones la ‘orejuda’ desde 2006.  

Los mensajes que llegan desde Alemania tampoco ayudan mucho a crear un clima de confianza en torno al Barcelona. La consecución de la Bundesliga con varias jornadas de antelación, la aplastante eliminación de la Juventus en Champions o más recientemente la goleada al Wolfsburgo (6-1) para meterse en la final de la Copa alemana, hacen del Bayern de Jupp Heynckes el equipo a batir en puertas de lo que puede ser su segundo 'triplete' de en su historia. Ni siquiera desde Barcelona se atreven a reivindicar su estatus adquirido en los últimos años para equilibrar unas semifinales que parecen tener claro color muniqués.

Una prueba más del temor que despierta el Bayern en esta recta final del campeonato es el alivio con el que recibió el Real Madrid la noticia de su enfrentamiento con el Borussia de Dortmund, el rival a priori más asequible de los cuatro que estaban en el bombo de semifinales. Y es que un reencuentro después de lo ocurrido la temporada pasada con el Bayern –cayeron en la tanda de penaltis en ‘semis’- no era bien recibido por el equipo blanco, que deseaba el equipo más débil para no dificultar su camino hacia la Décima y desgastarse lo menos posible. Claro que todo está por escribir aún…

En cualquier caso, la noticia de la recuperación completa de Leo Messi para el partido de ida en Múnich ha ayudado y mucho a restablecer un poco el equilibrio. La sola presencia del crack argentino es recibida como una amenaza en el Allianz Arena, donde no han pasado por alto cómo cojo y todo terminó con las ilusiones del PSG. Algo que en el Bayern tienen muy en cuenta.