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Los jugadores del Real Madrid se encierran en el vestuario durante cuarenta minutos
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REPARTIERON CULPAS, ASUMIERON ERRORES Y BUSCARON SOLUCIONES

Los jugadores del Real Madrid se encierran en el vestuario durante cuarenta minutos

El Real Madrid se mueve. Está vivo. Hay inquietud y ganas de rectificar. Presidente y entrenador fueron los primeros en reunirse y ahora han sido los

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Los jugadores del Real Madrid se encierran en el vestuario durante cuarenta minutos

El Real Madrid se mueve. Está vivo. Hay inquietud y ganas de rectificar. Presidente y entrenador fueron los primeros en reunirse y ahora han sido los jugadores del Real Madrid los que se han encerrado en el vestuario blanco durante cuarenta minutos para analizar la situación, buscar los males, erradicarlos y buscar soluciones para lo que resta de temporada. La iniciativa ha partido de los dos capitanes, pero ha sido secundada por todo el grupo, que como es lógico en este tipo de reuniones, han prometido enmienda, cambio y un nuevo rumbo.

Florentino Pérez reunió a todo el grupo el pasado día 30 y en la vuelta al trabajo en el año nuevo, los jugadores del Real Madrid han tomado el relevo al presidente madridista en un intento de salvar una temporada que se inició con un título y que podría terminar con muchos jugadores y hasta el propio entrenador lejos del Santiago Bernabéu la próxima temporada. Radio Marca apuntó días atrás que los dos pesos pesados del plantel blanco, Casillas y Sergio Ramos, estaban inquietos y con ganas de arreglar lo que se estaba torciendo desde el pasado mes de agosto. El máximo mandatario blanco pidió a los dos campeones del mundo un gesto cara al grupo para desterrar la mala racha, la que le ha llevado a estar a 16 puntos del Barcelona.

La conclusión a la que ha llegado la plantilla es que falta solidaridad sobre el terreno de juego y que en determinados momentos prima lo individual sobre lo colectivo. Durante la charla hubo tensión y se dijeron cosas directas y contundentes a la cara, pero al término de la reunión, la conclusión que obtuvieron los que mandan en el vestuario es que todavía hay tiempo para recuperar la dinámica positiva de la pasada temporada, la misma que valió para terminar con el dominio liguero del Barcelona. Y a ese tren también se debe subir el entrenador. Así se lo han comunicado. Hasta el final de temporada, al menos, todos se van a seguir viendo las caras y lo saben.

En cuanto a la relación con Mourinho los jugadores pretenden que continúe siendo profesional. Es más, el entrenador ya se ha acercado a más de uno de los jugadores como ha sido el caso de Sergio Ramos, con el que tuvo un cara a cara antes del parón liguero. El portugués sabe que a día de hoy es el defensa el jugador que aglutina más poder dentro del vestuario, ya que ha sumado muchos adeptos a la causa, empezando por Higuaín y terminando por Özil e incluso Cristiano Ronaldo.  El caso de Casillas es más complicado de reconducir, pero el técnico cree que el capitán blanco ha tenido un buen comportamiento tras su suplencia en Málaga.

Todos los jugadores que han pasado por la sala de Prensa de Valdebebas, en iniciativa anunciada por Florentino Pérez en la comida de Navidad, han asumido errores y prometido enmienda en los próximos partidos con el fin de que el aficionado no dé la espalda al equipo. Saben que una mala travesía durante este mes de enero puede desembocar en un clima más que complicado en la Champions, objetivo prioritario al inicio de la temporada y casi exclusivo en el mes de enero.

En los próximos días, Iker y Ramos se reunirán con el presidente. En ese encuentro se hablará de lo que está sucediendo, pero también del futuro. Y es que el Real Madrid se juega mucho en los próximos meses. El presidente busca dar el golpe y quiere tener aliados o que al menos todo el mundo dentro del club empuje en la misma dirección.

El Real Madrid se mueve. Está vivo. Hay inquietud y ganas de rectificar. Presidente y entrenador fueron los primeros en reunirse y ahora han sido los jugadores del Real Madrid los que se han encerrado en el vestuario blanco durante cuarenta minutos para analizar la situación, buscar los males, erradicarlos y buscar soluciones para lo que resta de temporada. La iniciativa ha partido de los dos capitanes, pero ha sido secundada por todo el grupo, que como es lógico en este tipo de reuniones, han prometido enmienda, cambio y un nuevo rumbo.