El Oviedo saca provecho económico a su despiste con Mata

El Real Oviedo ya no está en peligro. Al menos no en peligro de desaparecer. Puede que aún le quede un trecho hasta la normalización, pero la ampliación de capital ha dado sus frutos y el club está a salvo de momento. Para su viabilidad será necesario cubrir al menos los 2,5 millones de euros. Pero ahora no apremia el tiempo. A la espera de que esto suceda, lo que sí pudo anunciar ayer la entidad asturiana es que el proceso de disolución inmediata está terminado. Un noticia recibida con tanto alivio como entusiasmo por parte de los miles de aficionados y simpatizantes, muchos de ellos ex jugadores, que han contribuido económicamente a que esta situación se produjese. Todo un movimiento social que para sí quisieran mucho y que ha salvado a uno de los históricos del fútbol español.     

Esta situación extrema, que tenía como fecha límite mañana sábado para evitar la desaparición del club, podía haberse evitado mucho antes de haber tenido en cuenta en la balanza económica los 300.000 euros ingresados por el traspaso de Juan Mata al Chelsea. La venta del futbolista por parte del Valencia fue de 28 millones de euros, de los cuales el Real Madrid percibió 750.000 euros, mientras que el Oviedo, donde el internacional militó de los 12 a los 15 años, se embolsó los mencionados 300.000, ambos derivados de los derechos de formación que exige la FIFA como compensación en los traspasos. Detectado el ingreso, el presidente del cuadro ovetense, Toni Fidalgo, admitió en su comparecencia de ayer en el Carlos Tartiere que se procedió inmediatamente a la reformulación de las cuentas de la temporada 2011/12 para terminar con la angustias de las última semana.

Despiste o error, lo cierto es que la auditora que repasó las cuentas del Oviedo descubrió dos ingresos que han terminado por rebajar el límite mínimo para evitar la desaparición del club esta semana pasando de los 1.905.000 euros a 1.143.000 euros, cantidad ya conseguida como anunció Fidalgo. El primero es el mencionado de Mata y el segundo tiene que ver con el ingreso de un contrato de publicidad con el Gobierno del Principado de Asturias. Dos ‘regalos’ que han permitido pasar al Oviedo de tener un patrimonio negativo de 30.300 euros la pasada campaña, a uno positivo de en torno a 350.500 euros. Ambos ingresos, en cualquier caso, han servido para cuadrar las cuentas pero están ‘reposando’ en las arcas de Hacienda debido al embargo que sufre el club.

La hora de Quique Pina

Evitada la catástrofe, el futuro del Oviedo pasa ahora por encontrar a un inversor dispuesto a sacar al club del atolladero. Un asunto al que, por lo visto, está muy interesado en ayudar el actual presidente del Granada Quique Pina. El murciano, como aseguró ayer Onda Cero, está dispuesto a poner sobre la mesa un millón de euros en nombre de un grupo inversor, lo que le convertiría inmediatamente en el accionista de referencia de la entidad asturiana y le permitiría manejar su funcionamiento. Una circunstancia a la que ya está habituado el también representante de jugadores de su paso por el Ciudad de Murcia, Tenerife o más recientemente Cádiz. Pina parece haber fijado ahora sus miras en el Oviedo, club al que ya ha confesado esta semana, estaría encantado de llegar: “Tenemos un proyecto de económico y deportivo de futuro para el club. Si todos están conformes llegaremos para ponernos a trabajar inmediatamente”. Puede que la respuesta a su proposición llegue en los próximos días. El Oviedo no tiene muchas opciones.